Por encima de la lluvia, de Víctor del Árbol

Por encima de la lluviaSolo dos novelas leídas de Víctor del Árbol me han bastado para tener a este autor barcelonés entre mis favoritos. En apenas un par de meses leí su último libro (La víspera de casi todo, Premio Nadal 2016) y el primero (El peso de los muertos), dos grandes novelas llenas de suspense y con historias entremezcladas que denotan una sensibilidad única para urdir tramas que gusten al lector. Por eso sabía que a poco que mantuviera el nivel, esta última historia titulada Por encima de la lluvia iba a estar entre mis mejores lecturas de 2017. Y, por supuesto, así ha sido. Cuando uno se encuentra con un libro así, hay varias dificultades. La primera llega antes de empezar, porque afrontar una lectura llena de expectativas manteniendo siempre el toque de objetividad no es tarea fácil. La segunda dificultad es esa misma, conseguir colmar esas expectativas surgidas a priori. Y por último, y esta es la que me compete a mí, elaborar una reseña decente donde resaltar todo lo bueno que aquí encontramos es complicado, pero vamos a intentarlo.

Por encima de la lluvia cuenta la historia de Miguel y Helena, dos ancianos en una residencia de Tarifa. Cada uno con su duro pasado y pésimo presente. Los dos con todo vivido y pocas esperanzas de futuro, hasta que la muerte de uno de sus compañeros de residencia les abre los ojos y deciden vivir la última de sus aventuras. Miguel y Helena no son los únicos protagonistas. Como casi todas las novelas de Víctor, suele haber un grupo de personajes secundarios igual de importantes cuyas historias giran en torno a los principales y cuyas tramas terminan convergiendo en un hilo final que cierra el círculo. Entre estos secundarios está Yasmina, hija de inmigrantes marroquíes que vive en la ciudad sueca de Malmö y convive entre el desprecio de su familia, un protector bastante oscuro y un turbio romance con un policía local.

Estamos quizá ante la novela más coral del autor, y no solo por el variado número de personajes existentes; también por los temas tratados en la misma. El alzhéimer, la homosexualidad, los malos tratos, el fanatismo islámico, la Guerra Civil Española… todos temas muy escabrosos, que hieren sensibilidades y no suelen dejar indiferente al lector. Y volviendo a los personajes, Víctor del Árbol vuelve a demostrar que tiene un don para perfilarlos; Helena, Fátima, Miguel… no hay personaje que no resulte creíble. Es fácil empatizar con todos de ellos una vez que el autor nos los presenta. La vida es difícil, y dura, y todos nos sentimos identificados en alguna que otra ocasión por los golpes duros del destino que ellos sufren, algunos de ellos poco esperados. En el libro hay historias de amor, de dolor, de pérdida. Todo manejado perfectamente por un ‘director de orquesta’ que hace que nada parezca desafinado a ojos del lector.

En comparación con las otras dos historias que había leído de Víctor, esta es menos negra y más humana. Quizá la trama sueca sea la más cercana a los cánones negrocriminales, pero no por ello habría que encajonarla dentro de este género. Por encima de la lluvia va mucho más allá; estamos ante un libro lleno de valentía y de superación personal. Un homenaje a la vida que tuvimos y a la que nos queda por vivir. Un libro que emociona y que toca la fibra en multitud de ocasiones gracias sobre todo a dos personajes como Miguel y Fátima, que llegan a tu vida y parecen formar parte de tu propia familia. Y me gustaría contaros algo más de sus vidas, para que vosotros también os encariñarais con ellos. Pero sería perder parte del encanto de la novela. Mejor os dejo que descubráis por vosotros mismo (si todavía no lo habéis hecho) a Víctor del Árbol, y su forma tan bonita de narrar grandes historias.

César Malagón @malagonc

2 comentarios en «Por encima de la lluvia, de Víctor del Árbol»

  1. Hola, esta es la tercera novela que leo del autor después de La víspera de casi todo y La tristeza del samurai; esta última me gustó mucho. Para mi la lectura de la novela que comentas ha sido muy enriquecedora, cómo me gusta este hombre. Me lleva y me trae por donde quiere y saca todo de mí. Cuando la gente de mi alrededor me pregunta por sus novelas siempre digo lo mismo, me encantan pero qué ásperas se me hacen a veces. Este tío llama al pan, pan y al vino, vino…y claro, a veces no nos gusta oir la verdad, se nos hace más cómodo que nos la endulcen…en fin, que seguiré leyendo lo que caiga en mis manos porque es, para mí, adictivo, aunque a veces me deje un poco echa polvo.

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    • No puedo estar más de acuerdo con tu comentario/resumen sobre la literatura de Víctor del Árbol. Es un grande, pero sus libros son duros (aunque muy recomendables) como pocos

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