Mujeres de ciencia, de Rachel Ignotofsky

Mujeres de cienciaSin duda, este es el mes más Girl power que he tenido en lo que a lecturas se refiere. Y la verdad es que no podría estar más contenta y orgullosa. Esta clase de libros me ponen de muy buen humor. Primero, porque las mujeres son las únicas protagonistas. Segundo, porque todas esas mujeres son un ejemplo de inspiración para nosotras y paras las generaciones que están por llegar. Tercero, porque estos libros son necesarios y todo el mundo debería leerlos. Y por último, pues simplemente porque: We can do it!!!

Me refiero a Valerosas 2 y Cuentos de buenas noches para niñas rebeldes, dos libros que he leído este mes y que me han encantado. Mujeres de ciencia completa este trío de ases y es otra maravilla que también me ha fascinado.

Editado por Nórdica Cómic y Capitan Swing, el libro del que hoy os hablo es otro de esos esenciales que todos deberíamos leer. Son libros que están principalmente dirigidos a niñas y mujeres, y como bien dice Eileen Pollack: “Ojalá tuviera una hija para poder regalar un ejemplar de este libro. Rachel Ignotofsky proporciona a las mujeres jóvenes el coraje y la confianza necesarios para que sigan los excitantes caminos que estas pioneras recorrieron antes que ellas”. Pero a mí me gusta ir un paso más allá, y creo que son libros que además de inspirar a las niñas sirven de ejemplo también para los niños. Porque el feminismo es cosa de todos, ¿no os parece? Y libros como éste han de servir para dar ejemplo a todas y todos 😉

Mujeres de ciencia, cuenta con las biografías de cincuenta intrépidas pioneras que cambiaron el mundo. Yo ya no sé si es porque yo soy de letras o porque realmente el mundo es así de injusto, pero, sinceramente, de todas las mujeres que aparecen en este libro apenas conocía a cuatro o cinco. Quizá yo sea una cateta, puede ser, pero que mujeres que han hecho tales contribuciones al mundo de la ciencia, mujeres que han ganado premios Nobel o que han descubierto cosas esenciales no sean mundialmente famosas es una auténtica pena e injusticia. Conocía a la matemática Ada Lovelace, a Hipatia, a Marie Curie, a Jane Goodall (siempre quise ser primatóloga) o a Valentina Tereshkova. Pero el resto, amigos, ni idea.

Así que Mujeres de ciencia para mí ha sido todo un descubrimiento. Me encantan los libros con los que aprendo tanto y si además son así de bonitos, con esas geniales ilustraciones de Rachel Ignotofsky y esta edición tan cuidada pues ya pasan a ocupar un lugar importante dentro de mis imprescindibles.

De verdad, merece mucho la pena leer y descubrir sobre  mujeres como Rachel Carson, bióloga marina, conservacionista y escritora que dio a conocer al mundo los ecosistemas oceánicos. O la oncóloga Jane Cooke Wright, quien descubrió nuevas técnicas para la quimio que consiguieron salvar muchas vidas, o la astrónoma y astrofísica Cecilia Payne-Gaposchkin, quien descubrió que el sol está compuesto por de hidrógeno y helio y se convirtió en jefa del departamento de astronomía de Harvard.

Mujeres que sirven de ejemplo y están ahí para recordarnos que todos podemos conseguir lo que queramos si trabajamos por ello. Porque, aunque muchas de ellas no tuvieron las mejores condiciones para aprender, persiguieron sus sueños y hoy en día son mucho más que mujeres de ciencia, son mujeres dignas de admirar. ¡Bravo por ellas!

 

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