Guasaapp, de Miguel Mendaza Sanz

GuasaappPuesto que, lectores, éste es un libro de humor, tengo que empezar contándoos una anécdota. ¿Os acordáis del negro del Whatsapp? El de grandes cualidades, el que estaba hasta en la sopa. Sí, ESE negro. Pues el año pasado, por estas fechas, estaba en pleno apogeo. Iba de aquí para allá, de conversación en conversación, de grupo en grupo. Mi hermano, muy gracioso él, la cogió con el negro y estuvo bombardeándonos en el grupo familiar de Whatsapp con sus maravillosas apariciones. Ya ni nos escandalizábamos. Ni siquiera mi madre. Para qué. El negro era ya como uno más de la familia. Tanto nos dio el coñazo, que por Reyes Magos acabamos regalándole un calendario con la foto del susodicho.

¿Por qué os cuento yo todo esto? Os preguntaréis. Tranquilos, que no me he vuelto loca. Tampoco es que eche de menos al negro del whatsapp. Lo que ocurre es que en Guasaapp el “personaje” principal es un negro de grandes cualidades también. No sé si es el mismo, tendría que preguntárselo al autor. Pero vamos, todos sabéis más o menos a qué me refiero.

En esta novela, la foto de este señor de grandes atributos, acaba siendo el hilo conductor de todas las historias que en libro se suceden. A todos nos ha pasado alguna vez eso de cagarla al enviar un mensaje, ¿no? O enviar la foto que querías mandar a la persona equivocada. Pues así empieza Guasaapp, con un mensaje que hace que todo se malinterprete.

La historia arranca con Merche, que recibe un mensaje en el momento en que se prepara para ir a trabajar y dar el desayuno a su hijo. El pequeño, que es demasiado pequeño para saber lo que hace, reenvía el mensaje que su madre acaba de recibir a Javier, un compañero de trabajo de ésta. A todo esto, ella no se da ni cuenta. Tanto es así, que sale pitando con el niño y olvida el móvil en casa. Sin saberlo, el pequeño ha comenzado una cadena de malinterpretaciones a causa de la foto.

Javier, que se cree que Merche, tras enviarle ese mensaje le está insinuando de algún modo mantener relaciones, comprobará la mala leche de ésta en plena oficina.

Mariano, amigo de Javier, acabará enviándole la foto a su jefe, Pepe, con el que se enzarzará en una discusión vía Whatsapp de lo más etílica. La mujer de Pepe, Loli, encontrará la foto en el móvil de su marido y se armará en su cabeza una buena historia, no sin antes comentar en el grupo de amigas lo que cree que su marido Pepe tiene entre manos. La siguiente víctima de la foto es Lourdes, amiga de Loli, la mujer de Pepe. ¿No os habéis perdido, no? Aquí está todo bien hilado. Pues Lourdes acabará por meter a Mario, su marido, en una confrontación internacional a cuenta de la foto.

La que se arma es gorda. Y todo por un mensaje que recibe alguien por equivocación. Si es que el Whatsapp, amigos, lo carga el diablo.

Como os decía, Guasaapp es un libro de humor de poca extensión, son apenas 100 páginas, pero su autor Miguel Mendaza Sanz, consigue contarnos en pocas páginas una historia actual, entretenida y divertida. El ritmo del libro es rápido, porque muchas conversaciones aparecen en él como si fueran las propias ventanitas del Whatsapp.  Así que, si queréis pasar un buen rato o echáis de menos al negro del Whatsapp, os recomiendo Guasaapp como próxima lectura. Seguro que os vais a reír.

 

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