La pequeña Dorrit

La pequeña Dorrit, de Charles Dickens

 

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Como cada día 7 de mes, en “Libros y Literatura” homenajeamos al escritor inglés Charles Dickens, cuyo bicentenario de nacimiento se celebra en este 2012. Como miembro de este blog, me comprometí a leer uno de sus libros, y ya de paso, volver a leer a un autor de los denominados “Clásicos”, algo que hace años que no hago.

En “La pequeña Dorrit”, nos trasladamos, como en casi todas las novelas de Dickens, a Londres, donde nos encontramos a Amy Dorrit, una chica de 22 años con aspecto aniñado, que vive en la cárcel de deudores de Marshalsea junto a su padre. A la capital inglesa llega el otro protagonista de la historia, Arthur Clennam, poseedor de una fortuna familiar, y en cuya casa trabaja Amy como costurera. Tras el primer encuentro entre ambos, Arthur quiere saber más sobre esa misteriosa chica y empieza a tejer una historia con la que poder ayudarla a sacar a su padre de la cárcel.

Este es el argumento principal de “La pequeña Dorrit”. A este guión, Dickens le añade un sinfín de personajes secundarios de toda clase social, haciendo un buen retrato de la sociedad londinense en todas sus esferas. Para ser una novela tan corta, el número de personajes e historias es algo extenso, provocando alguna que otra confusión, aunque el hilo principal de la historia está en Arthur Clennam y en Amy Dorrit.Como en toda novela de Charles Dickens, la sociedad londinense es examinada con lupa, sacando a relucir muchos de sus defectos. En esta ocasión, el escritor inglés pone su punto de mira en el modo de funcionar de las cárceles de deudores (muy comunes en aquella época), aunque también desgrana de un modo sutil la relación entre las clases altas y las bajas (con el ejemplo de la niña Tattycoram) o la inutilidad del Gobierno a la hora de la burocracia, representado de manera sublime en el ficcionado “Departamento del circunloquio”, en el que más de un lector se verá reflejado si en alguna ocasión ha tenido que hacer algún que otro trámite burocrático.En menos de 200 páginas, “La pequeña Dorrit” nos presenta a muchos personajes, y retrata mediante un sinfín de historias conectadas el estado de la sociedad inglesa de mediados del Siglo XIX. Como todo buen lector de Dickens sabrá, esta no es una de sus obras más conocidas. Pero mientras espero a echarle el guante algún día a clásicos de la talla “Oliver Twist” o “Grandes esperanzas”, pienso que esta novela no está nada mal para empezar.

LO MEJOR: El retrato de Londres a mediados del S XIX que conocemos gracias a la novela

LO PEOR: La edición para Kindle de Amazon deja mucho (pero mucho mucho) que desear

César Malagón

3 comentarios en «La pequeña Dorrit»

  1. Es una penita lo que en muchos casos han hecho con las traducciones y ediciones de la obra de Dickens, y no solo en dgital, te lo aseguro.

    La familia del autor, sus padres y hermanos, también estuvieron en una de esas cárceles para deudores, todos menos él, claro, que debió de trabajar duro para ayudarles a salir de allí. Este libro no lo he leído y seguro que es muy interesante y que contiene, como mucho de su obra, muchas pinceladas autobiógraficas.

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  2. Seguro que disfrutas mucho de esta novela Margarita. No había leído nunca nada de Dickens, y el modo que tiene de ambientar sus novelas me ha gustado mucho. Un saludo!

    Susana! No sabía yo eso de la familia de Dickens. Es por eso quizá por lo que las critica de manera muy sutil. Y estoy contigo en una cosa, las traducción es una penita 😉

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