El valle de los lobos – Crónicas de la torre – 1, de Laura Gallego

 

El valle de los lobosCuando tenía ocho años, inspirada por J. K. Rowling, empecé a escribir. Recuerdo que el primer cuento que terminé se llamaba ¡Estela que te pierdes! y que toda mi familia lo leyó como si se tratara de una obra maestra. Con los años, fui escribiendo poquito a poquito. Cada vez cosas más elaboradas, tocando diferentes palos. Hasta que empecé una novela. Motivada por mi deseo de convertirme en escritora, escribía y escribía sin parar, en cualquier momento. Sobre todo en clase, lo que hizo que me llevara alguna que otra reprimenda por parte de mis profesores. Pero un día, esa novela se quedó en el cajón. Son muchas las veces que la he retomado, sabiendo que llevo escritas más de doscientas páginas y que el final podría estar muy cerca. Pero no sé por qué, cada vez que me pongo con ella, me frustro porque no me gusta nada de lo que he escrito. Así que empiezo a borrar, a cambiar, a tachar y al final pierdo más tiempo en esas historias que en escribir. Por lo que el proyecto queda como estaba al principio: metido dentro de un cajón.

 

Laura Gallego García tuvo un inicio muy parecido al mío. Movida por las letras, inventó una historia junto con una amiga suya. Ese fue el comienzo de una larga trayectoria como escritora. El punto de inflexión se produjo cuando ganó el premio Barco de vapor y a partir de ahí, su carrera fue viento en popa. Yo la conocí gracias a Memorias de Idhún —saga que me está tentando de nuevo y no descarto reseñar— y desde entonces fue un no parar. Me encantaban sus historias fantásticas, sus mundos perfectamente diseñados, los nombres inventados, los conflictos internos de los personajes, la calidad humana de los protagonistas y, sobre todo, las moralejas de todas sus historias.

Pero, por increíble que parezca, yo, que tan fan me considero de Laura, no había leído la saga Crónicas de la torre, a pesar de las buenas críticas que había oído sobre ella y el afán con el que una amiga me la recomendaba una y otra vez. Y, la verdad, es que no me explicó por qué no me había adentrado en este mundo antes, ya que es el prototipo de libro que tiene todos los ingredientes para que me guste. Tiene magia, brujos oscuros, unicornios, elfos, enanos y licántropos. Tiene una protagonista fuerte, Dana, que con diez años descubre que dentro de su interior vive una bruja muy poderosa, lo que la lleva a irse a vivir a la Torre con el Maestro, quien le enseñará todo lo que una bruja debe saber. Tiene a Kai, que es el mejor amigo que se puede tener, pero que esconde un terrible secreto. Tiene a Fenris, un elfo que también es aprendiz de mago y que, al igual que Kai, guarda muchas cosas en su interior que Dana tendrá que descubrir. Y tiene a Maritta… ¡qué adorable es Maritta! No se me ocurren palabras para describirla, y es que tendréis que leer el libro para descubrir de lo que os estoy hablando.

La saga comienza con El valle de los lobos, que es la primera parte de una trilogía a la que después se le sumó un cuarto libro. Es un libro extremadamente fantástico, donde la amistad —como en todos los libros de Laura— es la mayor protagonista. Es una historia que bien podría gustar a adultos y a niños. Mientras lo leía y disfrutaba página tras página, no paraba de pensar que ese libro se lo tendría que dejar después a mi tía para que se lo leyera por la noche a mis primos pequeños, a sabiendas de que se van a enamorar de la historia.

¿Y la comparativa con Idhún? Bueno… es cierto que El valle de los lobos tiene reminiscencias de la que es la saga más importante de Laura hasta la fecha (digo más importante porque este mes se ha anunciado en su cuenta oficial de Twitter que está sumergida en una trilogía que verá la luz muy pronto). Encontramos un gran mago, unicornios, magia, elfos, una protagonista fuerte que tiene que descubrir todo su potencial y una historia de amor un tanto imposible. Sí, es cierto que todo eso lo encontramos en Idhún, pero a mi parecer no tienen nada que ver. Crónicas de la torre es una saga más light, donde las historias son más llanas y más sencillas. En cambio, Memorias de Idhún es una trilogía muy elaborada, donde decenas de personajes adquieren mucho protagonismo y donde los lugares de desarrollo de cada escena están sumamente cuidados. Las comparaciones son odiosas, no queda más remedio que entenderlo así. El caso es que yo estoy encantada de que Laura escriba y escriba. Este ritmo de publicar uno por año hace que mis ojos brillen cada vez que veo en Twitter la noticia de que está metida en un nuevo proyecto. Y es que Laura ha conseguido lo que a mí tan difícil me parece: crear una generación de lectores que aman la fantasía y que desearían estar leyendo libros de esta autora día y noche. Os dejo ya, que tengo que seguir con la segunda parte, que ya me está haciendo ojitos.

3 comentarios en «El valle de los lobos – Crónicas de la torre – 1, de Laura Gallego»

  1. Pues fíjate que no he leído nada de esta maravillosa autora. Aunque no la he leído sé que es maravillosa, porque en la biblioteca sus libros se prestan mucho y gustan mucho sobre todo al público infantil y juvenil. Y me gustan las novelas fantásticas con personajes fantásticos, pero no sé porqué los libros juveniles me dan pereza leerlos
    Saludos

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    • ¡Muchas gracias por tu comentario! Entiendo que te dé un poco de pereza adentrarte en un género que no acostumbras a leer, pero dentro del género juvenil hay cosas maravillosas. Esta saga de Laura Gallego está dirigida a un público más joven, pero tiene otras obras que podrían llamarte más, como la trilogía Memorias de Idhún. Mi abuela se leyó ambas sagas con setenta años y después me pidió Harry Potter, con eso te digo todo. ¡Atrévete y luego nos cuentas!

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