El cuaderno de Pedroloko, Rodrigo mordió la luna

Reseña del libro El cuaderno de Pedroloko, de José A. Bizarro y Javier Bizarro

No sabéis lo que daría por volver atrás y recuperar aquellos cuadernos que escribía cuando era una enana. ¿Vosotros también teníais de eso? Los míos no sé dónde fueron a parar, la verdad, pero estoy segura de que me echaría unas risas si los recuperase. Como no hay manera de volver al pasado (no al menos sin un DeLorean), el genial Pedroloko me ha prestado su cuaderno y tengo que reconocer que el suyo es muchísimo más divertido.
Os preguntaréis, ¿quién es Pedroloko? Pues Pedroloko es un chaval de Torombolo al que le encanta escribir en su cuaderno las aventuras locas que vive con su crew. Y cuando digo locas, lo que en realidad quiero decir es MUY LOCAS. Y es que Pedroloko y sus amigos solo saben liarla parda. A Pedroloko le flipa el rap, hacer skate, participar en batallas de gallos y pasar el rato con sus colegas improvisando. Para él, su crew es lo más importante y es que sus amigos Rodrigo, Isaak, Roberta y Mino son los mejores colegas del mundo. Aunque claro, no todo es buen rollo y Karasapo y Rashu siempre están fastidiando. Seguro que conocéis a alguien así, ¿verdad?
El caso es que Pedroloko está dispuesto a contarnos la última movida que tuvo con sus amigos, una movida que dio mucho que hablar y con la que se montó un pitote descomunal. ¿Queréis saber qué paso? Pues en este primer volumen de El cuaderno de Pedroloko vamos a conocer aquella vez en que Rodrigo mordió la luna. Para flipar, ¿no?
Pedroloko y Rodrigo son amigos desde la cuna, siempre han estado juntos y su comportamiento ha sido siempre más que ejemplar (ejém, ejém). Pero, el día del cumple de Rodrigo, cuando su madre Josefina sacó la gigantesca tarta de tres chocolates que ella misma había preparado, Rodrigo se volvió loco. Y cuando digo loco, digo que se lanzó a la tarta y se la comió entera sin ningún remordimiento. Así que, ante el descomunal cabreo de Josefina, esta juró y perjuró que desde ese momento Rodrigo solo iba a comer verduras. Podéis imaginar la gracia que le hizo esto al glotón de Rodrigo. Sus amigos, a riesgo de recibir un zapatillazo de Josefina, decidieron ayudarle a su manera, pero los petardos de Karasapo y Rashu no hacían más que dar la tabarra, hasta que una noche, harto de ensaladas y verduras hervidas, Rodrigo no pudo más y acabó dándole un mordisco a la luna. No sabéis las consecuencias que tuvo todo esto: al día siguiente en las noticias solo se hablaba del mordisco que alguien le había pegado a la luna. Menos mal que nadie sabía que había sido Rodrigo… ¿o sí?
Si queréis saber si al final acaban enterándose de que fue Rodrigo el culpable de que a la luna le faltase un bocado y las siguientes movidas locas que se forman en torno al ataque de hambre del pobre muchacho a dieta, solo tenéis que leer El cuaderno de Pedroloko. Estoy segura de que vais a flipar mucho con esta alucinante historia.
José A. Bizarro y Javier Bizarro han escrito un libro divertidísimo, lleno de humor, ingenio y aventuras muy locas. Este cuaderno es mucho más que el cuaderno de Pedroloko, es un cuaderno repleto de dibujos flipantes que, además, hace partícipes a los lectores animándolos a dibujar también en él. Con un montón de referencias que los lectores pillarán al vuelo, El Cuaderno de Pedroloko es uno de los libros juveniles más divertidos que he leído. Esta historia loca a ritmo de rap os encantará. Yo ya estoy deseando conocer más historias de Pedroloko y su crew

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