Feria del Libro de Gijón

Feria del Libro de XixónDurante el fin de semana del 15 al 18 de junio se ha celebrado en el Paseo de Begoña la Feria del Libro de Gijón, un evento silenciado desde hace dieciocho años y que, por fin, permite que las librerías y editoriales asturianas salgan a las calles a demostrar que en Gijón hay mucho que contar y mucho más por leer. En un año en el que la Semana Negra, cita literaria por excelencia en Gijón, parece perder apoyo tanto económico como administrativo por parte del Principado y ayuntamientos y amenaza con desaparecer, los cuatro días de la Feria del Libro han servido para demostrar que a los gijoneses —y a un servidor, humilde mostoleño residente en esta ciudad— nos gustan los libros y mucho.

Las impresiones de libreros y editores a la conclusión de la feria han sido unánimes: un éxito rotundo. ¡Si hasta el clima ha sido favorable ofreciendo un reluciente sol y una fabulosa temperatura veraniega! En las jornadas de feria se han llevado a cabo talleres de creación poética y cuentos infantiles tanto en la caseta de la Biblioteca Municipal como en el Centro Cultural Antiguo Instituto Jovellanos, exposiciones de ilustraciones, actividades gastronómicas con la literatura como principal ingrediente, firmas, presentaciones y coloquios literarios. Todo alrededor del magnífico Paseo de Begoña que se ha inundado de casetas llenas de libros; veintitrés librerías gijonesas y diecisiete expositores de las diferentes editoriales asturianas que han mostrado unos variados catálogos de muy alta y necesaria calidad literaria.

Del primer al último día he estado muy entretenido entre charlas, paseos por las librerías y talleres. El primer día de la feria lo aproveché para asistir a un ameno y divertido curso sobre la obra de Gloria Fuertes en el Antiguo Instituto. «Una poeta en moto: Gloria Fuertes», se llamaba el taller que rescataba algunas claves de la creación poética de la magnífica escritora madrileña en el centenario de su nacimiento. Después se realizó un concierto-recital dedicado a la figura del poeta gijonés Alfonso Camín. Lo mejor de estos recitales ha sido ver la elevada asistencia de gente joven muy interesada en la poesía. No desaproveché la ocasión para recorrerme algunas de las librerías de la ciudad que ofrecían diversas presentaciones de libros y jornadas de relatos reuniéndome de buena gente con mucha ilusión por la lectura. Desde aquí les deseo muchos años de continuidad a todos esos libreros de La Buena Letra, con un buen catálogo de novelas policíacas, Identidad Secreta, una de las tiendas de cómics con más solera de Gijón, La Revoltosa, gran impulsor de nuevos valores poéticos entre charlas y cafés y un buen puñado de rincones más para perderse entre libros durante horas y horas. Algunos de los autores que presentaban sus trabajos son de sobra conocidos por estos lares como era el caso del escritor Luis Sepúlveda, que presentaba su última novela con tintes policíacos, El fin de la historia (Tusquets).

La Feria del Libro es la fiesta de las librerías y editoriales así que me dediqué a deambular entre las casetas de las editoriales asturianas para observar los títulos que presentaban. Una gozada sentir la cercanía de unos valientes editores que han apostado por una literatura muy interesante. Aquí voy a destacar algunas de las editoriales que más interés han despertado en mí junto a algunos de sus títulos:

Editorial Pez de Plata fue creada en 2010 con el propósito de aunar arte pictórico y literatura en unas ediciones que bien se podrían considerar de lujo con un cuidado y detallado mimo en su encuadernación. El rato que pasé charlando con Jorge Salvador y Eva Galindo, impulsores de esta valiente empresa, me sirvió para aprender a confiar en su modo de trabajo, duro e implacable a la hora de tomar decisiones de riesgo, y me dejé aconsejar por algunos títulos que traían bajo el brazo. Uno de ellos era El túnel, de David Barreiro, un joven escritor y periodista gijonés. La novela cuenta la historia de un músico de Gijón que, a sus cuarenta años, se lamenta por haber perdido el tren del Xixón Sound, la escena musical que explotó en los primeros años de la década de los noventa, y ahora busca una salida a su inestable vida. En una ciudad como Gijón, donde todo pudo ser y nada llegó a cumplirse, se plantea su nuevo rumbo e intenta que el amor sea quien le guíe.

Otro de los títulos curiosos de esta editorial es Samsa, de Lorenzo Ariza. Este fue sin duda el primero al que eché mano por mi admiración hacia el cuento La metamorfosis, de Kafka. Mi interés no pasó desapercibido a Jorge Salvador, editor que estaba al otro lado del estand, y rápido me contó la historia de esta obra. El autor plantea otra vuelta de tuerca a la historia de Gregor Samsa, una intrahistoria al otro lado de esa habitación donde sufrió su horrible transformación. Su hermana tendrá un peso importante en la trama al igual que el resto de personajes que se moverán alrededor de unos acontecimientos que incluyen una muerte y una investigación policial vinculados al joven Gregor Samsa, que despertó una mañana tras un sueño intranquilo convertido en un monstruoso insecto.

La caseta de la editorial Satori mostraba orgullosa los libros dedicados a la cultura japonesa y oriental. Narrativa de ficción, ensayos de su cultura y expresiones artísticas, incluyendo títulos de budismo, filosofía zen o teatro, lucían en el mostrador de su estand. De su catálogo me decanté por ojear La mirada perversa, de Edogawa Rampo, de llamativa portada. En él, seis relatos conforman unas inquietantes historias que mezclan erotismo y misterio repleto de personajes grotescos, voyeurs asesinos y seres deformes.

También interesante resultó 47 Ronin, de Tamenaga Sunshui, una apasionante historia que enaltece el valor del honor. Relata la lealtad de los samurái por vengar a su señor tras haber sido condenado a la pena capital a pesar de sufrir penalidades, burlas y descrédito.

Por último, la editorial Hoja de Lata, una pequeña editorial independiente que publica libros de ficción y no ficción en español y en asturiano y que resultó un grato hallazgo. Defendió estoicamente su catálogo tras el mostrador de la caseta su editor Daniel Álvarez. Por él me dejé aconsejar de algunos de sus mejores títulos. También lo hizo una apasionada lectora que preguntaba por libros de misterio y suspense. Llevaba una camiseta de Stephen King; es de las mías. Diego Álvarez nos recomendó orgulloso y con una emoción digna de aquellos que adoran su trabajo tres de los libros que más alegrías le habían dado durante las jornadas de la Feria del libro de Gijón. Comenzó por las dos antologías dedicadas a los relatos inquietantes de la escritora alemana Marie Luise Kaschnitz, La sonámbula y La niña gorda. Narraciones de suspense psicológico que engloban a personajes con comportamientos impropios de ciudadanos corrientes en ambientes oscuros.

Cosecha, de Jim Crace, fue otro de los libros recomendados. Esta novela se desarrolla en una comunidad rural a la que llegan tres extraños forasteros. Durante los siguientes siete días se desencadenarán unos terribles acontecimientos en la aldea que la llevarán a su destrucción.

Y la joya de la corona de la editorial Hoja de Lata es En busca de New Babylon, de la autora canadiense Dominique Scali. Esta novela fue galardonada con diversos premios en los más prestigiosos festivales literarios de Canadá así como otros reconocimientos en Francia. Se trata de una reinvención del western en el que une las destartaladas vidas de cuatro personajes: un reverendo que aparece con las manos amputadas cerca de un rancho, un célebre pirómano del Oeste obsesionado con ahorcarse, una joven dispuesta a casarse con el primero que la saque de su atolladero y el rufián Bill el Ruso que aspira a fundar New Babylon, la ciudad utópica para todos los desheredados del sueño americano.

Con la resaca de la feria y el desmontaje de las casetas, empaqueto mis adquisiciones en la maleta para tener todo el verano completo de lecturas fascinantes que me han ofrecido estos días y espero ya con ilusión los siguientes eventos literarios que tendrán lugar durante el mes de julio: Semana Negra de Gijón y Festival Celsius de Avilés con, entre otros, Joe Hill como invitado.

Cuatro días dedicados a la literatura en la Feria del Libro de Gijón. Cuatro días dedicados a los libros y las historias que nos entretienen, nos hacen soñar, viajar y nos enseñan a ser mejores personas.

Gijón, en verano, ¡qué bien te lees!

2 comentarios en «Feria del Libro de Gijón»

    • Hola, Andrés.
      Muchas gracias por tu comentario. Fueron muy agradables las jornadas literarias de la feria y disfruté mucho allí pese a no tener la relevancia mediática de la Feria de Madrid. Ni falta que la hace. Me alegra saber que seáis muchos los que intentáis alzar la voz en favor de la literatura y su difusión.
      Un abrazo, amigo.

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