Reseña del libro “Mal del Siglo”, de Eduard Farrás
La historia, evidentemente, también está hecha de poesía. En cualquier acontecimiento acaecido, y que esté por suceder, siempre, de alguna manera, la poesía se abre camino. Es algo que saben bien hacer los poetas: encontrar esa luz que se cuela entre la grieta, extraer el poso de lirismo a todo lo que nos rodea. En suma: dejar que la poesía lo impregne todo. Y qué maravilla cuando esto ocurre, cuando poetas como Eduard Farrás nos demuestran que la historia y, por ende, nosotros mismos, estamos hechos de poesía.
Mal del Siglo es la demostración perfecta de lo que acabo de explicar. Un poemario muy original que realiza un paseo histórico-ficticio a través de los acontecimientos más importantes de la historia de la humanidad explorados desde un prisma poético que aporta una nueva visión a los sucesos. Una visión, si me permiten decirlo, muchas veces más interesante que la propia realidad.
De la mano del poeta Eduard Farrás, realizamos un viaje por los siglos y sus grandes hitos y miserias. Un paseo que, como lectores, recorremos como si fuésemos auténticos voyeurs. Agazapados, escondidos al otro lado, simplemente observando cómo el lenguaje poético con el que el autor impregna a los poemas consigue transportarnos a dichos eventos, haciéndonos conocedores de otra realidad, otra forma más literaria y, por qué no, más sugerente, de hacernos silenciosos partícipes de la historia.
Así, en la primera parte del poemario, titulada Ennui, Eduard Farrás nos adentra en eventos ocurridos desde el año 168 d.C. Sucesos como pandemias, el comienzo de la pequeña edad de hielo (con estos versos sublimes: El amor se condensa, no tiene ímpetu para elevarse), muertes de reyes, el asalto al palacio de las Tullerías, la batalla de Waterloo, la Gran Depresión en los Estados Unidos, tsunamis o la catástrofe de Chernóbil. También hay lugar para eventos más mundanos y terrenales como la muerte de Keats, la ola de calor en Europa o la Ley Orgánica de Educación. Ya se sabe, la mente es caprichosa, al igual que los sucesos que determinan este particular paseo por la historia. Todos ellos brotan de las manos del poeta explorados desde ese lirismo suyo tan original que impregna cada una de las páginas de este poemario.
Llegamos, en este particular viaje, a nuestro siglo. Un siglo repleto de sucesos históricos que los ojos del poeta interpretan, como no podía ser de otra forma, con esa mirada cargada de una poesía de lo más existencialista.
La quiebra de Lehman Brothers:
“Muchos aristócratas corrompidos despilfarran su fortuna,
caen del tablero de ajedrez y arrastran consigo a las víctimas
de su persuasión”.
Las oleadas de migraciones, la crisis de los refugiados, el cambio climático, la primavera árabe, suicidios por desahucios:
“Nos mataron.
A ti, a mí, a los innombrables, a los que no se cuentan”.
También el auge de las redes sociales:
“No levanté un dique para ver a Narciso emerger entre tus aguas”.
El movimiento #metoo e incluso el advenimiento del COVID-19 y la invasión de Ucrania.
Juega el poeta con sus versos no ya a reinventar la propia historia, sino a ofrecernos una mirada en ocasiones desalentadora, en otras particularmente bella. Una mirada llena de nostalgia por lo sucedido, también por lo que está por suceder. Pues la historia, sabemos, tiende a repetirse y a superar cualquier ficción.
Mal del Siglo, a pesar de su condición de juego, no deja de ser un poemario cargado de simbolismo y, sobre todo, una invitación a reinterpretar la historia, a verla desde otro punto de vista mucho más poetizado (por supuesto, y como decía antes, mucho más interesante). Con un lenguaje solemne que se despoja de cualquier disfraz que no sea el del flâneur que se pasea y se posa en los sucesos, Eduard Farrás nos ofrece una lectura tan original como potente, tan real como ficticia.
Un ejercicio de memoria, sí, pero también de imaginación. Esa imaginación que sólo los poetas saben sacar a relucir en sus creaciones.