Ghostgirl: el regreso

Ghostgirl: el regreso, de Tonya Hurley

Ghostgirl 2

Si estás muerto sólo puede pasarte una cosa: que descanses para el resto de tus días. Pero, ¿y si así no es la historia? ¿Qué sucedería si, después de muertos, no sólo no pudiéramos descansar, sino que además tuviéramos que encargarnos de una centralita de teléfonos? ¿Acaso ni siquiera una vez muertos podemos tener nuestro momento de paz y reflexión? Pues no, está visto que el trabajo te sigue allí donde menos te lo esperas y así, como si de un chiste macabro se tratase, nos vamos a encontrar que la muerte puede ser mucho más ajetreada que la vida porque, ¿quién ha sido el listo que ha dicho que después de la muerte no hay nada? ¿Eh?

Charlotte, se encuentra en el peor trabajo imaginable: después de morir, tiene que atender en una centralita a adolescentes problemáticos. Pero todo su mundo de muerte cambia cuando recibe la llamada de Scarlet, su amiga en la vida, pidiendo auxilio ya que su hermana, Petula, una de las mayores enemigas de Charlotte ha quedado en coma y sólo ella puede salvarla. ¿Lo veis? Ni hasta en la muerte le dejan a uno tranquilo.

Si dijera que esta segunda parte me ha parecido brillante, ¿estaría mintiendo? La respuesta es NO. Si dijera que, esta segunda parte de las aventuras de Charlotte me ha parecido más irónica, más mordaz, más incisiva, ¿estaría siendo melodramático? NO, o bueno, quizá un poco al menos, pero permitidme la licencia. Y si dijera que leí página tras página de esta historia sin pensar que le faltara algo, ¿estaría siendo benevolente? Otra vez, la respuesta es NO. Los seguidores de la saga pueden estar de acuerdo o no conmigo, pero creo que “Ghostgirl: el regreso” es el mejor libro de la colección escrito con diferencia. Se nota que Tonya Hurley le ha puesto mala leche, le ha puesto el picante que le faltaba a la primera entrega, y se ha notado también que, las historias que nos cuenta, son cada vez más adultas. Porque quien me diga que esto es una historia para adolescentes, es que me está tomando el pelo. No sólo me ha sorprendido las referencias literarias y musicales, tendentes a un público más adulto, sino que en el fondo “Ghostgirl: el regreso” habla de eso mismo, de hacerse adulto, de saber que no se puede tener todo en esta vida y que, a veces, hay que hacer sacrificios por gente a la que no hubieras prestado atención en un primer momento. Se trata de una fábula sobre lo que es la vida, sobre lo que puede ser la muerte, y sobre el humor con el que nos tenemos que tomar aquellas cosas que nos parecen tan serias. No estamos ante una novela seria, estamos ante una diversión pura y dura. Y, lo reconozco, todos aquellos relatos que manejen con soltura la ironía y el sarcasmo, tienen mi admiración. Porque Tonya Hurley busca entre los recovecos de temas tan demonizados como lo es la muerte, para darle otra vuelta de tuerca a la historia tal y como nos la habían contado. Olvidaos de luces, de túneles, y de que tu vida pasa por delante de ti en milésimas de segundo. Porque en realidad, tienes otra vida, y más ajetreada.

Así que, ¿qué decir que no haya dicho ya sobre “Ghostgirl: el regreso”? Pues que si os gustan las buenas historias, debéis leerlo. Que si queréis pasar un buen rato, con una lectura ligera, pero llena de contenido, debéis leerlo. Que si sois jóvenes, estáis de enhorabuena, ya me gustaría a mí haber tenido esta clase de libros cuando era más pequeño. Y que si no lo sois, podéis abrirlo, empezad a leerlo, y entender en él muchas cosas que se nos escapaban a nosotros a esa época. Porque no está nunca de más aprender algo nuevo, ¿o sí?

Y es que si la muerte viene con un trabajo debajo del brazo, esperad a la siguiente reseña, a la tercera parte de esta historia, porque no la muerte puede ser muy ajetreada, cuando lo que se cruza es el amor. Estáis avisados.

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