Stéphane Hessel trae su “indignación” a Madrid

Stéphane Hessel trae su “indignación” a Madrid

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¿Puede un hombre de 93 años convertirse en todo un fenómeno editorial? Es probable que muchos de ustedes piensen que no, pero el diplomático francés Stéphane Hessel (Berlín, 1917), se ha encargado de desmontar cualquier idea preconcebida con su ya famoso ensayo ¡Indignaos!.

Este panfleto (dicho en el buen sentido de la palabra), con apenas medio centenar de páginas, ha revolucionado las librerías de media Francia, vendiéndose más de 1 millón de ejemplares hasta la fecha. En España, de la mano de la editorial Destino, y prologado por José Luis Sampedro (Barcelona, 1917), la ventas ya superan las 100 mil en poco más de un mes.

Autor y prologuista, han visitado hoy Madrid, más concretamente el Instituto Francés para departir con la prensa acerca de ¡Indignaos!, el folleto best-seller que arenga a la juventud de hoy a rebelarse pacíficamente contra el sistema financiero , los medios de comunicación y todo aquello que proponga un consumismo irracional y la indiferencia como estilo de vida.

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Stéphane Hessel, veterano de la Resistencia francesa de la II Guerra Mundial, tienen en su currículum hitos como haber sobrevivido a un campo de concentración o participar en la redacción, en 1948, de la “Declaración Universal de los Derechos Humanos”. A partir de ahí, décadas enteras como diplomático le avalan. Su casi un siglo de vida le hacen voz autorizada, conocedor del desarrollo de la sociedad en unos años tan convulsos como los que venimos arrastrando.

Para Stéphane Hessel, la alta abstención en las últimas elecciones de Francia es preocupante. Con eso se constata que hay muchos jóvenes que se muestran indiferentes o les mueve el desánimo, pero que todavía hay algunos dispuestos a indignarse, que son los que tienen que buscar el deseado contagio. Para Hessel, lo importante es que los jóvenes de hoy tienen que movilizarse ante los dirigentes, para que estos a su vez muestren más coraje ante los poderes establecidos.

indignez-vousStéphane Hessel también ha tenido palabras para analizar la actual situación de Libia, destacando la intervención de la ONU como una defensa a la sociedad civil, y para hablar de los medios de comunicación. Para el diplomático francés, la labor que llevan a cabo los periodistas es destacable, pero por desgracia las fuerzas financieras copan cada vez más espacio en los propios medios. “Por eso ya en la Resistencia reivindicamos la independencia de los medios de comunicación”, nos recalca.

Por su parte, José Luis Sampedro destaca que el poder del mundo actual es el dinero, “el dinero es el Dios de la civilización”, dice, culpando a los bancos de la situación de crisis que hoy padecemos, y de la que ellos ya han salido hace tiempo.

Y llegados a la situación de que los dos, Hessel y Sampedro, tuvieran de nuevo 19 años, ¿qué harían?. Para José Luis, la respuesta está clara; él haría lo mismo que hace ahora, “contribuir a que todos pensemos por nuestra cuenta, para tener un grado más de libertad, siempre dentro de la igualdad y fraternidad”. Mientras tanto, Stéphane Hessel contactaría con sus compañeros de la Escuela Normal Superior de Paris. En esa época eran unos privilegiados al poder estar más informados que el resto de la juventud, y en ellos recaía el deber de informar y concienciar al resto. Y es que de esto trata ¡Indignaos!, de conseguir despertar de nuevo la conciencia colectiva de los jóvenes; cambiar la indiferencia por la indignación.

César Malagón cesar@librosyliteratura.es

8 comentarios en «Stéphane Hessel trae su “indignación” a Madrid»

  1. Que le pasa a la sociedad? Que le pasa a los jóvenes europeos? Como es que los pensadores octogenarios son hoy la voz de la revolución?

    De la misma forma que el “Dios Dinero” se ha encargado de borrar de un plumazo el sentido de clase a aquellos que ya hemos superado la juventud, ha desorientado a nuestros jóvenes, que hoy no encuentran un objetivo claro contra el que arremeter.

    Leí este Librito (que por cierto en Francia salió a la venta bastante más barato) hace ya algún tiempo, y me doy cuenta de que cuando vemos a los jóvenes salir a protestar, sí esos a los que llamamos de forma despectiva, antistema, okupas, antiglobalización, oenegistas…, entonces nos asustamos y mandamos a nuestras fuerzas de seguridad para asegurar nuestros pequeños privilegios sin darnos cuenta de que en realidad los privilegios que protegemos no son los nuestros.

    Porqué los octogenarios? En estos momentos son los únicos librepensadores porque el poder del dinero ya no puede ofrecerles lo único que ellos comprarían…

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  2. Vivo hace un año en España y una de las cosas que más me llamó la atención es la marcada tendencia de los jóvenes a no meterse en nada, a no protestar, a ser cómodos, a considerar que lo mejor es quedarse en casa, a hablar mucho y a hacer poco; también me sorprendió la falta de conocimiento sobre muchas cuestiones de la historia, el excesivo cariño a EEUU y la confianza al FMI; en la universidad, los profesores le faltan el respeto a los estudiantes y ellos solo se quejan por detrás, jamás organizan nada; ni siquiera hay centro de estudiantes; en Argentina es todo lo contrario, por eso considero que la juventud de estos pagos solo piensa en el Ipad y del Che Guevara solo conocen su fotografía en las camisetas; ojalá este libro ayude a cambiar una preocupante falta de compromiso.

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  3. Otro buen libro que me apunto, y que debería circular sobre todo en los ambientes universitarios, para ver si más de uno se espabila un poco y se convierten en la voz que este país necesita.
    Besotes!!!

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  4. Íciar: Espero que leas el libro y nos des tu opinión. Este es un libro que suscita un buen debate.

    Susana: Con tu comentario veo que tenemos muchos puntos en común, pero también alguno enfrentado. Me da pena que el precio en España sea bastante más caro que en Francia, pero ya sabemos que en España la cultura es cara. En cuanto a los octogenarios, está claro en su posición acomodada es más facil (y quizá algo egoista…) opinar. En lo que no estoy de acuerdo es en tu visión de la juventud. Sin generalizar, creo que esta generación que tenemos vive en la indolencia, con poco bueno que rescatar.

    Roberto: Creo que has definido muy bien a los jóvenes españoles.Estoy contigo!

    Margarita: Pues sí, este libro debería recomendarse vivamente en las Universidades, desde donde es más fácil concienciar y movilizar a la gente

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  5. Querido Cesar, tenemos los cachorros que hemos criado, y creo que demasiado sanos para lo enferma que está esta sociedad en la que vivimos. (Ufff que triste es esto!!!!)

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  6. Bueno, yo creo que cada generación es un poco fruto de la anterior. Sin tratar de repartir culpas, los jóvenes de hoy son los hijos de la comodidad, han recibido un mundo donde todo les ha venido dado sin necesidad de ningún sacrificio…

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  7. Hola a todos!
    Bueno, el libro es bastante bueno y el autor, un señor no ya octogenario sino nonagenario, puesto que ya pasó los noventa (al igual que Sampedro), pues un hombre interesante que pese a su edad y su posición en la vida, sigue animando a los jóvenes (y a los no tan jóvenes entiendo yo) a que luchen por un mundo mejor.
    La presentación fue buena, aunque corta. Sampedro no culpa a los bancos de la crisis, sabe que realmente han sido ellos y las grandes fortunas los que nos tienen como estamos y de ahí que también nos llamen a la indignación.
    En cuanto al precio del libro, puedo decir que la versión francesa aquí también se vende más barata, pero no tiene el prólogo de Sampedro y son menos páginas, de manera que la diferencia no es tanta.
    Y la juventud… pues estoy de acuerdo en que es la que hemos creado, cómoda y sin motivación, les falta la unión y algunos valores, pero ¿acaso no es eso lo que ven en los mayores?
    Yo creo que no es una indignación sólo para jóvenes, sino para todos aquellos que somos jóvenes de espíritu, aquellos a los que aún nos queda algo importante en la vida por lo que luchar e indignarnos. Y sobre todo enfocar la indignación hacia los que nos hacen daño de verdad y no entre nosotros que, al fin y al cabo, estamos todos en el mismo barco…
    Saludos y deseo que os guste el libro!

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