La bruja divertida

Reseña del libro “La bruja divertida”, de Ricardo Alcántara

La bruja divertida

Cuando yo era pequeña no me dejaban ver películas ni de brujas, ni de vampiros ni de fantasmas. Sin embargo, con respecto a la lectura, siempre terminaba convenciendo a mi madre para que me comprara libros enfocados a mi edad donde las criaturas de la noche fueran las protagonistas. El pequeño vampiro, Las brujas, El fantasma de palacio y otros tantos más tenían su lugar en mi estantería.

Y es que, en realidad, por mucho que se advierta y se intente apartar a los niños de los monstruos, a muchos les gustan y se sienten atraídos por ellos, por la oscuridad y las sombras. Yo me incluyo entre esos niños y adoro ver cómo hoy en día cada vez hay más renacuajos que disfrutan disfrazándose de sus criaturas preferidas en Halloween. Niños que aman leer libros divertidos cuya protagonista ya no es una princesa desvalida esperando a su príncipe, sino una bruja independiente, especial y diferente al resto. Una niña o una mujer única, capaz de inventar y crear pociones junto a su gato negro.

Precisamente, en La bruja divertida, de Ricardo Alcántara, tenemos el placer de conocer a Rosalía, una brujita muy traviesa que vive con su gato Arturo y hace pócimas para un burro enano. Ella lo tiene claro y si un príncipe protestón se cruza en su camino, lo transforma en un sapo llorón.

¿Qué os parece? Yo os puedo decir que en mi casa Rosalía ha triunfado. A mí y a mi hija nos ha enamorado. ¿Por qué? Muy sencillo. Las siete páginas de cartón que componen este libro están repletas de rimas fáciles y graciosas que nos describen la vida de esta pequeña bruja junto a las magníficas ilustraciones de Gusti que tan bien encajan y se complementan con el texto para que nuestros pequeños lo pasen en grande con esta historia.

Yo os recomiendo leer este cuento en familia, junto a vuestros hijos, sobrinos o primos, entonando cada rima, exagerando el tono e incluso haciendo voces divertidas. ¡Ya veréis cómo lo van a disfrutar los peques! Además, en mi opinión, lo mejor es dejarles a ellos que comenten cada ilustración, que describan lo que ven, que se rían de la cara del burro, del sapo llorón o del buey en el caldero. Ellos mismos se van a motivar y van a inventar más historias a partir de los personajes que vean. ¡Os lo pasaréis pipa!

Pero, ¿sabéis qué? Rosalía guarda un secreto que se destapa en las últimas páginas, así que si no leéis La bruja divertida, de Ricardo Alcántara, no lo descubriréis. Ese secreto es más bien una sorpresa que os dejará con la boca abierta a vosotros y a vuestros niños, porque esa sorpresa hace más humana a Rosalía y consigue que los peques se sientan más cercanos a ella. 

Y, como buen cuento, tiene su moraleja. Una bien divertida pero bien sabida: todas las niñas y todas las brujas tienen que obedecer a sus mamás, porque si se portan mal, el postre rico no llegará.

2 comentarios en «La bruja divertida»

  1. Imagino q si Rosalía debe ser una brujita fatal y muy simpática y pícara. Viniendo de la mano de Ricardo esta historia tiene q ser muy divertida así q ansío llegue pronto a Uruguay.

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  2. Amb ganes de llegir-lo com tots els contes i llibres de Ricardo Alcàntara i amb ganes de gaudir amb les precioses il·lustracions que ens regala en Gusti.

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