Vestida de corto de la escritora francesa Marie Gauthier nos transporta a un pueblecito del interior de Francia de nombre desconocido en el cual Félix, el protagonista, pasará el verano que le cambiará la vida. Ambientada en un verano atemporal, Félix es un muchacho de catorce años que recién está saliendo de la infancia y que para complementar sus estudios, realizará unas prácticas llevando a cabo toda serie de tareas durante las semanas que pasará en casa de la joven Gil y de su padre. Asimismo, será en este pequeño pueblo y especialmente entre las paredes de la casa de sus anfitriones, donde Félix dejará de ser un niño. Ahora bien, lo que éste no se espera es el gran impacto que le provocará su relación con Gil.
Estamos ante una novela muy corta, ganadora del Premio Goncourt de 2019. En sus ciento y poco páginas, mediante una exquisita prosa, Marie Gauthier nos mostrará el despertar adolescente, concretamente el ferviente deseo que siente Félix hacia Gil. La desea desesperadamente: observa su cuerpo y sus movimientos, sueña con ella, fantasea con la imagen de que por las noches calurosas de ese pueblecito francés, Gil lo acompañará en su cama. Durante ese verano no hay nada que Félix anhele más que el hecho de que ésta se fije en él. Sin embargo, no es un deseo obsesivo. La admira, considera que él es incluso un niño para ella, especialmente cuando se da cuenta de que Gil se escapa con hombres mayores para entregarse a estos, para satisfacerlos, olvidándose incluso de sí misma. Mientras Félix se rinde al deseo platónico que siente hacia Gil, ésta se dedica el verano a trabajar en el supermercado del pueblo y a realizar las tareas domésticas para su padre, un hombre hosco y ausente, que se pasa los días en el bar del pueblo bebiendo. Gil, a sus dieciséis años, ha dejado la escuela para dedicarse al trabajo dentro y fuera de casa y en ese verano, alejándose de la infancia a pasos agigantados, y a pesar de que es todavía una niña, todos los hombres del pueblo la desean y ella ante el desencanto de la vida, se rinde a éstos. Encuentros que para ella poco significan, tal y como Gil cree, no son más que su billete para la entrada a la vida adulta, igual que los zapatos de tacón, las faldas, y el maquillaje que esconde en cajas de cartón y desempolva para mirarse ante el espejo y sentirse la mujer libre que no es. Por su parte, Félix observa sus salidas nocturnas con una mezcla de preocupación e interés, cuidándola en sus borracheras cuando así lo necesita. Así pues, en algunas de las noches que Gil le dedica algo de tiempo a Félix, éstos mantendrán conversaciones que de alguna manera, harán que la muchacha empiece a percatarse de la presencia de Félix. En esta novela conoceremos perfectamente los anhelos de Félix, mientras que a Gil lo haremos a través de los ojos del protagonista, sin llegar a conocer en demasía sus inquietudes, miedos y deseos, aunque pueden intuirse. Asimismo, al ser una novela tan breve y por miedo a destripar cualquier detalle, me voy a limitar a no comentar nada más de la trama, pero tal y como he mencionado brevemente con anterioridad, sí que me gustaría detenerme en el hecho que hace a esta novela interesante: la pluma de la autora. A pesar de que Vestida de corto no cuenta una historia trascendental, su punto fuerte radica en la narrativa, en los pequeños detalles cotidianos, la prosa es increíblemente sensorial, sensual, intensa, aunque pausada, ligeramente erótica. Debido a la pluma de Gauthier, el deseo de Félix se nos presenta como algo bello, de algún modo poético. La ruptura de la inocencia, de la entrada a los sentimientos de los adultos que mezclada con el calor asfixiante de ese verano, dejarán a Félix aturdido, haciéndole entrar de golpe en una nueva etapa vital y con la certeza de que al volver a casa después del verano, no volverá a ser el mismo.
En conclusión, recomendaría Vestido de corto a aquellas personas que estén buscando una novela ligera y corta para estos meses, ambientada en un verano sensual pero que a pesar de su brevedad, no es por ello menos profunda en cuanto a los sentimientos y sensaciones que se narran.