Reseña del libro “Un mundo oscuro”, de A. G. Howard
A. G. Howard. Os suena, ¿verdad? Ella es la famosa autora de la conocida serie oscura sobre Alicia en el País de las Maravillas titulada Susurros.
Vamos, que si os gusta la fantasía y adoráis los retellings, raro es que no hayáis leído alguno de sus libros. En mi caso, A. G. Howard se me resistía a pesar de todos los títulos atrayentes que no paraban de salir de su pluma. Pero eso se terminó cuando descubrí Un mundo oscuro, su nueva novela. Y ¿qué nos aguarda tras esa magnética y tenebrosa portada? Un cuento oscuro con una protagonista muy real que debe hacer frente a un presente en tonos grises y a un pasado extremadamente doloroso que es el detonante de Mystiquiel, el mundo que se manifiesta a través de sus extravagantes dibujos para protegerla de un mundo vacío por la ausencia de su gemela, pero sobre todo para permitir que escape a un lugar donde la culpa por la muerte de su hermana no la persiga.
Phoenix Loring perdió a sus padres cuando tenía tres años la noche del treinta y uno de octubre, y once años después, esa misma noche, perdió a Lark, su gemela, por lo que Nix sabe que su familia es víctima de una maldición de Halloween y se siente culpable por haber sobrevivido. Sólo su tío y Clarey, el novio de Lark, la comprenden e intentan apaciguar su dolor.
La única vía de escape de Nix es el mundo que ha creado, ese que aparece en sus sueños y al que ella después da vida en sus bocetos: Mystiquiel, un mundo alternativo con toques steampunk donde los ciber duendes y las hadas robóticas campan a sus anchas en una explosión de color. Y es que debido a la depresión que sufre, Nix sólo es capaz de visualizar los colores en Mystiquiel, pero no en la vida real, donde todo es gris.
Pero lo peor está por llegar. En la noche de Halloween ocurre una nueva desgracia: el tío de Nix desaparece. Nix y Clarey emprenden una búsqueda para encontrarlo y atraviesan un portal que les lleva a una versión deteriorada de su ciudad donde los dibujos de Nix cobran vida.
El juego comienza. Detrás de la maldición de Halloween que sufre la familia de Nix hay algo más oscuro y tenebroso. ¿Será capaz Nix de resolver el laberinto del rey de los duendes para salvar su vida y la de los que más le importan?
Sinceramente, la trama, la ambientación y los personajes que nos presenta la autora son una maravilla. La temática steampunk generó en mí desde el comienzo un interés y una curiosidad enormes por la originalidad de lo que veían mis ojos: ciber duendes, hadas con alas mecánicas y criaturas robóticas en una realidad alternativa. Pero lo que más me ha fascinado es el estilo narrativo de A. G. Howard: intensamente oscuro, sutil pero llamativo, lleno de una belleza sobrenatural que nos hace conectar con Nix, su dolor y su culpa desde el inicio, al mismo tiempo que es capaz de transportarnos mágicamente y sin esfuerzo a Mystiquiel.
Cierto es que los primeros capítulos son bastante introductorios y emocionales, pues nos permiten adentrarnos en la mente de Nix para comprender que es una adolescente que sufre depresión por las situaciones tan dolorosas y extremas que le han tocado vivir y cómo le ha afectado todo eso a su personalidad. Al mismo tiempo también se nos muestra ese camino que ella ha seguido, su vía de escape que le permite ser fuerte y seguir respirando día a día: su talento como dibujante plasmando en el papel esa terrible y atractiva realidad steampunk de Mystiquiel.
La verdad es que me ha gustado mucho que la autora no solo nos presente una historia oscura de duendes, sino que también nos hable de la depresión en los más jóvenes. Del mismo modo, me ha encantado cómo se representa el mundo real en tonos tristes y grises y Mystiquiel en colores vivos y brillantes, cosa que nos hace entender los sentimientos de nuestra protagonista, que se apagan en la vida real y se encienden en la de los sueños.
Pasadas esas primeras páginas introductorias, el ritmo se acelera y la trama se dispara junto con la acción y los secretos que gritan por ser desvelados dentro de una estupenda ambientación siniestra que nos conduce a un frenético final que no vi ni de lejos y que me dejó estupefacta.
Así que, si queréis que Halloween llegue antes de tiempo y os apasionan las maldiciones, los duendes, el género steampunk, las protagonistas diferentes y especiales, los portales a otros mundos, y os gustan libros como Caraval, Coraline o Gallant y películas como Dentro del laberinto y Pesadilla antes de Navidad, Un mundo oscuro os está esperando.