El ministerio de la felicidad suprema, de Arundhati Roy

El ministerio de la felicidad supremaLeí El dios de las pequeñas cosas hace tiempo. Se convirtió en mi libro preferido de aquel año y, aún hoy, lo considero uno de los que más han impactado en mi vida. Desde entonces, he querido leer más historias de Arundhati Roy, adentrarme de nuevo en su expresiva y cálida prosa, pero esta autora india no había escrito ninguna novela más. Por eso, cuando vi su nombre en la portada de El ministerio de la felicidad suprema, recién publicada por Anagrama, me lancé de cabeza. No me hizo falta saber de qué iba. Era el regreso a la narrativa de Arundhati Roy y con eso me bastaba.… Leer la reseña completa del libro "El ministerio de la felicidad suprema, de Arundhati Roy" “El ministerio de la felicidad suprema, de Arundhati Roy”

El dios de las pequeñas cosas

El dios de las pequeñas cosas, de Arundhati Roy

El dios de las pequeñas cosas

 

Hasta el momento, siempre que he elegido como lectura un libro premiado con el Booker, ha sido un acierto. Salman Rushdie, Aravind Adiga, Ian McEwan o J.M. Coetzee entre otros lo han obtenido. Unos con un amplio recorrido literario, otros con un extraordinario recorrido humano a sus espaldas. Y este es el caso de esta autora, una mujer comprometida socio-políticamente hablando que, en el año 2004, ganó el Premio Sídney de la Paz por su trabajo en campañas sociales y su apoyo al pacifismo.

El dios de las pequeñas cosas, un libro que, al parecer, es semi-auto-biográfico y en el que la autora, hija de de una madre cristiana Siria-ortodoxa y de un padre indú, nos traslada, tras cuatro años de duro trabajo para cerrar la historia, y a través de un narrador omnisciente, (en el que no creo que haga un gran esfuerzo por esconderse ella misma), al estado de Kerala, situado al sur de la India.… Leer la reseña completa del libro "El dios de las pequeñas cosas" “El dios de las pequeñas cosas”

Retórica bélica

Retórica bélica, de Arundhati Roy

retorica belica

Recuerdo perfectamente cómo conocí a Arundhati Roy. Fue en un kiosco. Entré a comprar el periódico y me fijé por casualidad en una de esas colecciones con oferta de lanzamiento: dos novelas de la mejor narrativa de Anagrama a un precio irrisorio. Aquellos dos libros eran ‘Seda’ y ‘El dios de las pequeñas cosas’. Los compré por impulso y desde entonces los llevo conmigo en un rincón del corazón, pues fueron de esas lecturas que lo conmueven a uno especialmente.

Caso curioso; después de casi diez años no había vuelto a leer ni a Baricco ni a Arundhati Roy.… Leer la reseña completa del libro "Retórica bélica" “Retórica bélica”