Ángela, de José Francisco Viso

ÁngelaCuando era pequeña, una de mis profesoras me animaba constantemente a que jugase en el recreo con un grupo de niñas. Ellas eran las populares de la clase, todas con sus falditas, sus diademas, sus cartas de cambiar perfumadas, y sus conversaciones tontas, absurdas y vacías. A mí no me apetecía mucho, pero al final cedí y salí al recreo con ellas en un par de ocasiones. Pues dos veces contadas bastaron, ninguna más.

No tenían nada que ver conmigo, no compartíamos ideas, gustos, aficiones, pensamientos, nada. ¡Qué aburrimiento! Donde de verdad me sentía en mi salsa era en la biblioteca leyendo o en el patio, debajo de un árbol, charlando con mis tres amigos: dos niños y una niña.Leer la reseña completa del libro "Ángela, de José Francisco Viso" “Ángela, de José Francisco Viso”