El libro de los abrazos

El libro de los abrazos, de Eduardo Galeano

el libro de los abrazos Es posible que muchos de ustedes no hayan leído nada de Eduardo Galeano, o es posible que CREAN que no han leído nada… Pero yo creo que es más posible que sí hayan leído algo, o al menos, escuchado alguna de sus muchas entrevistas, o una frase en internet, o un artículo en el periódico… Porque es este un hombre más conocido que reconocido.

Y hoy vengo yo ha hablarles del Eduardo Galeano más poético, aunque estos abrazos del autor no son poesía en sentido estricto. Pero en la actualidad todo lo bello es poético, así que no dudo ni un momento en calificar a, “El libro de los abrazos”, estos pequeños cuentos y reflexiones en poesía de alta tensión y calidad.

El libro de los abrazos es una extraña mezcla de microrelatos, recuerdos, pensamientos y reflexiones del autor, y quizá, como la vida, una indefinida mezcla entre lo real y lo ficticio. Unos abrazos que nos llevan por la mente humana y sus pensamientos más profundos, pero también son abrazos a  esas pequeñas cosas del día a día, un reflejo de la vida común y una muestra del mundo en que vivimos.

El libro de los abrazos es un libro hermoso, porque Eduardo Galeano sabe extraer la belleza de la vida, incluso lo más duro, lo más doloroso es capaz de convertirlo en algo bello, seguirá siendo doloroso, pero será dolorosamente bello, o será capaz de arrancarnos una sonrisa pero también, sin duda, ustedes descubrirán el atractivo de las palabras utilizadas por el autor para llegarnos a lo más profundo de nuestro corazón, y para aquellos que la tengan, a lo más profundo del alma.

Y dicho esto, no puedo dejar de mostrarles este pequeño ejemplo que sin duda gustará a aquellos que buscan y aman las bellas palabras:

La casa de las palabras

A la casa de las palabras, soñó Helena Villagra, acudían los poetas. Las palabras, guardadas en viejos frascos de cristal, esperaban a los poetas y se les ofrecían, locas de ganas de ser elegidas: ellas rogaban a los poetas que las miraran, que las olieran, que las tocaran, que las lamieran. Los poetas abrían los frascos, probaban palabras con el dedo y entonces se relamían o fruncían la nariz. Los poetas andaban en busca de palabras que no conocían, y también buscaban palabras que conocían y habían perdido.

En la casa de las palabras había una mesa de los colores. En grandes fuentes se ofrecían los colores y cada poeta se servía del color que le hacía falta: amarillo limón o amarillo sol, azul de mar o de humo, rojo lacre, rojo sangre, rojo vino.

En El libro de los abrazos, también aparece el Galeano lector, haciendo un homenaje a todos los lectores como ustedes, como nosotros…

La función del lector /1

Cuando Lucía Peláez era muy niña, leyó una novela a escondidas. La leyó a pedacitos, noche tras noche, ocultándola bajo la almohada. Ella la había robado de la biblioteca de cedro donde el tío guardaba sus libros preferidos.

Mucho caminó Lucía después, mientras pasaban los años. En busca de fantasmas caminó por los farallones sobre el río Antioquía, y en busca de gente caminó por las calles de las ciudades violentas.

Mucho caminó Lucía, y a lo largo de su viaje iba siempre acompañada por los ecos de los ecos de aquellas lejanas voces que ella había escuchado, con sus ojos, en la infancia.

Lucía no ha vuelto a leer ese libro. Ya no lo reconocería. Tanto lo ha crecido adentro que ahora es otro, ahora es suyo.

¿Verdad que, como lectores, entienden a Galano?

No hace mucho escuché a este buen hombre, a este gran poeta uruguayo, y pensé, esto debería compartirlo con todos mis amigos, para que también ellos puedan soñar con una vida mejor

http://www.youtube.com/watch?v=m-pgHlB8QdQ

El libro de los abrazos, de Eduardo Galeano, lo puede encontrar en nuestra librería, y le aseguro que será un libro que ya no olvidará, será ese libro que querrá regalar, prestar, en definitiva compartir, compartirá con el propio Galeano su pasado, presente y futuro, y compartirá sus bellos escritos con aquellos a los que deseamos la mejor de las vidas.

Me cuesta irme,
Sin darles
Un abrazo más.
Un abrazo de vida
Y de esperanza …

Ni hay punto
Ni hay final

Susana Hernández

9 comentarios en «El libro de los abrazos»

  1. Un hombre muy interesante sin duda, preciosa la respuesta a la utopía, y todo un poeta. Entiendo que sea un escritor capaz de transformar en belleza lo que tiene mucho de fealdad y dolor.
    Todo un placer tu despedida también.
    Así que ya que estamos …. ahí va mi abrazo 😀

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    • Yo tambien creo que es un hombre interesante, con sus claroscuros como casi todos, claro, pero podríamos catalogarlo de poeta bueno y generoso por lo mucho propio que comparte con los lectores.

      Gracias por tu abrazo, y naturalmente recibe junto al mío, un besico!

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  2. debo decir que mi relación con Galeano comenzó con el pie izquierdo. Aquí llegaron muchos chilenos huyendo de la dictadura de su país, y en alguna clase donde tuve un maestro chileno allá en mis juventudes (huyyyyy, dirían mis hijos), nos pusieron a leer “Las Venas Abiertas de Amáerica Latina” y bueno, era un libro para mi odioso en aquel entonces (y más que nada, porque tenía que leerlo a fuerzas). Hace poco me regalaron otro libro de él y lo he estado disfrutando mucho, aunque no es este que has leído tú.
    Un hombre muy interesante sin duda 😉 y como siempre, un placer leerte, Susana.
    un beso,
    Ale.

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    • Qué curiosa es siempre nuestra realción con los autores, cuántas cosas, además de lo estrictamente literario, influyen para que lleguemos o no a ellos…

      Galeano básicamente es un poeta y un contador de pequeñas historias; es imposible imponer a un poeta. Así que te entiendo perfectamente.

      Imagino que alguien me obligase a leer a Sor Juana Inés de la Cruz!!!! Hay cosas que son puro placer cuando llegas a ellas por purito gusto 😀

      Besicos !

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