El encuadernador, de Bridget Collins

el encuadernadorRecuerdo perfectamente el día que Plaza & Janés anunció que iba a publicar El encuadernador. Yo no había oído hablar de ese libro en mi vida, pero fue ver la portada y saber que lo necesitaba con urgencia. Luego pasó todo esto de la cuarentena, y ya sabéis, el mundo se paralizó. Sin embargo, en cuanto terminó, ya tenía un ejemplar entre las manos y una ilusión tremenda por saber qué historia se ocultaría detrás de esa preciosidad. 

Porque la sinopsis tampoco es que diga demasiado… Tan solo que los libros no solo contienen historias, que hay una trama de amor imposible por medio y que se trata de una «novela mágica e inolvidable». Eso no da demasiada información, ¿verdad? Así que iba a ciegas y con la única certeza de que personas que lo habían leído me habían dicho que no me arrepentiría de pasar unas horas con Emmett, su protagonista. 

Pero vayamos por partes. Todo empieza cuando Emmett es reclutado por una encuadernadora. Quiere que sea su aprendiz a toda costa y quiere enseñarle todo lo que sabe antes de abandonar la profesión. Y ahora te preguntarás qué es un encuadernador. Aquí viene el misterio: son profesionales que se dedican a encuadernar recuerdos de otras personas y que quieren librarse de ellos a toda costa. Esos recuerdos se quedarán encerrados en un libro de por vida, a no ser que alguien los queme, en cuyo caso volverán a la mente del dueño. Una fantasía, ¿verdad?

El libro empieza así, misterioso y a un buen ritmo para introducirnos en esta nueva realidad en la que vamos a vivir los próximos días. Y, de repente, llega la parte dos, y tenemos que hacer una regresión al pasado. Nos hemos enterado de que Emmett utilizó en su día los servicios de la encuadernadora, pero ¿por qué? ¿Qué quería olvidar? ¿Tendrá algo que ver con esa historia de amor prohibido? En esa segunda parte lo entenderemos todo para por fin llegar a la tercera, donde el narrador cambia (sorpresa, sorpresa) y donde la trama cobrará sentido. 

El encuadernador ha sido una lectura intrigante, llena de «Qué pena que no se me hubiera ocurrido esto a mí antes» y de crítica social que se podría extrapolar a nuestra realidad sin ningún problema. No solamente se habla de lo duro que es vivir con uno mismo cuando se tienen dentro de la cabeza cosas que desearíamos que desaparecieran, sino que también se tratan temas como la diferencia de clases o la homofobia. Es un libro atrevido, valiente, bonito, sincero y que hace que el lector comprenda los diferentes puntos de vista de los personajes. Ahora bien, la única pega que le encuentro es que hay momentos en los que se me ha hecho un poquito largo. Quizás el principio de la segunda parte me parece demasiado extenso y habría muchas escenas de las que prescindiría para ir más al grano. Pero ya sabéis, esto es al gusto del consumidor. Seguro que hay lectores encantados de tener esas escenas, aunque a veces den un pequeño rodeo a la trama principal, y que agradezcan en el alma que Bridget Collins haya apostado por ese formato. En mi caso, como digo, creo que le sobran páginas. 

Quitando este pequeño detalle, tengo que reiterar que es un libro que me ha gustado mucho. Como escritora, no paraba de señalar ideas que me gustaban y que creo que me serán muy útiles en un futuro. Quizás por eso he puesto la pega de antes, porque me cuesta muchísimo separar mi «yo lector» de mi «yo escritor». Y cuando este último aparece, eso significa que la historia está mereciendo la pena y que hay muchas cosas de las que voy a poder aprender si estoy atenta. 

En definitiva, este es tu libro si te gustan las historias diferentes, que se atreven a romper las normas, que tienen mensaje en cada una de sus palabras y que se quedan para siempre en el recuerdo. 

1 comentario en «El encuadernador, de Bridget Collins»

  1. Hola, yo como tú me sentí atrapada por la belleza de la encuadernación del libro, y también como a ti me atrapó la historia, que me habló de la intolerancia ante lo que es diferente. Me parece terrible le lucha interna de todos aquellos que sienten que no son aceptados por la sociedad, porque aunque no estén haciendo nada malo, la sociedad les hace dudar y sentirse horribles, cuando no lo son. Es un libro con una temática muy actual que vale la pena leer.

    Responder

Deja un comentario