De qué hablamos cuando hablamos de amor, de Raymond Carver

De qué hablamos cuando hablamos de amorVoy a empezar esta reseña con una pregunta aparentemente sencilla: ¿cómo definirías tú el amor?

Desde que leí este libro estoy intentando encontrar una canción o un poema que resuelva esa incógnita, ya que creo que por mí misma no voy a ser capaz de hacerlo. Pensé en “Every breath you take”, pero desde que Sting confesó que era una canción que hablaba sobre el acoso, la tuve que tachar de mi lista de canciones románticas. Luego pensé en “November rain” y su asfixiante solo de guitarra… pero al escuchar con detenimiento la letra me di cuenta de que en realidad es una historia de desamor —y tremendamente triste, por cierto—.… Leer la reseña completa del libro "De qué hablamos cuando hablamos de amor, de Raymond Carver" “De qué hablamos cuando hablamos de amor, de Raymond Carver”

Catedral

Catedral, de Raymond Carver

Catedral

Para no andarnos con rodeos, les diré que el estadounidense Raymond Carver, autor de este brillante libro de relatos, fue un borracho sin remedio la mayor parte de su vida. Sólo cuando se casó con su segunda mujer, la poeta Tess Galagher, fue capaz de dejar su adicción para dedicarse a escribir y disfrutar de su nueva vida; una vida que, debido a un cáncer de pulmón, habría de dejarle sólo diez años más tarde.

Su experiencia como bebedor y asiduo de la mediocridad queda bien reflejada en cada relato que escribió. Catedral es un buen ejemplo de ello.… Leer la reseña completa del libro "Catedral" “Catedral”

Tres rosas amarillas

Tres rosas amarillas, de Raymond Carver

tres-rosas-amarillas
Lorraine me enseñó prácticamente todo lo que sé de cine. Si es posible que alguien te permita cultivar el gusto por algo (¿buen gusto?), ella lo hizo. No es que yo fuera un completo inepto antes de que nos cruzáramos y Lorraine me descubriera un mundo nuevo. Yo ya había ido haciendo mis pinitos pero todavía no había aprendido a distinguir las buenas películas (a las que debía arrimarme) de las malas (de las que debía huir sin miedo), no sabía nada de directores ni de actrices o guiones perfectos.

 

Recuerdo aquellas tardes en su casa cuando subía a su piso y hablábamos de tantas cosas.Leer la reseña completa del libro "Tres rosas amarillas" “Tres rosas amarillas”