Neverwhere, de Neil Gaiman

Neverwhere

En las dos páginas finales del tomo de Neverwhere, se relata una anécdota que aunque no se sabe si es cierta, merece mucho la pena contarse. Se dice que en una rueda de prensa que daba uno de los responsables de la sección de drama de la BBC, éste fue preguntado por lo que tenía pensado la cadena para promover nuevos talentos. El hombre, tras lanzar la típica diatriba sobre la política de la cadena y ansioso por demostrar que sabía del tema soltó la siguiente perla:

“De hecho este año vamos a estrenar una serie guionizada por un escritor joven e inexperto que hemos descubierto… un hombre llamado Neil Gaiman.”

El hombre quedó dolido por las burlonas y condescendientes risas del público, ya que nunca había oído hablar de Sandman, y desconocía lo errado que era su comentario.

Poca presentación hace falta para Neil Gaiman. Solo decir que es uno de los grandes de la literatura contemporánea, y que se sitúa a la altura de los más grandes como Tolkien, Alan Moore, Miller o Ursula K. Guin. Gaiman es un gran creador de fantasía con una inusitada capacidad para la creación de mundos y universos poblados por personajes de lo más sorprendentes.

Neverwhere es la historia de Richard. Un habitante del “Londres de arriba” que por brindar su ayuda a una persona que ha sufrido un accidente se ve encerrado en el “Londres de abajo”. Este Londres es una ciudad que no sale en los mapas y que casi todo el mundo del Londres normal desconoce, pero que alberga mucha vida y muchas sorpresas. Fabry nos dibuja lo que tiene que pasar Richard, un extranjero en el “Londres de abajo”, junto a Lady Puerta, de Caravás y Cazadora para poder volver a su casa mientras que lo que va ocurriendo a su alrededor le muestra que su vida anterior no es como él pensaba.

Este comic está basado en la magistral novela Neverwhere de Neil Gaiman. Mike Carey, guionista de la obra, hace un trabajo fabuloso ya que salva uno de los problemas fundamentales del mundo del comic: los límites que se imponen al diálogo. Así como en la narrativa secuencial de las novelas estos límites no existen, en el comic se da el caso contrario. La información debe estar muy concentrada para no restarle protagonismo a la parte gráfica. Parte a cargo de Glenn Fabry que es absolutamente espectacular. Fabry es un auténtico “señor de los sueños” a todos los niveles: personajes, escenas de acción, localizaciones… capaz de llevarnos del cielo al infierno de una viñeta a otra.

Con Neverwhere me ha pasado algo que me pasa con muy pocos comics. Me ha absorbido. Además de una fabulosa historia de Gaiman creo que cómo está entintado el tomo lo hace tan vistoso que te apetece seguir leyéndolo. Neverwhere te lleva a un mundo aterrador, pero que querrías conocer. Con gente muy interesante, pero que querrías muy lejos de ti. Con una historia que avanza rapidísimo en la que los capítulos vuelan de las manos. Adaptar al comic una obra del tamaño de Neverwhere (novela, serie de Tv…) es algo difícil y, sobretodo, osado. Solo por eso, y porque es una de las pocas adaptaciones al comic que tiene calidad como entidad independiente, os recomiendo que no la dejéis pasar. Si os gusta la fantasía y os gustó Sandman, el comic de Neverwhere os va a dar unas cuantas horas de diversión. No lo penséis, haceros con él.

Gorka Rojo (@gorka_rojo)

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