Dame mi nombre

Reseña del libro “Dame mi nombre”, de Adela Castañón Baquera

Dame mi nombre

Las decisiones que tomamos en el pasado siempre afectan, de alguna u otra forma, a nuestro presente. A veces, esas decisiones vienen como un vendaval, años más tarde, a recordarnos quién fuimos, a sacarnos de nuestra rutina y a obligarnos, en un careo doloroso, a enfrentarnos a nuestro yo del pasado. Salir indemne o no de ese enfrentamiento marcará nuestro devenir. No siempre es fácil ser capaz de asumir nuestros actos, perdonarnos a nosotros mismos y seguir adelante. Y mucho menos cuando esas decisiones que alguna vez tomamos no solo nos afectan a nosotros, sino que también repercuten en personas a la que queremos.  

Adela Castañón Baquera nos muestra en su novela Dame mi nombre cómo las decisiones pasadas tienen su eco en el presente y cómo estas llegan cuando menos lo esperábamos a desestabilizar nuestro mundo.

Eso es lo que le ocurre precisamente a Ana, la protagonista del libro. Atrapada en una relación sin demasiado futuro, en la que Víctor, su pareja, no está dispuesto a dar el gran paso, Ana toma una decisión que marcará su futuro: después de haber intentado quedarse embarazada sin ningún éxito, decide inseminarse. Será su secreto, su pareja no tiene por qué saber nada y seguro que cuando le cuente que esperan un bebé él dará el paso definitivo hacia el altar. Sin embargo, no todo saldrá como esperaba. Para Víctor, cuadriculado y manipulador, la noticia llega como un jarro de agua fría. Y es que Ana no contaba con que su pareja se había realizado la vasectomía hace años.

Dame mi nombre nos lleva, en un salto temporal, hasta el presente. Conocemos entonces a Juan Luis Medina, un joven policía con un oscuro y difícil pasado que vive con su mujer Verónica, profesora de Lengua y Literatura, y con Milpa, su perra. Su vida transcurre estable y en armonía. Pero esa calma está a punto de verse interrumpida.

Por su parte, Ana ha rehecho su vida. Ahora vive con Andrés y sus tres hijos: Pablo, Laura y Lucía. Pero esta estabilidad que tanto le costó encontrar se viene abajo cuando Pablo, el hijo mayor, descubre en una visita al hospital algo que no cuadra. Él no puede ser del grupo sanguíneo 0 si uno de sus padres es AB. Desde ese momento, el adolescente intenta atar cabos y descubrir qué ocurre. Hojeando las fotos de cuando era un bebé se da cuenta de que su padre no aparece en ninguna de ellas hasta que él tiene más o menos un año. Entonces, ¿Andrés no es su verdadero padre?

Llegados a este punto de Dame mi nombre, Adela Castañón Baquera entrelaza los relatos de Ana y su familia y de Juan Luis y Verónica de manera brillante. Y es que, cuando Verónica comienza el nuevo curso y descubre que uno de sus nuevos alumnos, un tal Pablo, se parece asombrosamente a su esposo Juan Luis, no puede quitarse este parecido de la cabeza. Cuando el joven Pablo entra en sus vidas, de forma inesperada, las decisiones que Ana y Juan Luis, dos personas totalmente extrañas entre sí, tomaron en su pasado vienen a desordenar su presente.

Adela Castañón Baquera, licenciada en Medicina, teje un magnífico relato en las páginas de su primera novela Dame mi nombre. Un relato que se mueve entre el pasado y el presente y que nos muestra cómo las decisiones que alguna vez tomamos pueden regresar a nuestras vidas y descolocar todo lo que hemos construido. Con una prosa sencilla y muy cuidada, la autora nos sumerge en esta historia a la que no le falta de nada. ¿Hasta dónde estará dispuesto a llegar Pablo para conocer su verdad?

La maternidad, la paternidad, la protección, las mentiras, la familia y el afán por conocer nuestra realidad están muy presentes en las páginas de esta lúcida novela que no podéis perderos. Dame ni nombre es una estupenda ópera prima a la que no le falta de nada y que os mantendrá enganchados de principio a fin. Un debut literario exquisito que os sorprenderá.

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