Rady el gato enfermero, de Satorino Fuchigami y Tadahiro Uesugi

Rady el gato enfermeroHoy os voy a contar una historia, os gustará, creedme, porque es una de esas joyas que uno se encuentra una vez cada mucho tiempo y eso es precisamente lo que la hace especial, que deja de estar para ser, para formar parte de uno. Y como os voy a contar una historia, solo puedo empezar de una forma.

Había una vez, en un rincón de Polonia, un gatito negro como una noche sin estrellas acurrucado en una caja de cartón, estaba aterido de frío, asustado, solo y enfermo. Hasta que alguien que pasaba por allí se apiado de él y decidió llevar al gatito y a su caja de cartón a un refugio para animales. En el refugio los veterinarios hicieron cuanto pudieron por él, pero Rady estaba muy enfermo, así que nadie esperaba que ese gatito sobreviviera, pero, ¿sabéis una cosa? Los milagros a veces pasan, como el cometa Halley y, contra todo pronóstico, Rady sobrevivió.

Se pasaba los días merodeando por el refugio, asomado a las ventanas para otear el horizonte que se extendía más allá, pero un día, comenzó a darse cuenta de que el refugio era frecuentado por animales de todo tipo: grandes, pequeños e incluso voladores y algunos de ellos llegaban enfermos y muertos de miedo. Rady sabía lo que era eso, reconocía el miedo y la soledad porque él también lo había sentido, así que decidió ayudar a esos animales de la mejor forma que podía: prestándoles su compañía. Con el mayor de los sigilos se acercaba a ellos y se quedaba a su lado o, con mucha delicadeza, se subía encima para darles un reconfortante abrazo, a su manera se aseguraba de mitigar su soledad, sabiendo que no todos los finales son felices.

Lo mejor de todo es que Rady trasciende las páginas de este libro, porque la historia de este gatito fue real.

Rady el gato enfermero es un álbum ilustrado, creado Satorino Fuchigami y Tadahiro Uesugi, un cuento para niños, sí, pero que ese ínfimo detalle nos eche para atrás porque os aseguro que puede disfrutarse desde los cinco años a los ciento cinco. Como ya os dije, este es un cuento especial, desborda ternura, delicadeza y AMOR, así como este, en mayúsculas y negrita, amor por los animales y empatía, y pone de manifiesto lo importante de la labor de las protectoras y refugios para animales.

Rady el enfermero es un cuento para disfrutar despacito, para pararse en los colores, los trazos, las ilustraciones y el sentimiento que desprende. Para recordar que todos en algún momento nos hemos sentido solos, enfermos o muertos de miedo, y que a veces, solo necesitamos que alguien este, sin más, como hacía Rady.

Deja un comentario