Reseña de “El cazador de destinos”, de Benjamín Serrano
Qué difícil definir el amor, ¿verdad? Diría que imposible. El amor tiene tantas formas que qué voy a decir yo ahora que no hayan dicho ya los poetas… Sin embargo, afortunadamente, siempre hay un nuevo lugar para una historia de amor. Aunque, en este caso, no sea propiamente una historia de amor al uso. O sí. Tendrán que juzgarlo ustedes.
La editorial Libros y Literatura presenta su nuevo lanzamiento: El cazador de destinos, una novela de Benjamín Serrano con tintes de novela gótica que, personalmente, me ha cautivado desde la primera hasta la última página. Y es que algo hay en la prosa de Benjamín que engancha y emociona. Un sello personal muy auténtico que consigue traspasar las líneas del papel y quedarse dentro del lector.
El joven Queipo siempre ha sido un chico reservado, muy distinto a los demás, un fanático de las novelas románticas, un idealista, un soñador que repelía cualquier tipo de violencia. No obstante, una extraña visita cambiará su vida por completo. El cazador de destinos ha puesto su mira en él y nada podrá hacer para detener el sinsentido en el que el cazador ha decidido sumir su vida.
Queipo decide huir de su ciudad, de sí mismo, de ese destino impuesto que él nunca eligió y que le acecha en cada paso que da. Así es como va a parar a Svetzlana, un pueblo costero de Noruega donde espera esquivar esa realidad que le atormenta. Sin embargo, pronto descubrirá que el cazador de destinos no parará hasta dar con él, hasta arrebatarle lo que él considera suyo. Pero Queipo, obstinado, seguirá aplazando lo inevitable, marcando su huida hasta recalar en la misteriosa isla de Fátima, un enclave paradisiaco, un remanso de paz donde quizás hallar las respuestas a las preguntas que le atormentan.
Mientras huye de ese destino impuesto, en su mente siempre está presente, por una parte, el recuerdo de su querida amiga Angie, y, por otra, el amor irracional por Cristal, aquella extraña chica a la que ese destino que ahora ni siquiera parece suyo acaba por traer, inexorablemente, una y otra vez a su presente.
¿Logrará Queipo encontrar las respuestas que tanto anhela?, ¿podrá esquivar al cazador de destinos y a ese sino al que parece estar irremediablemente abocado?, ¿entenderá ese extraño vínculo que le une a Cristal?, ¿será capaz de amar más allá de la piel?
Las respuestas a estas preguntas, lectores, las hallaréis en las páginas de El cazador de destinos, esta novedad de Libros y Literatura que sorprende, emociona y atrapa.
Una historia diferente, brillantemente ejecutada, capaz de transportarte a otros mundos y que conseguirá erizarte la piel. Como os decía al comienzo, la calidad literaria de esta novela es muy alta y estoy convencida de que la voz narrativa de Benjamín Serrano, a veces muy lírica, os atrapará tanto como a mí.
Si estáis buscando una lectura diferente y que os conmueva, El cazador de destinos es vuestro libro.