Compañías silenciosas, de Laura Purcell

Compañías silenciosasHay misterios que se te meten hasta los huesos, que se adentran en cada una de las partes de tu cuerpo hasta que experimentas una sensación de miedo que te impide pensar con claridad y reflexionar si lo que estás viviendo es una situación real o imaginaria. Una situación que, a pesar de estar solo está en tu cabeza, sientes como real al abandonarte a tus peores miedos. Esos que siempre han estado en tu interior y con los que temes encontrarte a lo largo de tu vida.

Compañías silenciosas es, sin duda, una de estas historias que apenas quedan en el catálogo de novedades literarias. Desde que leí su sinopsis y tantas buenas opiniones en Goodreads, supe que era una novela que tendría que ser mía. Por eso, cuando recibí por sorpresa el libro de parte de la editorial Del Nuevo Extremo, debo admitir que me alegró bastante el día. Y no me ha decepcionado.

Esta novela está ambientada en la época victoriana, en una mansión tan inquietante y misteriosa como aterradora. Una casa que esconde muchos secretos del pasado y cuyas paredes susurran horrores que los protagonistas ni siquiera pueden imaginar. Hasta que los viven en sus propias carnes y comienzan a darse cuenta de que ni siquiera pueden distinguir lo que es real de lo que no lo es.

Me ha encantado que desde el principio la autora haya creado una atmósfera tan misteriosa y oscura que ayuda a meterse de lleno en la novela y en todo lo que la rodea. Desde el primer capítulo se respira el miedo a través de los personajes protagonistas y el lugar en el que comenzarán a revivir sus peores pesadillas. A pesar de que la protagonista principal no ha llegado a convencerme, es fácil empatizar con ella y su sufrimiento, hasta la resolución final. Aunque no lo parezca, experimenta una evolución muy palpable durante el desarrollo de la historia y se convierte al final en un personaje interesante.

Pero otro de los personajes más importantes de esta novela no se encuentra en el mismo espacio temporal, aunque sí en el mismo escenario: esa mansión que tantos secretos ha guardado a lo largo de más de un siglo. La autora combina el tiempo presente con el pasado para alternar dos historias muy similares, pero vividas por mujeres muy diferentes entre sí. Esto me ha encantado porque creo que juega con el suspense y con el misterio, además de presentarnos dos personas muy distintas que se ven obligadas a vivir el mismo horror. Este ha sido de los elementos que más me han enganchado y que me han mantenido con los pelos de punta hasta el final, unido a la pluma ágil, inspiradora y descriptiva de la autora. Algo que hace que la novela se lea de forma rápida y que te atrape mediante su historia y sus giros argumentales, que me han encantado porque son realmente inesperados, algo que hace cada vez más falta en la literatura juvenil actual.

Este libro me ha hecho pensar en lo mucho que me gustan las historias de terror bien construidas, que te ponen los pelos de punta en cada uno de sus capítulos y que te hacen querer leer más. Compañías silenciosas me ha devuelto ese apetito por la novela de terror que tenía bastante abandonado y que tanto me fascina: esa sensación de leer por la noche y estremecerte con cada ruido, de meterte tanto en la historia hasta el punto de vivir junto a cada uno de los personajes cada una de las horribles situaciones… Esa sensación tan rara de pasar miedo porque quieres, porque sabes que es una historia que no es real pero que podría serlo.

 

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