Cuentos breves para leer en el colectivo

Cuentos breves para leer en el colectivo, de Maximiliano Tomas

Cuentos breves para leer en el colectivo

Veinte minutos, una hora. En Buenos Aires es clásico tener que viajar mucho tiempo. Y como sucede en este país también ocurre en muchos otros. Un viaje al trabajo, a la facultad, a la escuela, a visitar un amigo. Para muchos eso es tiempo perdido menos para los lectores intrépidos que ven en el tiempo de viaje una oportunidad para leer. Esa situación está reflejada en el libro Cuentos breves para leer en el colectivo (en la versión española es para leer en el bus), una selección de cuentos cortos para leer en el transporte público.

 

En este libro se compilan cuentos de grandes escritores como Apollinaire, O. Henry, Edgar Allan Poe, Mark Twain, entre otros. Ninguno es demasiado extenso de manera que permite terminarlos antes de llegar a destino. Una idea innovadora para los tiempos que corren y donde la lectura debe ser moldeada de acuerdo a las necesidades.

Como escritora de este espacio debo recomendar y guiar (si se me permite) la lectura de este libro. Para ser sincera, todos los cuentos me parecieron pertinentes e interesantes. Pero como todo ser humano cargado de subjetividad, tengo mis preferidos. Hop-Frog de Edgar Allan Poe trata de una historia tan trágica como cierta. Relata la experiencia de un bufón de corte que pasa por una situación compleja y que resuelve de una manera singular ¿Mejor momento para leerlo? Cuando se logre un buen asiento en el transporte, porque requiere de una reflexión post lectura.

Mi relato preferido es El cuento californiano, de Mark Twain. Es la primera vez que leo algo de este reconocido autor, y creo que fue una buena idea empezar por este cuento. La idea es bastante sencilla: un hombre que está resignado esperando a que su esposa regrese, y un viajero que descubre un secreto triste. Pero como cualquier lector sabe, la forma de escribir excede a la historia en sí. Un buen manejo de palabras es tan importante como una idea interesante. Fue un cuento que me arrancó un suspiro y una sonrisa cómplice.

 

Maximiliano Tomas es un periodista argentino que trabajó la idea de cuentos breves para que los lectores aprovechen los tiempos de viajes y logró un resultado efectivo y muy entretenido. Son veinte los relatos que se proponen en este libro. Detrás de los cuentos, hay una exposición pequeña de la biografía de cada autor para conocer un poco más sobre sus vidas y la condición de escritura.

Este libro tiene, a mi criterio, dos funciones interesantes. En un principio, es un libro hecho a medida para quienes pasamos mucho tiempo arriba de un bus, un tren o un subte. Para quienes estamos acostumbrados a esperar en la cola de un banco, en una parada de tren o en el consultorio de un médico. Es la mejor manera de acompañar un momento de espera: un producto hecho a medida del hombre posmoderno y urbano. Pero además es una puerta de entrada para conocer autores que, de otra manera, no nos arriesgaríamos a leer. A partir de Cuentos breves para leer en el colectivo, encontré cuentistas memorables que se convertirán en mi próxima lectura. Optimizar el tiempo es una ley en el siglo XXI, leer buena literatura también.
Georgina Marrapodi

 

10 comentarios en «Cuentos breves para leer en el colectivo»

  1. Me gustan mucho los libros de relatos cortos y últimamente estoy viendo que nuestro ritmo de vida los hacen cada vez más cómodos e interesantes. Así que si además en este caso son cuentos o relatos de autores tan consagrados habrá que tomar nota.

    Muchas gracias por compartirlo con nosotros!

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  2. Hola! Estoy de acuerdo con Susana. Yo ahora me estoy leyendo “Cuando el hombre es su palabra” de Nicolás Buenaventura Vidal y lo recomiendo: relatos breves, amenos y divertidos. Antes de leer este, uno que me emocionó fue “Una vida de Stephan Zweig”, no son relatos pero es una novela que cuenta una vida de lujo truncada por el nazismo y el estallido de la Segunda Guerra Mundial. Os dejo un link que he encontrado sobre este último. Saludos!
    http://ow.ly/1WdC9

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  3. No conocía este libro, me lo apunto. Precisamente acabo de terminar de leer “Por favor, sea breve” (antología de relatos hiperbreves), me ha encantado, es una recopilación de más de cien autores, unos noveles, otros clásicos, de todos los estilos. Cada relato es una puerta sorprendente y sugerente. Y acabo de ver la segunda parte en la feria del libro (de Madrid…). Saludos!

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  4. Georgina ¡gracias por la recomendación! sin duda me llama la atenció y se viene a la lista del plan infinito. A veces es bueno tener un libro así: para leer en breves espacios que tiene uno en el dia. Yo quisiera no tener que manejar (¡jo! tener chofer sería mi sueño dorado…más bien la teletransportación sería lo mío) para poder leer mientras lo hago, pero ciertamente, hay momentos en que no tengo tiempo de sumergirme en una lectura grande, y los relatos son muy cómodos de leer. Me encantó la portada, que parece un mapa del la ruta del transporte.
    Un abrazo,
    Ale.

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