Reseña del libro “Siempre estuve aquí: Vida en el exilio de María Zambrano”, de Nadia Terranova
María Zambrano fue una filósofa, intelectual y ensayista española nacida en Vélez-Málaga en 1904, un bello pueblo donde el sol siempre abriga los corazones.
Nadia Terranova (Italia, 1978) nos cuenta en esta biografía titulada Siempre estuve aquí. Vida en el exilio de María Zambrano su nacimiento, vida y muerte.
Escrito en 2020 (en italiano “Non sono mai stata via. Vita in esilio di María Zambrano”), llega ahora a España gracias a Kalandraka Editores, perfectamente traducido por Lola Barceló y con las bellas ilustraciones de Pia Valentinis.
Estamos ante una delicada edición en formato cuaderno con goma elástica que apetece llevar entre las manos, 80 páginas ilustradas para una biografía destinada a lectores a partir de 10 años de edad.
María Zambrano es una figura que sigue presente en el día a día en su tierra natal; en Vélez-Málaga, a través de la “Fundación María Zambrano”, creada en 1987 y en cuya página web puedes encontrar todo lo que de la autora se ha publicado e incluso rutas literarias para disfrutar de su obra. También lleva su nombre la principal estación de ferrocarriles de la capital malagueña, y es con este detalle con el que comienza “Siempre estuve aquí. Vida en el exilio de María Zambrano”, porque ella fue una viajera, una exiliada, una soñadora, una lectora y todo eso fue posible desde esa estación de tren, cuando sus padres se mudaron a Madrid y comenzó así a cambiar su vida.
Fue una joven estudiante muy aplicada, ya desde sus comienzos en la lectura se vio claro que las letras formarían parte importante en su trayectoria vital.
Nadia Terranova describe con una absoluta belleza su infancia, su vida en la universidad, su soledad y todo el amor que sintió por sus padres y por su hermana Araceli (Antígona en muchos de sus escritos).
Si algo tiene Andalucía es el olor a fresco que te acompaña cuando paseas junto al Mar Mediterráneo o cerca de jazmines, damas de noche o limoneros, y para María Zambrano ese será un recuerdo que la acompañará siempre. Tener cerca un árbol la hacía regresar a los brazos de su padre, el aroma del limón la llevaba de vuelta a la infancia.
Siempre estuve aquí. Vida en el exilio de María Zambrano es un acercamiento a su estancia en la Universidad de Madrid, donde fue alumna de Ortega y Gasset, algo que la ayudó más tarde en el exilio a ganarse el sustento.
La guerra civil española la pilló fuera, junto a su marido, pero ambos siendo conscientes de la lucha decidieron volver en lugar de mirar para otro lado y para cuando se dieron cuenta de que todo estaba perdido, tuvieron que huir a Francia. Como tantos otros compatriotas María Zambrano cruzó la frontera a pie, pero no lo hizo sola sino junto a su madre, su hermana y su cuñado y además, del brazo de un gran amigo de su padre ya fallecido, el gran Antonio Machado. Ser consciente de que quizás no vuelvas a tu patria puede que sea menos amargo cuando vas en tan buena compañía.
Como bien refleja Nadia Terranova, al llegar a París la Zambrano solo pensó en el futuro y dejó atrás ese pasado doloroso. Avanzó y abrazó la esperanza de un nuevo comienzo.
Lo que podemos encontrar en las páginas de Siempre estuve aquí. Vida en el exilio de María Zambrano de Kalandraka Editores es una exquisita visión de la vida de esta malagueña universal, ganadora del Premio Príncipe de Asturias en 1981 y del Premio Cervantes en 1988 (primera mujer en lograrlo).
Me he sentido tremendamente orgullosa de formar parte de Málaga y de su historia y de saber, como antigua estudiante de su Universidad, que en 1982 le otorgó el título de doctora honoris causa y que por ello, dos años después María Zambrano pudo volver a España tras 50 años en el exilio.
Siempre estuve aquí. Vida en el exilio de María Zambrano uno de esos regalos literarios que se disfrutan por dentro y por fuera, página a página, ilustración tras ilustración. Conocer así la figura de una persona tan importante en tu tierra, no tiene precio.