Reseña del libro “Una vuelta al mundo”, de Joseba Sarrionandia
Una “historia de verdad” en torno a la travesía que realizaron Magallanes y Elcano en el siglo XVI, abarcando aspectos complejos del mundo actual.
Cuando Una vuelta al mundo cayó en mis manos, lo primero que pensé fue: voy a leer una versión juvenil de la primera vuelta al mundo llevada a cabo por Magallanes y Elcano. Y resultó ser cierto, porque de eso precisamente trata el libro, pero, lo que no me esperaba fue la originalidad con la que nos cuentan tremenda aventura.
Escrito por Joseba Sarrionandia, ilustrado por Ares y editado por Kalandraka Editora y recién salido de imprenta, llega a nuestros hogares un diálogo entre una abuela y su nieta, donde la primera le va contando a la segunda las andanzas y desventuras de esos hombres que partieron un día del puerto de Sevilla con la intención de llegar a la isla de las especias.
Una vuelta al mundo nos lo cuenta todo, lo bueno (que hubo y poco) y lo malo (que abundó todo el trayecto). Conocemos la manera en la que Magallanes llevó el tema del viaje, como guardo en secreto el trayecto, como vivió motines, levantamientos, enfrentamientos con indígenas, como sobrevivieron al hambre, la sed y al escorbuto.
Muchos hombres salieron de Sevilla, pero solo unos pocos volvieron. Mucha muerte encontraron por el camino, pero también se dejaron atrás a muchos compañeros, unas veces por ser amotinados, otras porque no llegaron a tiempo al barco cuando tenían que huir de las islas huyendo de los autóctonos.
Leer el diálogo que conforma Una vuelta al mundo ha sido una bonita experiencia, porque la perspicacia de la nieta y la paciencia de la abuela, resultan ser la combinación perfecta. La niña es despierta y sabe mucho, no es que se sepan a ciencia cierta sus edades, pero cada lector se hará una idea en su cabeza y le pondrá número.
Poco más de ciento cincuenta páginas conforman este viaje alrededor del mundo y rebosan de tanta frescura que es un placer literario leer estos diálogos.
Y si hablamos de las ilustraciones realizadas por Ares, debemos dar un paso atrás y dejar que la historia se siga contando sola, esta vez a través de los colores vivos y despiertos que nos ofrecen.
“Fue un viaje largo y muy complicado. Partieron cinco naves, con doscientos treinta y siete tripulantes, y volvió solo una nao, con una veintena de personas a bordo. Victoria se llamaba el barco que dio la vuelta al mundo. En realidad, no había partido para eso.”
Acumular especias era el objetivo de este viaje, conseguir todas las que cupieran en las naves, pero solo trajeron clavos de olor. Lo más caro de todo. No les salió mal la jugada a los que nunca partieron al mar pero pusieron el dinero desde tierra. Ellos consiguieron mucho dinero, pero los marineros, se fueron quedado por el camino, unos abandonados a su suerte, otros por caer prisioneros, y los más afortunados, porque la muerte llegó a buscarlos.
Una vuelta al mundo de Joseba Sarrionandia es una amena y entretenida forma de abordar los barcos que tripularon Fernando de Magallanes y Juan Sebastián Elcano. Kalandraka editora nos brinda la oportunidad de conocer la historia desde el punto de vista vasco, y ha sido una experiencia muy agradable que sin duda alguna, volveré a repetir, entre otras cosas, porque desde la confortabilidad del hogar no hay que luchar contra tiburones, hambrunas ni la broma que arrasa con los cascos de los barcos.