El juego de los deseos

Reseña del libro “El juego de los deseos”, de Meg Shaffer

El juego de los deseos

Creo que ahora no os está viendo nadie, o quizá sí, bueno eso es lo que menos importa, si sois algo pudorosos pues mirad antes a izquierda y derecha aseguraos de que no hay alguien por ahí fisgando porque siempre es un buen momento para pedir un deseo. Estáis listos, ¿no?, pues bien, cerrad los ojos inspirar hondo, expirad y buscad aquello que anheláis con todas vuestras fuerzas, y ahora, pedid un deseo porque << los únicos deseos concedidos son los deseos de los niños valientes que siguen pidiéndolos incluso cuando parece que nadie los escucha>>.

Jack Masterson es un escritor de libros infantiles superventas, su saga de la Isla del Reloj, se convirtió en un fenómeno y cambió la vida de cientos de lectores, pero hace ya algunos años que el autor no publica nada, sus seguidores siguen esperando con ansía una nueva entrega de la Isla del Reloj, una nueva historia, pero nada…es como si Jack hubiera desaparecido de la faz de la tierra. Hasta que un día sin previo aviso, Hugo Reese, ilustrador de las obras de Jack, pero ante todo su amigo, recibe la inesperada noticia de que el gran autor ha escrito una nueva obra y eso no es todo ha organizado un concurso cuyo premio es capaz de cambiar la vida del ganador.

Lucy Hart es una de los cuatro participantes de este concurso tan maravilloso. Dios sabe que la vida de Lucy no ha sido fácil, trabaja como maestra auxiliar en una escuela infantil y su mayor deseo es poder adoptar a Christopher, pero carece del respaldo económico necesario para hacerlo, tal vez este concurso sea su oportunidad, sea la forma de cumplir su deseo.

Meg Shaffer ha creado a través de El juego de los deseos una regresión a mi infancia, ha entretejido la esencia de obras que han formado parte de mi niñez y que de un modo u otro me han definido como lectora. El juego de los deseos tiene el eco de Charlie y la fábrica de chocolate, del Mago de Oz, de Matilda y para mí personalmente de Harry Potter, más tarde os explicaré por qué.

Imaginaos por un momento una saga de libros infantiles que os haya cambiado la vida, para mí como para muchos otros, esa ha sido Harry Potter, ahora pensad que ese autor maravilloso al que admiráis y del que esperáis una nueva obra se pasa años sin escribir nada nuevo, hasta que un día de buena a primeras todos los medios de comunicación estallan con la noticia de que ha escrito una nueva obra y lo qué, es más, ha organizado un concurso con un premio deslumbrante, ¿no os suena de algo? Para mi es lo mismo que si te hubiese tocado el billete dorado de Willy Wonka alucinante, ¿verdad?

Sin duda, Meg Shaffer ha creado en esta novela a unos personajes maravillosos, de entre todos destacaría a Jack Masterson <<el Mastermind>>, ese Mago de Oz que se esconde entre las páginas de sus libros como un personaje más y que es capaz de conceder los deseos de los niños, ese personaje bondadoso, pero también malicioso al que le gusta un buen juego y un acertijo bien formulado.

Si tuviera que escoger entre una sola cosa del Juego de los deseos, aunque sea difícil, ya que, la novela cuenta con innumerables aspectos positivos como su estilo o sus personajes, tanto protagonistas como secundarios. Me quedaría con lo que nos transmite, nos habla del poder de la lectura, de como los libros nos dan una salida, una isla privada en la que evadirnos cuando el mundo se viene abajo o de cómo, muchas veces el libro adecuado conecta contigo y te infunde valor, determinación porque es capaz de establecer un puente entre las páginas y el lector, no existe mayor magia que esa, ¿verdad? Antes os decía que para mí este libro me lleva a pensar en Harry Potter, y es precisamente por eso, porque reivindica el poder de la lectura para infundirnos esperanza, para transportarnos a mundos que son refugio, que nos brindan fantasía, aventura y evasión que hacen que el mundo sea menos cruel, y para mí, durante mi niñez esos libros han sido los del niño que sobrevivió igual que para Lucy lo fueron las novelas de la Isla del Reloj.

También nos habla de la familia, del amor y de la amistad, de la esperanza y cómo no, de los deseos.  Pero no penséis que la lectura es un devenir dulce por las páginas del libro, no, recordad que estáis ante un libro para adultos y que, aunque inteligente y esperanzadora esta novela también cuenta con su parte oscura que reivindica el poder que los libros tienen sobre nosotros aun siendo adultos y cómo esas lecturas de la infancia nunca se van del todo, nunca nos abandonan.

Y recordad <<sólo los niños valientes saben que desear algo nunca es suficiente, tienes que intentar hacer tus sueños realidad>>.

  • De el Libro de lo deseos, de Meg Shaffer, 2023.

Siempre hay que citar las fuentes 😉

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