23 horas

23 horas, de David Wellington

23 horas, de David Wellington

 

Del mismo modo que nunca podremos saber cuantos senadores secundaron la pasada huelga el 29M, tampoco podemos cuantificar el daño que Stephanie Meyer ha provocado en las nuevas generaciones (y no me refiero a la rama joven del PP) de lectores. Gracias a Meyer, los adolescentes que acuden a la estantería de terror (¡qué aberración involucrar al terror en esto!) de la librería o biblioteca a comprar o alquilar el ultimo número de los crepusculitos pensarán erróneamente, si nunca han leído a Stoker y coetáneos, que los vampiros son seres enamoradizos, pálidos y que brillan como aquellos gusiluz de nuestra infancia (claro que, dada su edad, tampoco sabrán lo que son los gusiluz).… Leer la reseña completa del libro "23 horas" “23 horas”