Año uno, de Nora Roberts

año unoSí, solo se me ocurre a mí ponerme a estas alturas de la vida a leer libros sobre pandemias mundiales que acaban con nuestro planeta tal y como lo conocemos. 

Y solo se me ocurre a mí disfrutarlo. 

Por otra parte, ¿cómo no iba a disfrutar un libro de mi querida Nora Roberts? He llegado a un punto de mi vida en el que pienso que todo lo que hace esta mujer lo hace bien. Da igual que sea de género romántico, policiaco, fantástico o, como en este caso, posapocalíptico. Ella tiene una idea, la ejecuta y el resultado es perfecto. 

Año uno es la primera parte de una trilogía que acaba de publicar la editorial Plaza & Janés. Y el título no podría estar mejor escogido ya que, después de que un virus acabara con la mayoría de seres humanos, los supervivientes tienen que empezar de cero. Sin embargo, poco a poco se irá descubriendo que esas personas que han logrado vencer al horrible virus han desarrollado ciertos poderes que antes no tenían. Eso las llevará a viajar de un lado a otro tratando de descubrir si quedan más personas como ellas o si son las únicas que han conseguido sobrevivir. Por supuesto, por el camino se encontrarán enemigos y obstáculos que harán que el viaje no sea todo lo fácil que se esperaban en un primer momento.

No os voy a mentir, me ha sorprendido muchísimo que Nora Roberts se haya decantado por este género. He leído muchas cosas de ella y nada parecido a la saga que ahora se trae entre manos. Estas Crónicas de la elegida (que así se llama la trilogía) me parece un proyecto muy ambicioso por parte de la autora norteamericana. Tengo muchísimas ganas de continuar con los otros dos tomos para ver cómo resuelve todo lo que ha liado en este primer libro. 

Porque sí, la ha liado y mucho. Sí es cierto que en un determinado momento la novela se hace un poco más lenta. Empieza muy bien, muy fuerte. El comienzo, cuando nos explica cómo se expande el virus (en ese momento tuve que comprobar que el libro se escribió antes de que el COVID llegara a nuestras vidas, porque me asustaron las similitudes que encontré) es muy adictivo y muy ágil. En cambio, cuando la historia avanza un poquito, el ritmo se vuelve más lento. Es el momento de conocer a los diversos personajes que van a protagonizar la historia, tenemos que comprender sus poderes, entender su situación, meternos en su piel. Y eso, inevitablemente, hace que el ritmo se ralentice un poquito. Sin embargo, como ya os imaginareis, Nora coge pronto el toro por los cuernos y, en cuanto tiene la ocasión, pisa el acelerador a fondo como si no fuera a levantarlo jamás. ¿Y sabéis qué? Que, contra todo pronóstico, no se estrella contra un árbol; gana la carrera con mucha ventaja. 

Leer Año uno ha sido un buen entretenimiento estos días. Eso es lo que Nora Roberts significa para mí: entretenimiento. Sus historias me atrapan desde el principio y hacen que se me pasen las páginas volando. Es cierto que en algunos de sus libros encuentro más calidad narrativa que en otros, sin embargo eso no me impide disfrutar al cien por cien de sus obras. Tiene ideas que me gustan, que me hacen meterme de lleno en la trama, que me hacen desconectar; y eso es lo que busco cuando añado uno de sus libros a mi biblioteca. 

Sin duda, pronto volveré a pasarme por aquí para hablaros de nuevo de ella. Y, sin duda, lo haré emocionada porque lo habrá hecho de nuevo, aquello de ejecutar una idea a la perfección.

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