Canta Irlanda

Canta Irlanda, de Javier Reverte

Canta IrlandaLlega el verano, y con él, el primero de mis viajes. No es para nada intencionado, pero ya son tres los veranos que empiezo viajando con Javier Reverte. En 2012 me embarqué con el autor por el lago Turkana y Tanganica, los protagonistas de su novela Colinas que arden, lagos de fuego, y en 2013, tras enamorarme del África que nos enseña, empecé su trilogía africana leyendo El sueño de África. Para este 2014 el viaje ha sido mucho más corto y a un país tan literario y natural como es Irlanda.

Acostumbrado a verle patear el continente africano, embarcarse en un país europeo puede parecer mucho menos interesante a priori. Sin embargo, Irlanda siempre ha sido un país que me ha fascinado, y más después de vivir un mes entero en Dublín hace pocos años. Pese a que Dublín parece la hermana fea de Londres, es una ciudad que enamora desde el principio. Sus gentes siempre alegres, su amor por la música en cualquier rincón de la capital y el orgullo por su cultura hacen del país algo mágico. Como mágico es que, con menos de cinco millones de habitantes, el país haya donado a la humanidad una decena de grandísimos literatos, entre los que se encuentran Jonathan Swift, Oscar Wilde, Bram Stoker, Samuel Beckett, James Joyce o William Butler Yeats, entre otros.

Todo comienza en el Bloomsday de 2004. Cada 16 de junio, los amantes del Ulises de James Joyce salen a la calle para rememorar los hechos más importantes que le ocurren en la archifamosa novela a Leopold Bloom, principal protagonista de la misma. El autor, fan de una de las novelas más importantes del Siglo XX, recorre las calles de Dublín, donde los lugareños se visten, comen, beben, recitan y siguen el mismo itinerario cada año.

El viaje comienza en Dublín, y siguiendo el sentido de las agujas del reloj, recorre casi por completo los cuatro condados en los que se divide la “Isla Esmeralda”. Javier Reverte combina con maestría el arte de mezclar el pasado y el presente en sus libros de viajes, lo que hace la lectura de sus novelas siempre un placer.

Lejos de las convencionales guías de viajes, el escritor madrileño nos hace un recorrido por la Irlanda más literaria. Casi todas sus paradas tienen un porqué novelístico, algo que no suele ocurrir en sus viajes por otros lugares del mundo, y que le dan a Canta Irlanda un valor añadido muy especial. Incluso el cine tiene un capítulo importante en su parada en Cong, pueblo donde se rodó una de las películas favoritas de Reverte, El hombre tranquilo.

Pero no sólo de literatura y cine se alimenta este libro. La música tiene un sitio destacado dentro de la novela y dentro del país, pues es la lira gaélica la que preside el Escudo de armas de la República de Irlanda. Todos los capítulos de Canta Irlanda están salpicados de canciones tradicionales; himnos que recuerdan las gestas patrióticas y a los grandes personajes de la nación que dedicaron su vida a hacer de Irlanda lo que es hoy día.

Este viaje de Javier Reverte también se centra en la parte negativa de la historia irlandesa. Su sometimiento durante tantos siglos a Inglaterra le acarreó al país un buen número de revoluciones, invasiones, represiones y la famosa Gran Hambruna que asoló la isla a mediados del Siglo XIX por la epidemia de la patata. Su enemistad con la isla vecina, de gran componente religioso, hizo que unos pocos visionarios con alma revolucionaria sean a día de hoy mártires de una sociedad que, siglos después, aún sigue venerándolos. Todo esto lo cuenta con gran maestría en su visita al Ulster, donde las heridas entre la República de Irlanda e Irlanda del Norte son todavía recientes.

Con su típica ironía y su fino humor, este viaje que nos regala Javier Reverte es igual de recomendable que todos los demás. Y es que el pueblo irlandés tiene un componente que a los amantes de la literatura nos gana con facilidad, como cuenta el autor en uno de sus capítulos:

“En Irlanda, literatura y patria significan lo mismo para gran parte de la población. ¡Qué envidia!, pensé; en la mayoría de las naciones la patria se identifica con las armas”.

Y es que con Canta Irlanda muchos descubrirán la puerta a un país mágico con mucho que ofrecer, y que tenemos mucho más cerca de lo que parece. Pues como dijo Valentín Puig en uno de sus libros: “Basta con llegar a Dublín por primera vez para hacerse irlandófilo”. Doy fe.

@malagonc cesar@librosyliteratura.es

2 comentarios en «Canta Irlanda»

  1. Yo ando buscando desesperadamente sus viajes por Grecia. Irlanda me llama desde hace tiempo y al leer la reseña me han dado ganas de leer el libro César. Por si fuera poco, uno más a la lista! 😛

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  2. Gracias por el comentario Sergio!!
    Reverte es un maestro en esto de los libros de viajes. Tanto que me ha vuelto a picar el gusanillo irlandés y ya estoy preparando con los amigos un viaje a Dublín para finales del verano :-D.
    Saludos!

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