Reseña del libro “Hoy. Esta Noche. Mañana”, de Rachel Lynn Solomon
La literatura y el cine están repletos de parejas que aparentemente se odian a muerte, hasta el punto de no poder compartir el mismo espacio físico y recalco lo de aparentemente, por ejemplo: Elizabeth Bennet y Mark Darcy, los prejuicios de ella el orgullo de él, Kathleen Kelly y Joe Fox, de tienes un email (tenéis que ver esa peli), Bridget Jones y otro Mark Darcy igual de interesante, Alex y Henry, de Rojo, Blanco y Sangre Azul (por favor, leed ese libro) o Jude y el Príncipe Cardan, de el príncipe cruel. Todos ellos se odian profundamente, es una tarea que ocupa casi todas las horas de su día lo que pasa es que casi todos ignoran que en realidad son más parecidos de lo que se piensan, y claro, Rowan y Neil no iban a ser la excepción a la norma, ¿verdad?
Rowan Roth y Neil McNair comparten una rivalidad que se remonta a noveno, desde que se conocen toda su relación se basa en una competición que bien podría asemejarse a los Juegos del Hambre, sólo puede quedar uno y el que quede debe ser el mejor. Esta competición llega a su culmen el último día de instituto, la prueba de fuego es conocer quien de los dos será el valedictorian, es decir, el mejor alumno de la promoción que dará el discurso final, cuando Neil gana ese round a Rowan sólo le queda una última oportunidad: arrasar el el Aullido, un gincana dirigida al alumnado de último curso que les lleva a recorrer toda Seattle en busca de pistas.
Hoy. Esta Noche. Mañana es una novela que se disfruta de principio a fin, los capítulos del libro se encuentran divididos en horas, emulando esa cuenta atrás que se pone en marcha el último día de instituto, marcando el tiempo del que disponen los protagonistas para embarcarse en la que será su última competición. Con lo que no cuentan ni Rowan ni Neil es que para que uno de los dos se alce como vencedor va a ser necesaria una alianza, lo cual implica pasar más tiempo juntos del estrictamente necesario.
Rachel Lynn hace que sea muy fácil involucrarse con los personajes, ambos destacan por su dulzura y experimentan una gran evolución a lo largo de la obra. Los intercambios entre Rowan y Neil son extremadamente divertidos, llenos de sarcasmo y de replicas ingeniosas. Pero ante todo, Hoy. Esta Noche. Mañana es una reivindicación, es alzar la voz por esos placeres culpables, que de culpables no tienen nada, porque todo aquello que nos cause felicidad y nos proporcione bienestar no puede de ningún modo hacernos sentir culpables. Rachel Lynn pone en valor a través de las páginas de este libro a la novela romántica, a la literatura infantil muchas veces consideradas como literatura menor, lo que es a todas luces algo infundado e incierto, tanto la literatura juvenil como la romántica tocan cada vez temas más controvertidos, tienen una diversidad de personajes con las que todos podemos identificarnos, son divertidos, nos proporcionan aventura, magia, evasión, refugio y se convierten en parte de nosotros, nos acompañan en determinadas situaciones y épocas. La autora también hace que a lo largo de la novela estén muy presentes esos momentos de cambio, de transición; los finales y los comienzos.
Ha sido un verdadero placer, nada culpable, leer esta novela romántica divertida, dulce y reivindicativa a más no poder. Porque a veces nos apetecen leer historias cálidas, que nos mantengan en vilo y con una sonrisa pegada a los labios mientras saboreamos cada palabra y porque ¿a quién no le gusta de vez en cuando un final en el que todos sean felices y coman perdices?