La dama de los muertos, de Bernhard Aichner

La dama de los muertosA pesar de tener una pila de libros que nunca disminuye, uno siempre va en busca y captura de nuevos libros bien porque los de la pila ya están “seguros”, bien porque ese  no es “su” momento.

Y así, sin siquiera buscar una lectura en concreto, me dejo engatusar por una portada simple como lo es una rosa y más atraido aún por el título, La dama de los muertos. Semejante elección de palabras para titular un libro me lleva a pensar automáticamente en vampiros, en La Reina de los condenados o incluso en el personaje Muerte, creado por Gaiman para su Sandman. Pero nada más lejos. Semejante distinción no se refiere a ninguna criatura de la noche ni a la figura de la guadaña sino a Brunilda Blum, la dueña de una funeraria.

No puedo empezar a contar ni siquiera el principio ya que sería un espoiler como una catedral, así que basta con saber que Blum ha tenido una infancia desgraciada, o casi sería más propio decir que no la ha tenido. Su padre la obligaba a estar siempre atenta a los trabajos que debían practicarse a los cadáveres para hacerlos presentables a los familiares. No tenía amigos ni tiempo para tenerlos y en el colegio era a ella a la que  señalaban.

Sin embargo, todo cambió radicalmente ocho años atrás, cuando conoció a Mark y su vida fue un camino de rosas. Feliz junto al hombre de su vida, con dos hijas fantásticas y dueña ya del negocio familiar que tan bien conoce, nada parecía que pudiera torcerse. Imposible pensar algo así. Imposible…

No obstante, se tuerce. Vaya que si se tuerce. Sino, no habría libro… Y lo que se tuerce es un accidente. Mark es atropellado ante la mirada de Blum y el coche se da a la fuga. Todo su universo, su pequeño mundo de felicidad, su alegría… se desmorona en un instante. Pero además, descubre que el accidente pudo no haber sido tal. Desde ese momento Blum solo vivirá para esclarecer los hechos y reclamar su venganza.

Me ha sorprendido para bien. Lo he devorado. Prácticamente en tres días. Puede parecer algo muy oído y manido pero lo cierto es que el primer capítulo está tan bien colocado ahí, en las primeras páginas, (lógicamente, pero esto no es una perogrullada, espero que lo entendáis una vez leído), que es imposible dejar de leer.

Además, es una lectura ligera, que avanza sin entretenerse en detalles que no vienen al caso. Es parco en detalles pero lo visualizas todo, es directo, va al grano. Las páginas se pasan solas tanto por la facilidad y agilidad de la lectura con frases cortas, como por la intriga de la propia trama.

También me ha gustado la protagonista, Blum. Una mujer fuerte, inteligente, decidida, segura, con las ideas claras y con alta capacidad de respuesta para salir bien parada de los atolladeros que se le van planteando. Una leona a la que a veces se le va un poco la olla, también hay que decirlo, pero en definitiva, toda una madafaca.

¿Lo recomiendo? Mucho, absolutamente. El final lo estaba viendo venir, pero da igual. No podía ser de otra forma. Es un divertimento ligero pero sabrosísimo (y si no me he informado mal, se trata de una trilogía) y absorbente. Una mezcla entre Dexter y A seis metros bajo tierra. Bien escrito, enganchante y que deja con ganas de saber qué más le pasará a nuestra dama en Totenhaus, su continuación.

La dama de los muertos me ha proporcionado unos buenos momentos de lectura, y eso es algo importante, sino lo más cuando se lee. No me extrañaría nada que este libro se adaptara al cine, siguiendo la estela de Perdida.

 

@palati77  Autor de Valeria y El diablo da las llaves del cielo (Valeria II)

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