La misión de Rox, de Laura Gallego

La misión de RoxHay momentos muy duros en la vida de un lector. Cuando pierdes uno de tus libros favoritos por habérselo prestado a quien no debías, cuando una gota de café cae en mitad de una página, cuando vas a la playa y los bordes del libro acaban humedecidos y arrugados…

Pero el peor momento de todos es cuando pones fin a una historia que te ha acompañado durante un tiempo. Cuando lees la última palabra y sabes que podrás volver a ese libro las veces que quieras, pero que ya no será lo mismo. Porque solo hay una primera vez. 

Escribo estas palabras y me pongo así de intensa porque acabo de cerrar el libro La misión de Rox, la tercera parte de la trilogía Guardianes de la ciudadela, escrita por Laura Gallego. Me embarqué en esta historia el año pasado por estas fechas, ilusionada al saber que tenía ante mí una nueva trilogía de Laura que llevaba esperando desde que leí Memorias de Idhún. Y la empecé sabiendo que algún día iba a acabar y que esas sensaciones al descubrir un mundo nuevo creado por la escritora valenciana llegarían a su fin. Pero, con sinceridad, yo veía ese día muy lejano. Todavía faltaban dos tomos por escribir y publicar… Esta historia la podría estirar y hacer que me acompañara durante mucho tiempo. 

Para mi sorpresa, en noviembre se puso a la venta la segunda parte. Y en marzo de este año, la tercera. Una trilogía publicada en menos de un año —y tengo que recordar que cada tomo ronda las seiscientas páginas—. Una locura que ha hecho que los fans de Laura perdamos el juicio y nos enamoremos sin remedio de esta historia. 

Ahora bien, quiero hablar del libro —que para eso he venido, en realidad— y no me gustaría destriparos nada de los dos anteriores tomos. Así que, si no los habéis leído, dejad esta reseña aquí ahora mismo porque no quiero estropearos nada de esta trama. 

Dicho esto y si solo quedan aquí las personas que ya se han leído las dos primeras partes, ya sabemos todos que nos quedamos en ese momento en el que descubrimos la existencia de unos seres llamados metamorfos o invisibles. Esta revelación en el segundo libro a mí me dejó con la boca abierta porque me infundía la duda de no saber qué era real y qué no. Por eso Rox quiere llegar hasta el fondo del asunto y descubrir qué está pasando realmente en la Cuidadela. 

Por otra parte tenemos a Axlin que descubre algo relacionado con un Manantial que roza la mitología con las supersticiones. Poco a poco irá investigando y descubriendo cosas que le darán sentido a la historia. Y, por supuesto, también tenemos a Xein, que en este libro tiene menos protagonismo que en el anterior, pero que aun así tendrá una trama muy interesante. 

Y sí, estoy triste porque he terminado esta saga que tantas ganas tenía de leer. Cuando me topé con la primera parte pensé que se iba a convertir en mi libro favorito de Laura pero lo cierto es que La resistencia caló muy hondo en mí y, sobre todo, Donde los árboles cantan. Aun así, me ha parecido una historia increíble, de esas que me hacen querer tener la cabeza de la escritora y morirme de envidia porque me habría encantado escribir esto a mí. Y esos son los libros que me marcan, los que me gustan tanto que pienso que ojalá los hubiera escrito yo. ¿Y sabéis por qué es importante esto? Porque las personas que escribimos lo hacemos con la intención de narrar la historia que nos gustaría leer. Así que encontrarse con esto sabiendo que ha salido de la cabeza de otra persona es algo increíble. 

He leído muchas reseñas en las que se destaca negativamente el ritmo de la saga. Yo no considero que tenga un ritmo malo, de hecho el ritmo del primer libro me encantó. Quizás el segundo se me hizo más lento, pero a este último tomo no tengo nada que reprocharle. También he leído que Laura ha metido demasiadas tramas en La misión de Rox y tampoco estoy de acuerdo. Ha añadido las suficientes para que el libro sea entretenido y que tenga sentido, no creo que le sobre ni una sola página. Juega con los tiempos, deteniéndose en lo importante e incluyendo mucha acción, sobre todo en esta última parte. 

En definitiva, es una saga que he adorado y que adoraré por muchos años. Que recomiendo y recomendaré hasta que mi memoria aguante. Ahora ya solo me queda pensar qué le falta por escribir a esta chica, qué historia nos traerá próximamente —porque espero que sea próximamente— y qué locura increíble saldrá de su cabeza para hacer que la admire todavía más. Como si eso fuera posible.  

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