El acuerdo

Reseña del libro “El acuerdo. Episodio 1: Arquímedes, Episodio 2: Aghata, Episodio 3: Lucas y Episodio 4: Minerva”, de J. Jackson

El acuerdo

No hace mucho tiempo, algunas novelas se publicaban por entregas. Estas publicaciones, también llamadas folletines, solían aparecer en los periódicos y servían para entretener a una población que tenía así acceso a una literatura de calidad a un coste económico. Autores como Alejandro Dumas, Dostoievski, Galdós, Victor Hugo, Dickens o Arthur Conan Doyle escribieron algunas de sus más famosas obras por entregas.

Hoy en día, que queremos tenerlo todo ya, ahora y aquí, está fórmula literaria es casi impensable. De hecho, no me había encontrado hasta ahora con un autor como J. Jackson que se animase a recuperar este estilo de publicar. Obviamente, cambian las formas: J. Jackson publica en digital, pero la esencia me parece la misma. Mantiene al lector enganchado a sus episodios y sigue siendo una forma asequible y accesible de acercar la literatura a los lectores. Me parece perfecto, la verdad.

Así, J. Jackson nos ofrece, poco a poco, los episodios que componen la saga El acuerdo. Podéis encontrar los cuatro primeros aquí. Como yo ya los he leído, permitidme que os adentre en el universo que el autor ha creado en las páginas de esta saga.

Ha pasado tanto tiempo que el exinspector Javier Alvarado ya no es capaz de distinguir qué fue real y qué no. Ahora ocupa sus días sumido en la rutina que le proporciona la residencia, pero no hace mucho vivió una de las épocas más oscuras de su carrera y de su vida personal.

Mediante saltos temporales, J. Jackson se mueve entre el presente y el pasado. Estamos ahora en el año 2006 y conocemos a Arquímedes, un rico heredero cuya finalidad en la vida consiste en superar lo retos que él mismo establece sin importar lo que tenga que hacer para superarlos. Alvarado le necesita. Tras varios días siguiendo la pista junto a su compañera Andrea de una banda que roba de forma violenta a ancianos, algo se le ha ido de las manos. Algo que solo Arquímedes puede solucionar.

Tan solo seis meses antes, Alvarado vio su mundo desmoronarse. Su mujer Agatha, tras asistir a un peligroso narcotraficante en el hospital, aparece asesinada. Él sabe que hay algo más detrás y no parará hasta dar con los asesinos de su mujer. Lo que desconoce es que hay más gente implicada de lo que podría imaginar. Es entonces cuando Alvarado y Arquímedes se conocen por primera vez y cuando pactan el acuerdo: él le ayudará a encontrar a los asesinos de su mujer. Lo único que Arquímedes pide a cambio es poder participar en esta cacería. En ese momento, Alvarado cree haber sellado un pacto con el mismísimo diablo. Arquímedes, un psicópata en toda regla. Afable, amigable, sonriente y muy locuaz, pero capaz de matar y torturar solo por el placer de hacerlo.

Así, episodio tras episodio de El acuerdo, J. Jackson nos adentra en esta trama repleta de misterio y acción. Como os decía antes, algo más gordo de lo que Alvarado pudiera sospechar está detrás del asesinato de su mujer: una organización de gente muy poderosa que controla gran parte de los negocios del planeta. Hay muchos cabos que atar y son muchas las personas involucradas, pero ni Andrea ni él, con la inestimable ayuda de Arquímedes, pararán hasta llegar al final del asunto.

No quisiera revelaros más de la trama de El acuerdo en estos primeros cuatro episodios, ni perderos entre nombres y subtramas. Creo que con lo que os he contado podéis haceros una idea de lo original de esta saga.

Sin duda, J. Jackson sabe mantenernos enganchados página tras página, episodio tras episodio. Su estilo sencillo, contundente y ágil y, sobre todo, sus personajes y diálogos harán que no puedas dejar de leer. Personalmente, creo que el personaje de Arquímedes es brillante, con sus luces y sus sombras. Un psicópata afable al que la vida y la sociedad le han colocado en una situación muy alejada de los estándares que no parará hasta llegar al final simplemente por puro placer.

Como os decía, podéis leer ya los cuatro primeros episodios aquí. Pronto habrá más entregas y yo no pienso perdérmelas. ¿A qué esperas tú?

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