La medida de mi madre

La medida de mi madre, de Begoña Abad

la medida de mi madre

Hace tiempo que me tiemblan las palabras al pensar que debía reseñarles este poemario que tanto ha conmovido y revolucionado mi alma. Y el mismo tiempo hace que les quería hablar de esta mujer, a la que no tengo el gusto de conocer, y de la que brotan poemas tan necesarios como el pan de cada día.

Durante el año 2010, dedicado al poeta Miguel Hernández, en algunos centros de enseñanza de mi localidad han intentado acercar un poco más la poesía a los chavales, y entre los muchos actos organizados, me pidieron que fuese a leerles algunos poemas. Y sí, muchos de los que les leí fueron del Poeta homenajeado, incluso me atreví con alguno mío, pero otros fueron de poetas actuales, entre los que siempre estaba uno de este libro que hoy les presento, y que además, es el que da título a este hermoso e imprescindible poemario de Begoña Abad.

No les haré esperar más.

madre_e_hija_2LA MEDIDA DE MI MADRE

No sé si te lo he dicho:
mi madre es pequeña
y tiene que ponerse de puntillas
para besarme.
Hace años yo me empinaba,
supongo, para robarle un beso.
Nos hemos pasado la vida
estirándonos y agachándonos
para buscar la medida exacta
donde poder querernos.

Mientras leía muy despacio este poema a los chavales, lo escenificaba un poco al tiempo que miraba por encima del libro para poder observar sus caras, y sólo por ver el resultado mereció la pena combatir ese miedo escénico que siempre me acobarda.

Es muy posible que Begoña Abad me haya empequeñecido como poeta, pero he notado que me ha engrandecido mucho como madre, como hija, como amiga, en definitiva como mujer y como persona.

Siempre he pensado que escribir poesía es reglarse un poco a los demás, y eso es precisamente lo que hace esta burgalesa (afincada en Logroño) en este libro; pero, sin conocerla, intuyo que eso debe ser su vida en general, un regalo para los demás.

Una poetisa, o poeta, (que a cada cual le puede parecer mejor un término que otro), que nos demuestra una vez más que los versos, para que lleguen a los demás, deben salir del interior una vez que se ha explorado el exterior. El poeta ha de ser un espectador atento al que no le harán falta títulos universitarios ¿Quien precisa de un título para amar, para soñar, para aprender a saborear la vida?

Quien durante tantos años se ha dedicado a abrir puertas ajenas, hoy nos abre la suya, ¿un acto de generosidad? Yo intuyo que estamos hablando de una necesidad vital de compartir…

begoa-abadKilómetros arriba, kilómetros abajo,
dos mil he tenido que recorrer
para abrir otras puertas.
Había abierto todas las de alrededor
y no quería quedarme sin trabajo,
soy portera,
mujer, sin oficio, entrada en años y sola,
el paro me asusta.
Así es que he viajado en busca
de muchas puertas nuevas que abrir
y aquí regreso, cargada, feliz,
con mucho peso, es verdad,
que me dobla la espalda
(me la doblaron antes con dolor)
como se dobla sobre el surco para la siembra.
Volveré a enderezarme, seguro,
a pesar de tener hernias discales
en el alma de olivo
de la que estoy hecha.

La soledad, el miedo o el amor, esta mujer nos lo ofrece como ella lo toma: De “a poquitos”

TORPEZA

¿Qué te quito?, dijiste tentándome la ropa.
La torpeza, pensé asustada
mientras te respondía:
“La piel y la cordura, mi amor…”

Una vez terminado de leer este poemario, Begoña se convertirá en una nueva amiga que agregarás a tu corazón como a otros los añades a tu Facebook. Así la veo yo, poesía en estado puro; no una mujer que escribe poesía, sino una mujer que la vive y tiene el don de saber transmitirla.

Susana Hernández

20 comentarios en «La medida de mi madre»

  1. La alerta de google es muy útil, te chiva cuando alguien te nombra en la red, de lo contrario nunca hubiera encontrado tus generosas palabras.
    Me hace tanta ilusión que las mías viajen a lugares desconocidos y que quienes las tomasn encuentren cobijo en ellas… Y además leídas en un instituto, es el mejor regalo de todos los que se me ocurren.Gracias, mi casa es también la tuya si decides viajer Logroño. Besos azules.

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    • Begoña has conseguido arrancarme una lágrima, más que la medida de mi madre es la medida de mi vida. Desde que nacemos sabemos que es el vínculo más sagrado que alguien podrá tener jamás … ¡cuánto vale una madre!

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    • A mí tu poemario: Estoy poeta (o diferentes maneras de estar en la Tierra) me encantó. He citado algún verso tuyo alguna que otra vez. Gracias, Susana. Intentaré conseguir este otro poemario de Begoña Abad.

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  2. Begoña!

    Que sorpresa y que alegría tenerte en nuestra casa! Gracias a tí, y no sólo por pasarte por el blog, cosa que seguro que a nuestros lectores les hará tanta ilusión como a mí, las gracias son, sobre todo, por llevar al papel tus hermosos poemas y por tomar la decisión de compartirlos con todos.

    El mundo tiene una gran necesidad de poetas que hablen en auténtica libertad.

    Gracias otra vez, un besico, y si paso por Logroño no dudes que te encontraré.

    Susana Hernández

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  3. Tienes Razón Margarita, a mi también me parece un poema un poema redondo, perfecto, un poema que hace gracia a los niños de infantil, hace reflexionar a los jóvenes, y nos emociona (a mí, al menos mucho) a los adultos.

    También yo seguiré atenta el devenir de esta autora.

    Un abrazo y gracias por tu comentario!

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  4. Gracias por el comentario Pepe!

    Es una lástima que se venda tan poca poesía, porque yo tengo claro, muy claro, que a todos nos emocionan poemas tan perfectos como los de Begoña. Una poesía limpia, clara, transparente, esa poesía a la que no da miedo acercarse a nadie.

    Un abrazo!

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  5. Podría haberme emborrachado
    de ansiolíticos potentes
    o de vodka barato.
    Podría haberme enganchado
    a la coca, a las telenovelas
    o al chocolate.
    Podría haberme hecho adicta
    a tus ausencias
    a tu malquerer, a tu dolor,
    a tu lista de contraindicaciones,
    pero preferí averiguar
    qué eran los dos bultos
    que me nacían en la espalda
    y echarme a volar.

    este poema, con otros cuatro, acaban de ser editados en una antología e poetas actuales, que se ha editado en México. Un regalo para vosotros y gracias de nuevo.

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  6. Un placer leer estos poemas. Reconozco que siempre me he sentido más inclinado hacia la ‘prosa poética’ que hacia el verso propiamente dicho, pero justo es reconocer que quizás todos deberíamos leer más poesía. Un saludo!

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  7. Templar al punto los espárragos,
    desalar perfectamente el bacalao,
    hervir la leche con los granos de arroz
    y darle el punto exacto a la crema de calabacín.
    estrenar las sábanas de círculos verdes,
    comprar un caleidoscopio,
    preparar los libros de poemas,
    perfumarme suavemente,
    probarme un sujetador,
    elegir la música,
    poner toallas limpias,
    ensayar los latidos,
    comprobar las llamadas
    del móvil que no suena,
    mirar el reloj otra vez más.
    Templar al punto los deseos,
    desalar perfectamente la impaciencia,
    hervir la esperanza con los granos de fe
    y darle el punto exacto a la crema de amor.
    Cualquier día de estos
    confundo las recetas
    con las que preparo una cita contigo.

    10 de mayo de 2008

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  8. Es que este tipo de poesía sí que me gusta.
    ¿qué crees de eso que la poesía tiene que ser un poco ininteligible? supongo que para que cada lector la aplique a su contexto, pero a mí me gusta la poesía que puedo entender, sólo así puedo alternarla con la prosa.
    Y esta la entiendo, o al menos eso creo. La de La torpeza me ha hecho reír (si he entendido bien, que creo que sí, lo que quería decir. Es genial)
    Un abrazo a las dos.

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  9. Jejejej, Icíar, claro que esta la entiendes.

    Yo siempre digo que, en mi opinión, la poesía tradicional española es de este tipo, clara, transparente, cada una en su época y rodeada de sus circunstancias históricas.

    La poesía debe ser instrumento de comunicación: Es literatura.

    El poema de “La torpeza” es… redondo, no se puede decir más con menos. La primera vez que lo leí, también se dibujó una sonrisa en mi rostro.

    Un poético bésico! jejeje

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  10. no soy escritora apenas leo mucho y me encontre con tus poemas y me encantan gracias por ello encuentro en tus palabras tanta identificacion qu me abruma me senti muy placentera leyendote abrazos gracias

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  11. Hola Balnca!

    En primer lugar muchas gracias por decidirte a dejarnos este comentario tan gratificante. en segundo lugar, te diré que yo creo que para que a uno le llegue la poesía, sobre todo esta poesía que nos ofrece Begoña Abad, hay que ser sensible, generoso y mirar la vida en todo su explendor.

    Un fuerte abrazo!

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  12. Hoy le he leido en voz alta a mi madre “la medida de mi madre” y no he sido capaz de contener las lagrimas…las dos solas en su casa cada una en un sillon.¡ No la puedo querer mas!…gracias Begoña por tan magnifico poema

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