Apuntes de un vendedor de mujeres

Apuntes de un vendedor de mujeres, de Giorgio Faletti

Apuntes de un vendedor de mujeres

¿Recuerdan ustedes la película “El golpe” (1973)? En caso afirmativo, y de que les gustara, están de suerte, este libro les encantará. En caso negativo, les invito a que acompañen la lectura con el visionado de dicha película, sin duda, no se sentirán defraudados ni por la historia que acompaña a esta novela ni por las imágenes de la película (además, Robert Redford en su época dorada siempre es sinónimo de acierto). Les hablo de cine antes que de libros porque no nos encontramos ante una novela normal y corriente. Sin atisbo de duda, puedo decir que, si Raymond Chandler o Dashiell Hammett levantaran la cabeza, aplaudirían esta gran historia detectivesca de la vieja escuela, y sin pensárselo invitarían a Giorgio Faletti a sentar y compartir con ellos un vaso de whisky solo con hielo. Y no estoy exagerando: cuando una historia como “Apuntes de un vendedor de mujeres” llega a las manos de los lectores sólo se puede exclamar una frase: ¡Que viva la literatura!”

Imaginen una historia como si fuera un círculo. Desde el empiece de la circunferencia, observamos una historia que se va desarrollando, para que, al final, cuando ya no hay más recorrido, darnos cuenta de que lo que acabamos de observar ha sido un gran juego de disfraces y mentiras rodeados de una verdad universal: ¿es el mundo un lugar despiadado para vivir o somos nosotros los que lo hacemos así? Pasen y lean, no quedarán defraudados con la respuesta.

Existen en la literatura casos como el de Giorgio Faletti. Me refiero a ese tipo de casos en los que un autor se presenta al mundo con un estilo literario definido, con unas historias que todos conocemos de antemano, pero que aun así gustan. Y, por arte del azar o del destino, de repente nos sorprenden con una novela con un halo completamente diferente, que no sólo descoloca sino que además nos deja tanto sabor de boca que no podemos hacer otra cosa que recomendar su historia una y otra vez. Este es el caso de “Apuntes de un vendedor de mujeres”. Empezaré por lo obvio, por lo que debe reconocer toda persona que se dedica a escribir sobre libros: pensé que esta novela sería otra cosa bien distinta. Comencé a leerla pensando que me encontraría con una novela policíaca al uso. Y si piensan como yo y eso les echa hacia atrás a la hora de alargar su mano hacia este volumen y llevárselo a casa para degustarlo como un gran solomillo con salsa roquefort acompañado de vino tinto, estarán equivocados (además, nunca se debe rechazar una buena comida, eso se lo garantizo). No sólo se trata de una de las degustaciones más exquisitas que un lector ávido de historias pueda encontrarse, sino que además, es un juego del ratón y el gato en el que el cascabel no lo lleva el roedor. Es una ruleta en la que parece que hemos ganado, pero que en realidad ha ganado la banca, porque en verdad todo estaba amañado desde el principio. Y ahí radica su interés, el mío, y espero que el de todos ustedes: que hasta la última de sus páginas, no sabrán cuál es la verdad que encierra la vida del protagonista, del Bravo que no tiene picha pero sí mucho ingenio, y para el que el amor es un juego de dinero a cambio de sexo y enigmas que resolver a través de las paredes de su casa y las calles de una Italia que explota en los momentos más acuciados por las mafias y la corrupción.

Hoy en día, no existen escritores, o al menos yo no recuerdo uno ahora mismo, que sorprendan tanto como Giorgio Falleti. Me considero un humilde lector, de esos que se encuentran con verdaderas joyas y que sienten la necesidad de compartirlas con aquellos que estén interesados en escucharle. Por ello “Apuntes de un vendedor de mujeres” no es que sea una lectura de cabecera, es que, por arte de la suerte más extraordinaria, se ha convertido en una de esas lecturas obligatorias que, durante toda una vida, suelen aparecerse pocas veces.

Si ustedes gustan, abran el libro y disfrútenlo. Si después acompañan su lectura con la película que he mencionado antes, serán doblemente afortunados. Y si después, cuando ya no tengan más a mano con lo que seguir, piensen que es posible que, muy pronto, en este blog desde el que escribo, puedan encontrar otra novela que sea como la suerte, huidiza pero que una vez que se tiene, no se puede soltar.

3 comentarios en «Apuntes de un vendedor de mujeres»

  1. Este libro sin duda me lo apunto para el futuro!!
    Uno de los mejores libros que he leído en los últimos años ha sido el de “Yo mato”, del mismo autor, con el que tuve unos sentimientos parecidos a los que has tenido tú con este.
    Gran reseña Sergio!
    Saludos!

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  2. Yo he leído solamente las dos primeras novelas de Giorgio Falleti. Me gustó sobremanera más que las demás, su primera novela, “Yo mato”. A día de hoy es la mejor novela policiaca que he leído y solo leo policiaca. Me impactó tanto que es el libro que me llevaría a una isla desierta. El tercer lado de los ojos es una novela muy buena pero ligeramente minimalista respecto de la primera, pero también es buenísima.

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