Cómo componer una canción

Reseña del libro “Cómo componer una canción”, de Jeff Tweedy

Partamos de la premisa para abordar este libro de que considero que no existe ningún manual de instrucciones para la creación artística. Ya vayas a realizar una fotografía, pintar sobre un lienzo, esbozar unas viñetas para un cómic, escribir unos versos poéticos o componer una canción, para todas ellas y en ninguna en particular es necesario una guía que te indique la dirección a tomar. La creación es espontánea y es también artesana, esto es, de dedicación constante y diaria, es caótica y a un tiempo, metódica. Si el proceso de creación resulta tan contrario, de modos de afrontarla tan opuestos y contrastados, ¿cómo saber las pautas a seguir? Pues he aquí que Jeff Tweedy, cantante de la banda norteamericana Wilco, ha considerado que pudiera existir un modo en este Cómo componer una canción. Y tras su lectura, bueno, no es que haya descubierto el Santo Grial de la creación, pero sí concuerdo con muchas de sus exposiciones sobre lo que es detenerse, observar el entorno y dedicar un tiempo, por pequeño que sea, a la creación. En sus palabras: «Puedes elegir entre estar en el lado de la creación o rendirnos ante el poder de los destructores».

Todo cuanto encontramos en este libro es, sálvenos de una guía de uso al estilo cómo montar un mueble de Ikea, un testimonio desnudo del líder de Wilco sobre su modo de crear y el que considera puede ser válido para cada uno de nosotros. Desnudo en el sentido de su naturalidad desenfadada para expresar su forma de componer, de cómo ponerse frente a un papel y un lapicero y cómo agarrar la guitarra y liarse a crear. No es una cuestión de seguir este paso, al que le sigue un segundo, un tercero y etcétera. No, es de romper con dogmas y miedos que parecían alejarnos del proceso de creación. El primero de ellos, por así decirlo, tener más en consideración lo que somos por lo que hacemos. Esto es, que no deberíamos gratificarnos más con ser cantantes o compositores (o cualesquiera ramas artísticas que elijamos), sino en el mero hecho de hacer ese algo: escribir, componer, dibujar… Ya solo detenernos a crear algo es adentrarse en el proceso de creación. El trabajo terminado, conseguir una canción o un poema, es el fin último, pero iniciarlo, tal y como nos tomamos nuestras ajetreadas vidas, es ya en sí mismo un logro. Jeff Tweedy insite mucho en este punto, capital si queremos hacer algo, no tanto ser algo.

Cómo componer una canción propone una serie de ejercicios de creación, algunos de ellos rompedores a los que da otra vuelta de tuerca como el casi fundacional “sé tú mismo”. Bien, Jeff Tweedy, con su desparpajo innato, te recomienda justo lo contrario. Se trata de iniciarte en un mundo cuyas referencias son para ti tus maestros, por tanto, si quieres componer una canción como lo hacía Johnny Cash, en opinión de Tweedy, pues cree que eres Johnny Cash, que tienes su voz y compone según esa voz. Arriesgado, pero en su caso, efectivo. Algunos otros ejercicios y recomendaciones giran en torno a la observación atenta del entorno, de lo ya creado, de lo que puede faltar por crear. Por eso creo que este libro, pese a tener una clara inclinación musical, podría aplicarse a otras disciplinas. Personalmente, mi acercamiento a este libro viene por la figura de su cantante y la banda Wilco, cuya canción “How to fight to loneliness” se convirtió en el momento de escucharla en una peli con Winona Ryder (fan incondicional del grupo, por cierto) en uno de mis temas predilectos. Tenía curiosidad en saber si este libro con título tan pedagógico resultaría finalmente lo que se propone o si fuera engañoso y encontraría en él un relato confesional que me acercase a la figura del cantante de Wilco. Bien, pues hay un poco de ambas, aunque con mayor balance hacia la parte pedagógica. No está nada mal por lo sobredicho acerca de su validez para hacernos elegir la creación como forma de vida frente a la pasividad y dejadez de la nada.

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