La piedra lunar, de Wilkie Collins

la piedra lunarDe un tiempo a esa parte, no sé si es por la edad, me suele gustar revisitar algunos clásicos. Hay veces que merece la pena más que otras y generalmente eso depende del estado de ánimo pero este volumen de La piedra lunar de Wilkie Collins tiene algo especial. El mérito, en este caso, es de Navona Editorial. La nueva traducción a cargo de Jose Luis Piquero y la edición elegida para su colección de obras ineludibles hacen del libro una pequeña joya que guardar en tu biblioteca.

La piedra lunar se sale de todo análisis. Es una de esas obras que te sobrepasan, la cojas por donde la cojas. No puede reseñarse desde una perspectiva racional si no lo hacemos desde un punto de vista filológico. Como ese no es el objeto de este texto, creo que me voy a limitar a contar porqué esta novela es una de las grandes obras de la literatura de misterio.

La piedra lunar es un precioso diamante de gran valor procedente de la India que atesora un gran significado religioso. John Herncastle, corrupto militar inglés, se apropia de la joya y tras robarla de la frente a una deidad hindú, se la lega a su sobrina, Raquel Verinder, el mismo día que cumple dieciocho años. La noche de dicho cumpleaños la piedra desaparece y, a partir de aquí, comienza el periplo para encontrarla.

La piedra lunar es considerada generalmente como la primera novela policial o detectivesca de Inglaterra. Puede recordar por momentos a las narraciones de Doyle y su Holmes pero si hacemos un poco de memoria, vemos que La piedra lunar es pionera.

El nacimiento de Sherlock Holmes tiene lugar en 1887 en Estudio en escarlata mientras que el sargento Cuff de La piedra lunar aparece en 1868. Así que ya sólo por esta razón esta novela es mucho más valiosa de lo que pensamos. No cabe duda de que Arthur Conan Doyle la había tenido en mente a la hora de crear a su genial detective.

No sólo es en este aspecto en el que innova Collins. La maestría del autor radica en mostrarnos la verdadera personalidad de sus personajes a través de sus actos, que la mayoría de las veces se contradicen con sus palabras. La narración está vertebrada a través del testimonio en primera persona de varios personajes de distinta categoría, con diferentes implicaciones en la historia. Cada uno realiza un aporte fragmentado a la trama, que va encajando como un preciso engranaje conforme avanza la exposición. De las primeras trescientas páginas se ocupa Gabriel Betteredge, el mayordomo al servicio de la familia, que es un personaje construido a partir de ideas conservadoras. Complementado con figuras como la de Miss Clack, una prima del difunto militar, y que representa una pariente pobre y amargada cuyo discurso rezuma un profundo resentimiento. Estos dos maravillosos personajes son sólo la punta del iceberg hundido en las páginas de la novela.

La piedra lunar además cuenta con un aspecto fuertemente costumbrista al retratar con bastante exactitud la sociedad de la época victoriana. Una sociedad encorsetada y determinada por sus propias costumbres, la obra incide en la supremacía de la clase alta, en la hipocresía y en el papel secundario al que se relega a la mujer.
Por último comentar como curiosidad que el mismo Collins confesó que fue una excelente terapia para él escribir La piedra lunar para soportar el ataque de gota del que adolecía y que combatía con láudano. Curiosamente uno de los personajes de la narración también consume opio y nos ofrece explicaciones muy concretas sobre esta adicción que, seguramente, estén basadas en su propia experiencia.

Hay quien piensa que Wilkie Collins tuvo el talento suficiente como para cambiar el curso de la historia de la literatura. Que Collins fue en su género lo que Kafka o Faulkner fueron en los propios. No seré yo quien lo contradiga. Lo único que diré es que La piedra lunar es de los mejores libros que he leído en mi vida. Que sin duda está en mi “top ten” de libros de misterio. Que hay que tenerlo y que hay que leerlo.
Es conocido que ésta era una de las obras favoritas de Borges. El autor argentino llamaba a Collins “maestro de las vicisitudes de la trama”, y no dudaba en alabarla, quedándonos la duda de si influyó en su propia obra. Mi opinión al respecto, os la diré cuando la leáis.

1 comentario en «La piedra lunar, de Wilkie Collins»

  1. Ya con La dama de Blanco, definitivamente cambia su forma de hacer literatu5ra,Esa es la primera novela policiaca contada desde varios puntos de vista, como te digo es anterior a La Piedra Lunar y si esta te ha gustado para poder comprender los inicios y la base de la novela policiaca te recomiendo esta otra que ensu día reseñe y que trabajé con mi grupo de Lectura y fue toda una sorpresa… Por otra parte la historia de este autor es casi, casi otra novela.
    Gracias por traerme tan buenos recuerdos con esta novela y con este autor, que por cierto es de los que me convirtió en auténtica lectora.

    UN abrazo !

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