Reseña del libro “La heredera de los cinco soles”, de Natalia Moderc Wahlström
Hay libros que con tan solo leer la sinopsis sabes que te van a atrapar. Desde el primer momento en el que tuve entre mis manos La heredera de los cincos soles supe que Natalia Moderc Wahlström iba a sumergirme en una historia de esas que tanto me gustan, una historia con todos los ingredientes necesarios para pasar un buen rato. No me equivocaba, pero la verdad es que no podía sospechar que este libro iba a gustarme tanto. Era justo la lectura que necesitaba ahora: una lectura de evasión que me llevara a otras islas mentales. Y vaya si lo ha conseguido.
Así que, lectores, voy directa al grano. Dejadme que os introduzca en el universo que Natalia Moderc Wahlström ha creado para nosotros, un pequeño remanso de paz al que acudir para desconectar.
La pequeña Anya vive feliz con sus padres en un haras en Buenos Aires. Allí, en la espectacular casa de campo en las llanura planas y fértiles de la pampa argentina, es feliz. Tiene todo lo que una niña pueda necesitar: el amor de sus padres, juegos, su caballo y una vida apacible y llena de fantasías. Todo marcha aparentemente bien, hasta que un día, un incendio en la casona de los huéspedes durante una fiesta acaba con la vida de su padre. Rota de dolor, su madre, Madeleine, decide regresar a su Windsor natal con la pequeña para reinventarse y alejarse del dolor.
Años más tarde, Anya, convertida en una excelente veterinaria, siente la necesidad de volver a la hacienda, no solo para reclamar la herencia que le pertenece, sino para conectar de nuevo con sus orígenes y recordar aquella infancia feliz en Buenos Aires. Y así es como la hermosa joven regresa al haras de Buenos Aires, el lugar que la vio crecer feliz, pero también el lugar que le arrebató a su padre. Un sitio plagado de buenos recuerdos y del más intenso dolor.
En su llegada, Anya se reencuentra con quien fuera su cuidadora de pequeña, Dora. Volver a aquella casa supone revivir la pérdida de su padre, pero, al mismo tiempo, estar de nuevo allí, convertida en adulta, es una excelente oportunidad para volver a conectar con su pasado, con sus raíces. Decidida a renovar la casa en la que creció, Anya contrata a un arquitecto, Bastian, quien llegará para poner su mundo del revés.
Poco a poco, Natalia Moderc Wahlström nos va sumergiendo en una trama repleta de secretos que comienzan a ver la luz con la llegada de Anya y la reforma en la casa. El descubrimiento de una escultura con forma de sol desvelará el secreto que su padre había dejado para ella: un tesoro que solo le pertenece a Anya y que se encuentra escondido entre sus recuerdos de infancia en aquella casa.
Con la ayuda de Bastian, Anya se sumerge en esta búsqueda hacia el pasado que traerá consigo cada vez más y más secretos. Las piezas del puzle de su vida comienzan a encajar a medida que nos adentramos en esta historia. Aquella felicidad pasada de aquella niña que tantas cosas ignoraba comienza a transformarse una nueva felicidad adulta, más tangible, más real.
Como os decía al principio, a La heredera de los cincos soles no le falta de nada. Natalia ha escrito una historia que te mantiene atrapado desde la primera a la última página. Una novela escrita con un gusto exquisito, con un lenguaje cuidado y sencillo y mucho carisma.
La heredera de los cincos soles nos invita a soñar mientras recorremos Inglaterra y Buenos Aires, a dejarnos llevar por las emociones y los recuerdos, a hacer las paces con nuestro pasado, a sentirnos bien en nuestro presente y a dar la bienvenida al futuro. Una historia enternecedora llena de misterios que no podrás dejar de leer.