Reckless: sombras vivas

Reckless: sombras vivas, de Cornelia Funke

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Uno, concretamente el que suscribe cada una de estas palabras, tiene siempre la duda en la cabeza de cómo es posible que un autor tenga la imaginación suficiente para crear un mundo completamente nuevo, lleno de criaturas diferentes, y en el que magia y el mundo real se fusionan para crear algo distinto. Será porque yo me muevo en un círculo más real que otra cosa, pero me sucede habitualmente que cuando entro en la literatura de autoras como Cornelia Funke una punzada de envidia corroe mis venas y me hace querer haber escrito lo que acabo de leer. Y si, a todo esto, le sumamos los detalles que aparecen en el libro que me recuerdan irremediablemente a los hermanos Grimm, lo siguiente que me viene a la cabeza son las alabanzas más absolutas ante un relato fantástico de los de la vieja escuela, pero con los ingredientes de lo nuevo que tanto gustan hoy en día. Un mestizaje, en cualquier caso, que da como resultado una nueva especie de todo aquello que echábamos de menos, y que nos hace abrazar lo nuevo sin ningún tipo de problema. Una mezcla rara hoy en día, pero que conmueve por una sola razón: nos hace recuperar aquellas viejas historias, vistas a través de unas gafas completamente nuevas. Para que luego digan que está ya todo escrito…

Para Jacob Reckless el tiempo corre en su contra. Le queda poco de vida. Para poder salvarse tendrá que recorrer el mundo del espejo para poder encontrar el artefacto mágico que le devolverá la vida que el Hada Roja está intentando arrebatarle. ¿Lo conseguirá a pesar de ser el mejor cazador de tesoros?

 

Partamos de una premisa básica: Reckless: sombras vivas es la segunda parte de otro libro que ya reseñé en el blog (Reckless: carne de piedra). Quizá por eso esta segunda parte llevaba tiempo en mi recámara de libros más deseados. ¿Qué queréis? Yo sigo siendo un pequeño admirador de los libros que salen. El caso es que desde que conocí a Cornelia Funke mi vida como devorador de literatura fantástica juvenil cambió radicalmente. Mucho más si tenemos en cuenta que, hasta ese momento, yo sólo conocía algunos títulos que habían marcado mi infancia y que recordaba con añoranza y, casi diría, melancolía. En cualquier caso, uno abre este libro paladeando con suavidad las palabras, observando las ilustraciones que aparecen en cada inicio de capítulo, y vuelve a preguntarse cómo es posible que alguien hile tan bien su imaginación para crear un mundo que, aunque puede parecerse al nuestro, en realidad no lo es en absoluto. Tejer una historia como esta tiene que ser una labor digna de elogio, y eso es lo que pretendo hacer ver en esta reseña. Porque la autora, erigida ya como una de esas escritoras referentes en la literatura juvenil, siempre sorprende a los lectores con sus nuevos libros. Y aunque no les sorprenda porque ya conocen a sus personajes, siempre les proporciona la dosis necesaria de misterio y acción que las narraciones fantásticas tienen y que son tan esenciales para algunos de nosotros.

Pero si Cornelia Funke estuviera frente a mí, no sabría muy bien qué preguntarle, porque las preguntas se me agolparían en la mente y mi garganta simplemente balbucearía palabras inconexas que poco tendrían que ver con sus libros o con ella misma. Es lo que me sucede con autores que se convierten, de la noche a la mañana, en una parada obligada con cada libro que sacan. Y ahora, después de leer este Reckless: sombras vivas resulta que me siento indignado conmigo mismo por no haber leído su anterior trilogía, de la que me han hablado maravillas, y que tiene una pinta impresionante. Pero siempre hay tiempo para las lecturas y seguro que pronto caerá. Pero cuando uno habla de este libro que tengo entre manos se pregunta una y otra vez en los personajes que aparecen, en Jacob y Will, dos hermanos tan distintos, en Zorro, que cambia de piel de animal a humana y posee en su interior uno de los sentimientos más hermosos que puede producir el alma: el amor; incluso personajes como un barbazul, como las brujas devoradoras de niños, y elementos de todas aquellas leyendas mágicas que conocemos desde niños y que orquestan en esta historia un conjunto tan perfecto que sería imposible que nadie se sintiera inmerso entre polvo de hadas y una carrera contrarreloj por recuperar la vida que el desamor ha provocado. Se dice que la fantasía hace volar nuestra imaginación hasta límites insospechados. En esta ocasión, no sólo se logra eso, sino que además da la sensación de convertirnos en mejores personas. Y eso es impresionante.

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