
No sé qué tiene la poesía de Karmelo C. Iribarren que me gusta tanto. Si me pusiera en plan pedante, tendría que hablaros de la poesía de la experiencia, sus características y por qué Iribarren encajaría dentro de dicho grupo, pero lo cierto es que no me gustan nada las etiquetas y esto no sería la reseña que busco hacer. Así que, si me lo permitís, voy dejar de lado toda esa teoría literaria y voy a centrarme en sentir, porque eso es lo que hace la poesía de Iribarren en mí: me obliga a sentir y eso, la verdad,…