Desde la sombra, de Juan José Millás

Desde la sombra

Pocos autores hay en España que puedan presumir de tener un estilo tan marcado como el que tiene Juan José Millás. Sus novelas, revestidas de aparente sencillez, no dejan nunca de abordar temas tabú para el ser humano. El mundo millasiano, con su toque de irrealidad e ironía permite al autor adentrarse en temas profundos a los que no podría acercarse de un modo más ortodoxo.

En Desde la sombra, la sinopsis no puede ser más apetecible. Damián ha perdido recientemente su trabajo, y un día en un mercadillo comete un pequeño robo. Para no ser descubierto se esconde en un armario, que justo es vendido con él dentro. Finalmente va a parar a casa de Lucía y Fede, un matrimonio en principio bastante convencional. Damián, sin otra obligación en la vida, decide instalarse en el armario, desde el cual podrá ser parte invisible de esa nueva familia.

Con esta premisa, Millás pone el debate encima de la mesa. ¿Somos todos un poco voyeurs? Sé que pocos lo admitirán abiertamente, pero todos tenemos un mirón dentro. Ese mirón que se fija siempre en las cualidades del otro, que anhela lo que no podemos tener, que tiende a comparar. Ese otro que se vuelve un objeto sobre el que volcar nuestros miedos e inseguridades, que envidiamos o admiramos en silencio, pero que siempre tiene una parte que nos gustaría poseer. Si no… ¿para qué íbamos a perder el tiempo mirándolo?

Desde la sombra es corta, clara y concisa. Estos tres términos son la clave del éxito en el periodismo, como bien sabe Millás, por eso no duda en aplicarlo también a sus novelas, fórmula que lleva repitiendo años, con un éxito cualitativo y cuantitativo difícil de discutir.

Este trabajo poco tiene de parecido con su anterior novela, La mujer loca, en la que el personaje de Julia era de los mejores creados por el autor. En Desde la sombra tenemos apenas media decena de personajes, todos vistos desde el punto de vista de Damián y su nueva vida ermitaña. Con Damián se aborda de nuevo el tema del monólogo interior pero desde un punto de vista novedoso. Y es que nuestro protagonista se sirve del ficticio Sergio O’Kane, morboso conductor de un programa de televisión, para comentar su día a día, ahondando en otro de los problemas que padece la sociedad actual y que no es otra que el gusto por airear nuestras vergüenzas en público, amparados siempre por datos de audiencia y ratings que justifican cualquier acción, cuando no todo debería valer.

El encarcelamiento voluntario de Damián y sus charlas con el amigo imaginario sirven para desgranar las obsesiones familiares y personales de nuestro mirón, tratadas siempre con el punto ácido e irreverente que tanto saca a pasear últimamente Millás en sus novelas. El autor ha encontrado una fórmula exitosa, en la que se mueve como pez en el agua, mezclando sencillez, crítica, irrealidad y parodia; fórmula de la que me declaro un ferviente seguidor. Y puede que muchos critiquen esa falta de hondura a la hora de abordar nuevos proyectos literarios, pero yo soy de los que piensan que si uno encuentra la fórmula del éxito, lo mejor es no cambiarla. Y eso es lo que hace Juan José Millás en Desde la sombra, seguir con esa línea tan característica, con una narrativa fresca y ágil que consigue siempre gratas experiencias lectoras. Y que siga así muchos años.

César Malagón @malagonc

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