La hora del ángel

La hora del ángel, de Anne Rice

la hora del ángel

Recuerdo a mediados de los 90 cuando se estrenó en cines Entrevista con el vampiro. Recuerdo verla y enamorarme de esas misteriosas criaturas sobrenaturales que conseguían aunar la personalidad y la ambientación sobrecargada con la que Bram Stoker dotó a su Drácula y, al mismo tiempo, acercarnos a la continua lucha interior contra su propia humanidad que sufren los vampiros. Esto significa para mí Anne Rice, más de diez años de lectura continuada de sus crónicas vampíricas con sus altibajos —bastante pronunciados en ocasiones—pero con novelas que llegan a tener una calidad inmejorable y que dotan al mito del vampiro de una profundidad moral que no hace más que diluirse en la actualidad. La autora, nacida en el año 1941 en Nueva Orleans, ha tenido una vida complicada y los fantasmas de su vida personal no han hecho más que reflejarse en su obra, dotándola de una oscuridad erudita llena de recovecos psicológicos y vertiéndola en personajes introspectivos, narraciones en primera persona y ambientaciones dignas de las mejores novelas históricas.

Después de haber abrazado el catolicismo durante algunos años y de dos libros en los que la autora se acerca a la figura de Jesús de Nazaret, Rice vuelve a sus orígenes y nos presenta La hora del ángel donde nos narra la historia de Toby O’Dare, un asesino a sueldo contratado por una figura misteriosa de la que este no sabe prácticamente nada y recibe el nombre de “El hombre justo”. Nuestro asesino que se dedica a recibir y ejecutar encargos sin plantearse demasiado sus acciones, empieza a cuestionarse su propia honradez y su vida cambia por completo cuando recibe la inesperada visita de una persona que dice ser un ángel.

Lo primero que me gustaría dejar claro antes de empezar la reseña, es que La hora del ángel no es una novela de ángeles de las que están de moda en la literatura juvenil. No he encontrado demasiadas reseñas del libro en la red (y realmente buenas hay pocas) pero un buen número de ellas son de gente decepcionada con el libro por no pertenecer a este género concreto. No es culpa de ellos, claro, Ediciones B le ha hecho un flaco favor a la edición con una portada algo oportunista —en mi opinión—y también es innegable que el tirón comercial que este fenómeno tiene en los Estados Unidos haya inclinado a la autora a elegir ciertos elementos de la novela, pero también hay que tener en cuenta su reciente conversión religiosa y su, todavía más reciente, crítica a las instituciones católicas. En definitiva, las personas que se acerquen a la novela con la saga Hush, Hush en mente se van a llevar un chasco importante. La hora del ángel es un libro de Anne Rice y se parece a un libro de Anne Rice, ni más ni menos.

Resulta complicado separar a Toby O’Dare de la figura del personaje más famoso del universo creado por Anne Rice: Lestat de Lioncourt y, de hecho, la misma autora lo describe de una manera bastante similar físicamente. Toby O’Dare es alto, rubio y de complexión proporcionada. Es un asesino, una persona sin nombre —se le conoce como Lucky—y perdida que en los primeros compases de la novela vaga de objetivo en objetivo guiado por la mano de “El hombre justo”. En esta primera parte se nos presenta al personaje principal y su vida como asesino profesional que lo condena a una existencia vacía de la que quiere escapar a toda costa. Es entonces cuando aparece el ángel Malaquías y cambia por completo la vida de nuestro protagonista que, gracias a él, descubrirá una manera de redimirse de los pecados que ha cometido durante toda su vida.

A partir de que Toby viaja a la Inglaterra de la Edad Media, es cuando realmente nos damos cuenta de que estamos leyendo un libro de Anne Rice. Las descripciones de la vida, los credos y las costumbres de la época son minuciosas y consiguen que la ambientación histórica esté muy bien conseguida. Nos encontramos en la Inglaterra del siglo XIII y Toby es enviado a salvar a un matrimonio de la comunidad judía que es acusado de asesinato y va a ser prácticamente lapidado por las autoridades eclesiásticas del lugar. El punto de vista religioso es realmente interesante como crítica al catolicismo. Para los seguidores más acérrimos de la autora no habrá pasado desapercibido la reciente separación de la Iglesia como institución que esta ha tenido recientemente, y es que sus creencias y su amor por la Historia siempre han tenido una gran importancia en la literatura de Anne Rice. Todo esto, que pueden parecer temas demasiado personales para ser tratados en un libro, se ve claramente reflejado en la manera aguda en la que la autora plantea las relaciones entre los judíos y los católicos de la época. Toby se ve solo y perdido en una sociedad que completamente diferente a en la que ha vivido hasta el momento y con la misión de salvar a unas personas que no conoce y sin saber realmente si son inocentes. Todo ello para encontrar la paz interior y volver a encontrar la rectitud moral.

Quizá no sea del todo acertado comparar La hora del ángel con el resto de libros de la autora. La narración y los elementos que nos encontramos en él están muy simplificados si los comparamos con sus anteriores trabajos. La instrospección de los personajes, la descripción histórica que, en esta ocasión, Rice hace de las costumbres y la vida de la Edad Media pasan por el lector a una velocidad que no permite detenerse demasiado a disfrutar de ellos en sus escasas trescientas páginas. Esta simplificación no es exclusiva del plano narrativo, también vemos como las tribulaciones y los grises morales de los protagonistas parecen tener solamente dos caras: Toby O’Dare  y el resto de personajes que encuentra este en su periplo a través del tiempo tienen la posibilidad de ser buenos o de ser malos, sin medias tintas, lo que le quita al libro el poder contar con unos personajes bien desarrollados, una de las piedras angulares de la literatura de Anne Rice. Es obvio que la autora tiene en mente una saga que continuar, pero estas decisiones le restan algo de calidad a un buen libro que podría haber dado mucho más de sí.

La hora del ángel es un  libro correcto. Los lectores que hayan quedado desencantados con los cuatro o cinco últimos libros de la autora, encontrarán en este una vuelta a sus orígenes, un poco descafeinada pero que cumple con lo que buscamos sus seguidores más acérrimos. También es un libro recomendado para empezar con Rice. Sin prejuicios, nos encontramos con una narración entretenida con toques de novela histórica, una historia interesante y criaturas sobrenaturales. Toca esperar a ver qué hace la autora en las próximas entregas de la saga, siempre a la sombra de los grandes trabajos con los que nos encandiló en el pasado.

3 comentarios en «La hora del ángel»

  1. No he leído nada de esta mujer todavía, pero con tu reseña, no sólo me has dejado con ganas de acercarme a esta novela, sino de leer también la saga de Lestat, del que sólo tengo el recuerdo de la película y me pasó lo contrario que a ti, no me gustó nada.

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  2. Interesante análisis, yo pensaba que el libro era estilo saga Millennium, pero veo que nada que ver; es bueno que la gente lea y sepa esto, porque la tapa, como decís, engaña; nunca leí a esa autora, pero te haré caso y cuando la lea comenzaré por este título. Saludos!

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  3. Yo he leído dos libros de Anne Rice, El Santuario y La hora de las Brujas, el primero me lo regalaron y no estaba muy familiarizada con los personajes ya que aparecen varios personajes de libros previos, aun así me gusto bastante. El segundo lo compre como consecuencia de haber leído el primero y he de decir que no esperaba encontrarme con lo que leí…miedo. Jamás en mis veintipocos de vida había leído un libro que me causara tal emoción y aun así sentir la necesidad de seguir leyendo.

    Me parece una autora genial, aun no me he animado ha seguir con la saga “Las Brujas de Mayfair” pero creo que hora de retomarla además de todas las crónicas vampíricas y después me saltare a este 🙂

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