El arpa de hierba, de Truman Capote
Truman Capote fue, probablemente, uno de los mejores relatores de memorias. Es que sus libros muchas veces están impregnados de la melancolía de las épocas pasadas, de los momentos que se fueron y de las personas que dejaron su marca en la vida de alguien. El arpa de hierba es un ejemplar que repasa una infancia determinada, donde el presente se deja de lado para trasladarse a una época lejana y llena de fotos de momentos tiernos y personales.
Para no fallar a la gran receta de los libros de Capote, esta historia transcurre en algún pueblo del sur de los Estados Unidos. El tiempo es indefinido, aunque creo que no habían pasado muchas décadas del siglo XX y las pequeñas ciudades de esa zonas del país solían tener veranos complicados y tensiones sociales aún mas difíciles.
Es en ese escenario caldeado de pasiones, furias y amor que Collin cuenta su historia. Este personaje se retrotrae en el tiempo y relata una anécdota de su infancia accidentada. Desde niño, Collin vive con sus tías en un pequeño pueblo y mantiene una relación particular con ambas. Una de ellas, Dolly, es una mujer llena de ingenuidad y ternura que lo guía por una aventura impensada para una mujer grande y un atolondrado adolescente. Verena, en cambio, es la mente fría en ese hogar y quien se ocupa de los asuntos más serios.
La figura de Dolly dentro de la historia es un poco desdibujada pues se trata de una mujer que, a pesar de estar entrando a la vejez, decide tomar la decisión de dejar la casa que comparte con su hermana y ocupar un pequeño refugio en un árbol. Collin, quien todavía no está decidido en la relación con sus tías, decide acompañar a la mujer en la odisea, con el ánimo de defenderla ante imprevistos.
Dolly es, probablemente, el personaje más interesante del libro y que recuerda a otras personalidades ya presentes en los libros de Capote. Libre de malos pensamientos o dobles intenciones, Dolly maneja la mentalidad de un niño que no mide las consecuencias y es impulsiva en sus actos y pensamientos.
De todas maneras, la “locura” de los personajes son narradas desde la visión de Collin y como las aventuras que vive con sus tías forman parte irremediable de la memoria de su infancia. Los paisajes, los personajes secundarios, el clima, el acento sureño y los tonos en el lenguje configuran a El arpa de hierba como uno de esos libros “muy Capote”, es decir, muy integrales.
Lleno de sabiduría y buena pluma, este libro corto, es otro testimonio vivo del talento de este escritor y una invitación para zambullirse en el pensamiento libre y en un viaje hacia los recuerdos más remotos.
Y yo que sigo sin leer a Capote. Este libro corto parece una buena opción para empezar. Muy buena reseña.
Besotes!!!
Este libro lo leí hace muchísimo tiempo y tengo un recuerdo borroso de él aunque una sensación agradable. Todo lo que leí de Capote me ha gustado.
P.D: siempre tuve la impresión de que había algo autobiográifco en este libro.
Una gran reseña para un buen libro. Me gusta este escritor!