La brújula del universo, de Mario de los Santos
Título: La brújula del Universo
Autor: Mario de los Santos
Editorial: Pregunta
Páginas: 227
ISBN: 9788494304491
¿Quieren leer algo entretenido y pasar unos cuantos ratos divertidos? Pues acérquense, con La brújula del tiempo, hasta la Zaragoza del 2058 de la mano de Mario de los Santos.
El año no está tomado al azar, es el 50 aniversario de la Exposición Universal sobre el agua celebrada en la capital del Cierzo (Recuerdan a Fluvi?) y el 250 aniversario de los Sitios de Zaragoza (Recuerdan a Agustina de Aragón?).
Tenemos mucho que agradecer a D. Benito Pérez Galdós, porque gracias a su magnífica pluma y a su forma de narrar, ha habido episodios nacionales que han llegado a nosotros de forma magistral, y novelada, que siempre he pensado que es la mejor manera de hacer que a algunos se nos quede fijada la Historia. A mis profesores les habría convenido leerlos y hacérnoslos leer antes que contarnos aquellos rollos somnolientos que en nada nos enganchaban ni a la historia propia ni a la ajena.
Mario de los Santos nos lleva de una manera divertida y curiosa del pasado al presente y viceversa, pues durante los preparativos de un congreso de antropología musical en el que se pretende recordar aquellos días de la Expo de Zaragoza, el profesor Alberto Alzamora descubre algo insólito que cambiará el rumbo y el destino de la humanidad.
Y sí, como les decía, me he divertido con la lectura del libro, pero también me ha hecho reflexionar sobre nuestra historia, la pasada reciente, y la pasada remota. Poco aprendemos de ella, y de poco sirve rememorarla una y otra vez, aunque quizá sea, intencionadamente, para cometer y copiar los mismo errores.
¿Tanto empeño del pueblo llano por no ser tomado por los franceses merecía la pena? En algo parecido hace pensar el libro de Fernando Rivarés, Victoria, cuando a través de él viajé también por ese periodo de la historia.
Y si hablamos de la Expo de Zaragoza, ciertamente falta le hacía a la ciudad un buen lavado de cara, pero hasta hace muy poco ningún uso se le estaba dando al recinto ferial; hoy sí, allí está ya ubicada la Ciudad de la Justicia.
Es curioso como todos los sucesos en la vida, y de la historia, en un principio nos envuelven y se van adentrando en nosotros siendo el centro de nuestra existencia, pero pasado el tiempo el ser humano se aburre hasta de la guerra, no digamos ya de las consecuencias de ella…
La resolución de la situación creada en la novela queda bien resulta en los dos últimos capítulos. En ellos el autor se esfuerza por llenar de coraje y dignidad al ser humano, y lo hace dejando su alma y sello personal en dos de los personajes fundamentales de esta historia: Carmen y Vanesa.
Algo más?
Sí
Qué?
Que no, no he leído este libro escuchando jotas de fondo, pero no negaré que tanto la jota como la película de los Sitios de Zaragoza rondaban por mi cabeza 😉
https://www.youtube.com/watch?v=n7QyOtGlllI
P.D.: No os he dicho nada del autor porque de Mario de los Santos ya les había reseñado más de un libro, o sea, dos. Y en ellas seguro que les contaba que tiene otros muchos libros publicados; además de ser uno de los fundadores de la Editorial Tropo.
P.D.2.: Se me olvidaba decir que el autor también es Doctor en física, y que bien le habrá venido para aplicar sus conocimientos en esta novela, así como ser un gran amante de la música, y naturalmente de la historia. Es de imaginar que con la mezcla de todo ello obtuviera un estupendo resultado y que la novela fuera galardonada con el II Premio de Novela corta Fundación Dosmilnueve.
Ahora sí.
Fin
Susana Hernández
¿Y cuál es ese descubrimiento insólito? Podrías haberlo dicho, eso no se considera espóiler, sino anzuelo.
Parece que te lo has pasado bien con el libro, que te ha hecho aprender y reflexionar, buenas cosas, sí, sobre todo cuando tendemos a quedarnos tanto en la superficie,
Cada vez má ahora hay voces que defienden que quizás haber perdido contra los franceses nos hubiera venido muy bien, hay que ver que hasta en el pensamiento y en la valoración de determinados acontecimientos históricos también hay modas.
Así que mejor ¡vayamos por libre! ¿Or not?
La portada del libro súper acertada. Y te diré también que me ha gustado todo lo que comentas del libro, pero en particular eso de que esté desarrollado en el año 2058 (¡madre mía creo que a ese año ya no llegamos!) y ese descubrimiento insólito.