El peso del corazón

El peso del corazón, de Rosa Montero

Rosa MonteroTítulo: El peso del corazón
Autora: Rosa Montero
Editorial: Seix Barral
Páginas: 397

 La vida y la muerte separadas por altas vallas electrificadas. Desarrapados de la vida pretendiendo entrar en las zonas de baja o nula contaminación. Policías controlando a aquellos que pretenden entrar y haciéndoles pasar de nuevo, “amablemente”, al lugar que les corresponde. Y una niña, sola y enferma que quedará bajo la custodia de una replicante. Ya ven, otra vez viene Rosa Montero con esa ciencia ficción tan suya, esa que es tan cercana y a la que se arriman algunos políticos para, supongo, tomar buena nota de lo que queda por hacer.

Ya le decía yo en la reseña del libro anterior de Bruna Husky, “Lágrimas en la lluvia”, que lo dejase, que no diese ideas, y ella va y sigue, y mira ahora lo que ha pasado, que aquella que parecía que se iba, debió leer el libro y vuelve, y seguro que a querer cobrar por respirar ¡Lo que yo te diga!

Me gusta este universo que nos presenta Rosa Montero, me gusta Bruna Husky, y la comprendo, ya saben que también a mí el paso del tiempo, ese tic-tac constante me agobia, y sé que yo no soy Bruna, que no tengo fecha fija de caducidad, y menos ahora que he dejado de fumar. Yo no puedo decir tres años, diez meses y cuatro días, y si pudiera, le contaría que la única manera de ser feliz es vivir minuto a minuto … Pero ¿que le voy a decir yo que ella no sepa?, Bruna, la mujer que quiere estar sola y siempre está rodeada, la mujer que no quiere amar y siempre tiene los sentimientos a flor de piel, la mujer a la que no le importa nadie y que resulta el ser más solidario y “recogedor” de seres doloridos de este tiempo que le toca vivir.

¿Quién es Bruna Husky?

Bruna, una Replicante que vive atada a la muerte, amante de la vida, del buen vino blanco, del amor y el sexo, gran defensora de la ecología, de los animales, de los derechos humanos, creada o modelada por Pablo Nopal y ahora, además, creadora de historias que nacen del dolor.

“Demasiado humana para ser tecno pero decepcionantemente tecno para los humanos”…

Yo sé, porque ella misma no se cansa de reconocerlo, que la Replicante Bruna Husky es el alter ego de Rosa Montero, pero es que además en este libro queda muy evidente. A ver, que la Montero queda siempre retratada en sus creaciones literarias, como dice nuestro amigo Nicolai Karamzin, queda claro, que cuando se transforma en Bruna Husky es como si escribiera su diario, es un hecho constatable ¿Alguien que me lo discuta?

He disfrutado de este libro mucho, muchísimo, ni se pueden hacer una idea. Lo empecé una noche recién terminada la lectura de Las uvas de la ira, con ese sabor de soledad que invade al lector al terminar un libro extraordinario, y empiezo con esa sensación de estar siendo infiel a la otra lectura, leyendo como sin querer, y de repente aparece Bruna e inunda la escena literaria, y en mi mente se encienden todas las alarmas, debo estar alerta porque Rosa Montero no escribe para entretener, que también, y un rato más tarde estoy en la página cien y llena de sensaciones y emociones extrañas. En mi mano, y sin saber como ha aparecido, hay una copa de vino blanco, y sobre la mesa la botella de la que al parecer ya he tomado un par de copas, y lo noto, y mis ojos se cierran y veo a la imponente Bruna Husky a mi lado con otra copa en la mano, y yo me pierdo en la noche con la seguridad de que ella velará mi sueño.

Queridos lectores, a veces me doy miedo, es como si tuviese la curiosa virtud de ser la dueña y señora del mundo de las casualidades. Siempre leo varios libros a la vez aunque nunca había leído dos de la misma autora al mismo tiempo, así que al empezar El peso del corazón, decidí tomar alguna otra lectura de Rosa Montero que tuviese pendiente y curiosamente cayó en mis manos un libro titulado Bella y oscura, un libro del que seguramente les hablaré muy pronto, el caso es que, cuando llego a la página 123, de El peso del corazón, en la que Bruna empieza a contar un cuento a Gabi, la niña rusa, yo, asombrada, escribo al margen “¡¡¡ Tela marinera con el cuento que le mete a la niña !!! Para mi sorpresa al día siguiente descubro este mismo cuento en Bella y oscura, y en cada uno de los dos libros logra emocionarme y la coincidencia me deja confundida.

Y del “sobón” no les digo nada… O sí, que yo creo que es una profesión de la que muy pronto habrá que empezar a echar mano 😉

Susana Hernández

6 comentarios en «El peso del corazón»

  1. Jajaja, así que te crees que no tienes fecha de caducidad, y más habiendo dejado de fumar, jajaja, ¡no estoy yo tan segura, nos acercamos peligrosamente al estado de replicante, aunque quizàs si dejases las cervecitas …. y las cenitas …. Se alargara un poco la cosa. Del vino no digo nada, porque está demostrado que es bueno para la salud y las lecturas.

    ¿Sabes que me ha gustado la descripción psicológica del personaje que haces? Querer estar sola y sin embargo no estarlo ni lamentarlo; ser frìa y sin embargo encontrarte que estás con alguien al que ayudas y que no tenias previsto. Está bien esa contradicción.

    No sé si lo leeré, porque tengo a cuestas un montón de libros. El otro día estuve haciendo limpieza de libros, y había uno de Rosa Montero que leí hace un tiempo, no muy conocido, y del que no quise desprendeme, se llama “Instrucciones para salvar el mundo”, no creo que sea lo mejor suyo, pero el caso es que no quise desprendeme de él, guado un buen recuerdo del libro, y pueda que lo relea algün día para incluirlo en mi biblioteca virtual.

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    • El otro día leí que el primer ser humano que va a vivir 150 años ya ha nacido ¡No te digo más! Dejar el humito sí, pero las cervecitas, el vino, las cenitas, loa amigos y lo demás que me corresponda, de eso nada de nada y perdono los últimos 15 minutos jajaja

      No he leído ese libro de Rosa, yo creo que voy a releer Temblor. De repente me apetece muchísimo. Y como digo en la reseña acabo de leer también Bella y oscura… También me ha gustado, claro! Ya nos iremos contando

      P.D.: Si leíste, que sé que lo hiciste, Lágrimas en la lluvia, tendrás que leer este, porque estoy más que segura que Bruna volverá 😉

      Besicos !

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  2. Susana:
    ayyyy yo no he leído el de “Lágrimas bajo la lluvia” así que tendré que comenzar con aquel. Leyendo con copa de vino (y botella al lado) me ha dado envidia. Uno de los días de las próximas vacaciones espero poder imitarte (ahhh, que maravilla poder leer así..siempre estoy robándole minutos al sueño, si agarro el vino se me cierran los ojos y no hay lectura).
    Pensé lo mismo que Icíar cuando leí que tu fecha de caducidad ha pasado a la historia 😀 jojojo Como bien dices más adelante, hay que aprovechar el momento presente. A el tic-tac del reloj aún no me agobia (quiero creer).
    Me lo anoto, lo leeré, pero primero tengo que leer el anterior.
    Un beso,
    Ale.

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    • Creo que harás bien en leer primero el anterior porque me da a mí que Rosa volverá con más acción y más Bruna 😉 y es bueno conocer en qué medio y en qué clase de mundo nos movemos. Me gusta esta creación de de este mundo de Rosa, y sobre todo la creación de esta Replicante tan… Mujer 😀

      Otro besico para ti, amiga Ale

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  3. Me gusta Rosa Montero. Sabe cómo decir las cosas,…como acercarse a las personas y a los corazones. Este libro no lo he leído. El último, que me enganchó, pero que al mismo tiempo abandoné,…fue “La ridícula idea de no volver a verte”, que necesito releer algún día…quizá cuando menos me lo espere.

    Vivir el momento,…es el carpe diem, ya que de momento, a pocas personas le dicen cuando van a morir. No llevamos detrás de la nuca de donde venimos, nuestro “made in” que llevaban las muñecas de mi infancia…De manera que no queda otra que vivir. Que disfrutar de cada instante, incluso del que asoma a oscuridad…si es necesario, habrá que llevar velas para darle luz. Y ser valientes con las decisiones…sabiendo que nos equivocaremos y que no pasará nada…que el perdón, aunque escaso, también existe.
    Con el nombre de la protagonista, Bruna, ya me has conquistado…Bueno, mentira, siempre me terminas convenciendo con los libros. Verás que no hablo de ellos en mi reseñas, pero, es que no termino muchos de los libros que comienzo. Y no me atrevo a hablar de ellos si no los he terminado. Quizá porque el momento de lectura es breve, y no todos los libros que me llevo a la cama me ofrecen dulces sueños. En fin…tal vez, cuando encuentre la manera de organizarme mejor, pueda reseñar esos libros perdidos, que me han gustado,…con los que he disfrutado a pesar de tener que dejarlos a medias…y que me han recomendado. No puedo evitar leerte y disfrutar de tus reflexiones. Espero con ganas ese otro libro de la autora que estas leyendo…(tendré que llegar al cuento, que aparece en ambos libros)

    Un abrazo muy grande, y que pases una feliz noche.

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  4. Qué interesante todo lo que me cuentas, me recuerdas a mí misma iniciando casi a diario nuevas lecturas y abandonando muchas de ellas a la espera de un tiempo mejor (refiriéndome al mío, que en muchos caso son libros fantásticos que ninguna culpa tienen de mis momentos emocionales). En ocasiones he contado en alguna reseña el número de veces que me había adentrado por esas primera páginas intuyendo que mucho mayor provecho podría sacarle en otro momento.

    Leer como se lee un poemario, o como se escribe, uno después de otro pero no por ello de forma de seguida, y en ocasiones lees un fragmento de un poema y la mente y el corazón inician un diálogo al que te abandonas, abandonando también el resto de la lectura … A la que regresas quizá un año más tarde o esa misma noche 🙂 Algo que siempre he hecho con Virginia Woolf, de la que no creo haber leído seguido ninguno de sus libros. Otra mujer especial de la que habrá que hablar junto a una taza de té 😉

    Otro abrazo, algo de mi tiempo y todo mi cariño

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