Con los brazos abiertos

Reseña del libro ilustrado “Con los brazos abiertos”, de Antonio Rubio y María Girón

Con los brazos abiertos

¿Estabas buscando un libro con el que explicar a tus hijos qué es exactamente eso que llamamos diversidad? Pues no busques más, porque Con los brazos abiertos, escrita por Antonio Rubio e ilustrada por María Girón, es el título perfecto para lograr ese objetivo.

Kalandraka editora  con esta publicación, nos permite sentarnos a disfrutar de una lectura junto a los más pequeños de la casa, donde visitaremos un colegio lleno de niños de todas las razas, nacionalidades, colores y todo aquello que los hace únicos y diferentes a la vez.

Este hermoso libro, hace honor  a su título, porque en el colegio protagonista (como ese en el que estudiaste tú, ya sabes, el que tenía un árbol en la entrada), se recibe “Con los brazos abiertos” a todo aquél que quiera aprender.

En sus pasillos, aulas, patio de recreo, comedor, etc. caben los cabellos rizados y los dormidos,  se aprecian diferentes colores de piel (como las que se parecen al barro o las que llevan todos los tonos del arcoíris), se hablan muchos idiomas (algunos inclusos “son ritos”) y los niños y niñas tienen nombres de planetas,  ríos, cordilleras y hasta hay quien lleva el mismo que tenían sus abuelos.

“Si digo que no sé decir tu nombre, es que tu nombre para mí es muy raro.

Pongo, entonces,  mis ojos en los tuyos y repito las letras de tus labios”.

 Y pasando las páginas de Con los brazos abiertos,  de pronto te encuentras un regalo, los retratos de sus protagonistas; cada uno con su nombre, su lugar de origen y el mejor de los mensajes: vengas de donde vengas, eres bienvenido, porque aquí cabemos todos.

Todos los retratos están hecho a lápiz y así están mejor que cuando los que crea una máquina de esas que tiran de flash, porque son reales, divertidos e inolvidables.

Da lo mismo si los niños y niñas vienen del frío, si nacieron junto al mar o el océano, es indiferente si son de Europa, Asia, América, Groenlandia, Australia, África  o de la mismísima Cuenca, aquí todos tenemos un sitio y todos van a encontrar a un amigo que les tienda la mano y les haga sentir que están en casa.

Títulos como Con los brazos abiertos, que pertenecen a la colección de “Libros para soñar”, nos recuerdan lo sencillo que resulta mirar la vida desde los ojos de la infancia, cuando no hay lugar a las diferencias porque todos somos iguales.

Leerlo me ha recordado esa situación en la que un adulto pregunta a su hijo “¿es cierto que en tu clase hay un niño “negro”? y el niño contesta con un “no lo sé, en mi clase solo hay niños”. ¡Cuánto podríamos aprender de ellos si tan sólo nos parasemos a recordar que una vez nosotros también fuimos niños y que solo nos preocupaba jugar con los demás.

Con los brazos abiertos de Antonio Rubio y María Girón, es una delicada forma de hacer visible la diversidad y las maravillosas formas en que el mundo está editado. ¿Te atreves a adentrarte en un mundo así?

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