Me pregunto cuántos de nosotros acertaríamos si, de adolescentes, nos preguntasen dónde creeríamos que estaríamos ahora. Me temo que muy pocos daríamos en la diana y que, si pudiésemos ver por una ventanita el futuro, muchos de nosotros nos sentiríamos defraudados por nosotros mismos. La adolescencia es esa etapa en las que creemos que vamos a comernos el mundo y, aunque poco nos importe nuestro yo futuro en ese momento, pensamos, ilusos, que sin duda seremos la hostia. Luego ya viene la vida y nos va poniendo a cada uno en nuestro lugar. O quizás no sea la vida y es que nosotros mismos nos vamos dejando arrastrar hacia donde estamos actualmente. Y aunque suene desolador, yo soy de las que cree que no todo está perdido y que, si en este momento no estamos contentos con nuestra situación, siempre hay tiempo de espabilar y mover el culo para cambiarla.
De todo esto es de lo que habla la novela El swing del noctámbulo. Escrita por Ada Nuño (Madrid, 1991), este libro nos narra las vidas de un grupo de amigos y su devenir desde la infancia hasta el presente. Unas vidas que se entrelazan, que comparten y que les arrastra hasta la actualidad.
Estos cuatro amigos son Leda, Dominic, Noel y Mario, a quienes acompañamos desde los juegos de la infancia y las vicisitudes de hacerse mayor en una ciudad, Madrid, que todo tiene por ofrecerles. Pero no será fácil, claro. La infancia no siempre es una etapa maravillosa y no todos cuentan con las mismas ventajas. Además, puede que esta etapa condicione nuestras vidas futuras. Puede que los amores que se inician en la adolescencia nos ronden siempre, en forma de fantasmas, en nuestras vidas. Puede que lo que esperábamos cumplir no llegue nunca. Puede que nos decepcionemos, una y otra vez, al darnos cuenta de que no somos quiénes esperábamos ser.
De forma directa, precisa y, por qué no, desoladora, Ada Nuño nos sumerge en la vida de estos cuatro amigos y lo hace de una forma muy interesante, dejando que cada uno narre su punto de vista, su propia desolación. Mucho más fácil empatizar así con los personajes, desde luego.
El swing del noctámbulo es una novela fresca, que aunque narre algo tan común como el paso del tiempo en una pandilla de amigos, lo hace de una manera original y espontánea, capaz de mantenernos enganchados a sus páginas y al ritmo, a veces pausado, otras frenético, de las vidas de estos cuatro amigos.