El planeta americano

El planeta americano, de Vicente Verdú

El planeta-americano
Si un extraterrestre nos visitara lo primero que tendría que hacer para comprender el mundo sería (intentar) comprender a los Estados Unidos. Conocer su origen, su cultura y su mentalidad sería una manera rápida de hacerse una idea global sobre el resto de la especie. Hace ya mucho tiempo, más de un siglo, que la (norte)americanización del planeta es un hecho, un objetivo declarado y financiado. Todos estamos intoxicados, para bien y para mal. La música, el cine y la industria del entretenimiento, la ropa, la comida rápida, los centros comerciales, Internet, los todoterreno, los reality shows, la ausencia de nombre en las camisetas de los futbolistas, la sobreabundancia de información en las etiquetas alimentarias, los repovasos de fábrica en los coches, la venta a plazos, la venta al por mayor, los descuentos en viajes comprados con antelación… La lista es interminable. La cultura norteamericana se expande a lo largo y ancho del mundo como si de la ampliación de una empresa se tratara. Y de eso se trata precisamente: el mundo como un negocio potencial, el dinero como eje de todas las relaciones, la rentabilidad como objetivo prioritario. Ésta es una de las claves para entender la mentalidad norteamericana y el actual estado de cosas.
No trata Verdú de presentar a los Estados Unidos como un país únicamente preocupado por conquistar nuevos mercados. Eso ya lo sabemos todos. Tampoco trata el libro de demonizar todo lo que tiene que ver con Estados Unidos per se, algo que sería poco inteligente y nada útil. Lo que pretende el autor es darle al lector la oportunidad de conocer por qué el estadounidense medio es como es, por qué son una sociedad ensimismada en su acontecimiento nacional, por qué a diferencia del poder cultural americano sobre Europa, la producción cultural europea no llega allí más allá de los circuitos universitarios, por qué más de la mitad de la población tiene una bandera nacional en su casa, por qué su vida pública se encuentra empapada de religiosidad, y tantos otros interrogantes que el autor analiza con la ventaja que dan los tres años vividos entre estadounidenses.

El amor a Dios y al dinero. Ese podría ser uno de los titulares que se llevara nuestro extraterrestre tras darse una vuelta por Filadelfia, Detroit, Phoenix o Atlanta. Sin la presencia de Dios no hay América, dice Verdú. Mientras la Revolución francesa  fue un acontecimiento antirreligioso, la Revolución americana no habría triunfado sin la alianza entre las colonias presbiterianas (495 iglesias) y las congregacionistas (749), que superaron la lealtad a Inglaterra del poder anglicano formado por 406 iglesias. Y en cuanto al poderoso caballero, que diría el poeta, qué se puede decir del dólar, una moneda (un billete) convertida en referencia, en emblema, en cultura pop. La economía es la regla de juicio suprema, más allá, por supuesto, que la política […] El porvenir se actualiza y se vende rebajado, de la misma manera que el pretérito se expende más barato una vez perjudicado con su obsolescencia.
De todo esto y más habla el libro de Verdú, una completa radiografía publicada a mediados de los noventa que no sólo no ha perdido vigencia sino que se ha transformado, con el paso de los años, en una especie de esquema lúcido y certero de la mentalidad que domina en la actualidad el mundo (quizás se eche en falta un capítulo dedicado a la influencia, decisiva y fagocitadora, del cine de Hollywood, que vivió su momento dorado gracias, curiosamente, a directores europeos emigrados como Lubitch, Wilder, Lang y compañía). Un mundo americanizado que corre el riesgo, dice el autor, de convertirse en una parodia del modelo original. El deseo de contrarrestar esta orientación, escribía Verdú hace quince años, empieza ya a ser audible dentro y fuera de Estados Unidos. Década y media después, la colonización pacífica (y la no pacífica) sigue su rumbo a pesar de todo. ¿Tendrá un final? ¿Qué pensaría el extraterrestre después del paseo? To be continue…Leo Mares

2 comentarios en «El planeta americano»

  1. Y dime Leo, si Verdú pretende “darle al lector la oportunidad de conocer por qué el estadounidense medio es como es, por qué son una sociedad ensimismada en su acontecimiento nacional, por qué a diferencia del poder cultural americano sobre Europa, ………”, consigue dejar satisfecho al españolito medio?

    La verdad es que no he leído nada de este hombre a excepción de sus artículos periodísticos claro, y esos si son capaces de llegar al “Español medio”

    Un abrazo!

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  2. Siempre critico a EEUU y siempre sabiendo de lo que hablo, pero saber más y desde la visión de alguien que vivió allí, es algo genial, por lo que este libro lo considero indispensable de cara al futuro próximo; muy linda reseña, saludos!

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