El Agujero

Reseña del libro “El Agujero. Cenizas de la noche”, de J.G Enlund                           

El Agujero

“Nos atrevemos a despreciar nuestra frustrante rutina hasta que esta es demolida por la inmisericorde causalidad”.                   

La mayoría de nosotros vivimos inmersos en la cotidianidad, atrapados en nuestras rutinas diarias. Pasamos por la vida de puntillas, sin hacer demasiado ruido, dejándonos llevar por la asfixiante monotonía. Para algunos es suficiente así. Bendita rutina. Otros, en cambio, necesitan aplacar esa sensación de angustia a toda costa. Sin importar el cómo ni el por qué.

Esta es, a grandes rasgos, la premisa sobre la que J.G Enlund construye su novela El Agujero. En ella, el autor nos presenta a Juan, un hombre que ronda la cincuentena, preso de un matrimonio que no le satisface y con una hija adolescente a la que no logra entender. Juan lleva más de veinte años realizando un trabajo poco estimulante: es maquinista del metro de Madrid. Por supuesto, Juan pertenece al primer tipo de personas de las que os hablaba al principio: sus días, grises como los de tantos otros, se consumen en la más absoluta monotonía. Sin embargo, un encuentro inesperado, cambiará su vida de golpe.

Así es como aparece en escena Evan, un chico inglés con tendencias piromaníacas, cuyo mejor amigo en su corta vida ha sido su Zippo y esa necesidad de sentir la calma a través de las llamas. Evan busca conocer más sobre su pasado, dar sentido a su futuro. Todas las respuestas se encuentran en el mismo sitio: el Agujero. Hasta allí arrastrará a Juan tras su encuentro en el metro. Pero, ¿qué es exactamente el Agujero? Juntos están a punto de descubrir este espacio subterráneo emplazado en el subsuelo de Madrid que alberga un crisol de tortura y depravación.

Andrezj, el asesino más temido de toda Europa oriental, se hará cargo de ellos. Sus vidas ahora le pertenecen, pero para parecerse al resto de despojos humanos que habitan el Agujero tendrán también que lucir en sus cuellos el característico collar. Allí dentro no son más que perros y para sobrevivir tendrán que sacrificar su ética, su libertad y sus principios. Todo para satisfacer a los visitantes que allí acuden para divertirse.

Una vez dentro, ambos tendrán que buscarse la vida para sobrevivir en ese despiadado entorno. Evan, buscando respuestas y Juan dejándose llevar por el terror hasta el punto de echar de menos su monótona vida. Lo que ninguno de los dos sabe es que el Agujero los llevará al límite. Secretos, traiciones, personajes detestables y situaciones espeluznantes que jamás imaginarían que podrían vivir les esperan. Allí dentro todos siguen sus propios intereses, algunos la liberación; otros el puro divertimento. Y no importa qué o quién tenga que caer para conseguir sus objetivos.

El Agujero es una novela sumamente inquietante. J.G Enlund nos propone una suerte de distopía demencial en la que quienes detentan el poder buscan satisfacer sus más despiadados impulsos a costa de aquellos que no tienen tanta suerte. Seguro que les suena todo esto, ¿verdad? Quizás la palabra distopía no sea la más adecuada para definir esta maravillosa novela, quizás El Agujero se parezca más a la realidad de lo que pensamos.

J.G Enlund tiene un estilo depurado, ágil y minucioso con el que atrapa al lector capítulo a capítulo, página a página. He leído el libro en apenas dos días y no ha dejado de sorprenderme en ningún momento. El Agujero es eso: puro asombro. Una extraordinaria novela que te hará reflexionar y sufrir a partes iguales.

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